La calidad existe y es irrenunciable

Para alentar el entusiasmo por el desarrollo de la propia cultura gráfica y la aspiración a la calidad.

Norberto Chaves, autor AutorNorberto Chaves Seguidores: 3949

En una clase sobre calidad marcaria para estudiantes de diseño gráfico, yo mostraba ejemplos extremos, muy fáciles de contrastar, de marcas de excelente y de pésima calidad: la diferencia saltaba a la vista incluso para un lego en la materia. Al proyectar la última (que era tal en todos y el peor de los sentidos), una alumna me preguntó: ¿por qué dice usted que esa marca es mala? Mi perplejidad paralizó mi respuesta por unos instantes. Era como tener que explicarle que es de día a una persona que está tomando el sol. ¿Cómo se explican las evidencias?

De todos modos, la pregunta de la alumna fue, para mi, esclarecedora: en el mundo en que vivimos la perfección no resulta evidente para todos y, por lo tanto, tampoco resulta evidente el horror. El origen de esa disolución de las evidencias culturales no es difícil de detectar: se trata del proceso de acelerada deculturación, propio de la sociedad de consumo. No hace falta que nos extendamos: la bibliografía al respecto es cuantiosa y, además, los síntomas están a la vista con solo salir a la calle o encender el televisor.

Pero lo interesante no es tanto analizar ese proceso como sus coartadas. Y, entre ellas, la coartada de las coartadas: «todo es relativo». Parece ser que todo es válido y que lo que algunos «dogmáticos» consideran «inculto» es, en realidad, producto de «otra cultura»… ¡y tan amigos! Hipótesis como esa le han abierto el paso a todo tipo de catástrofe.

Con esta introducción entremos ahora en nuestro campo, el de la gráfica. Para ello, hemos de partir de una realidad incontestable: la gráfica es un campo de la cultura, como lo es la arquitectura, la gastronomía o el deporte. Y no sólo es un campo de la cultura —previo y más allá del diseño— sino uno de los campos desarrollados más tempranamente por la humanidad. Recordar las cavernas: llevamos quince mil años dibujando.

En todo campo de la cultura operan unos códigos que regulan su reproducción y disfrute. Hay buenas bandas de rock, pésimas bandas de rock y, en el medio, regulares. Los auténticos rockeros, aquellos que saben de rock, no suelen equivocarse y sólo van a los conciertos que valen la pena. Quienes saben de fútbol saben apreciar una buena jugada y siempre tienen un recuerdo para la madre de delantero que la frustra. La hinchada sabe y no perdona.

Pues lo mismo pasa con la gráfica. Una persona con cultura gráfica sabe diferenciar un ilustrador bueno de uno malo. Por supuesto, hay situaciones en que el juicio es controvertido; y los Salomones no abundan. Pero tales casos son la excepción que confirma la regla. Es mentira que todo sea relativo. Los valores sólo son relativos para aquel que carece de ellos. O sea: el recurrido «todo es relativo» no es más que la coartada del inculto.

Pero, frente al oportunismo del relativista que suspende sine die el juicio, la cultura exhibe aplastantemente sus certidumbres: un patrimonio irrefutable de piezas excelsas y otro, fruto de la incultura o la mediocridad. Así como existe la cultura, también existe la barbarie. Distinguir una de otra no es asunto de opiniones sino de saberes.

Lo dicho podría interpretarse como una reivindicación del elitismo. Ante este peligro recuerdo una frase anterior que lo conjura: «la hinchada no perdona». Se trata de «saber». Y los saberes están repartidos entre los sectores sociales según sus afinidades: unos saben de rock, otros de fútbol, otros de gráfica. Prácticamente nadie sabe de todo; eso es normal y hasta diríase que sano.

¿Qué tiene que ver esto con el diseño? Pues, todo. Cuando un cliente recurre a un diseñador gráfico es porque él no está capacitado para dar adecuada satisfacción a una necesidad de comunicación. Él sabe que no sabe y recurre a alguien que, como la hinchada, sabe de lo suyo. Y, entre esos saberes está el saber detectar la calidad (de una tipografía, de una gama de colores, de una fotografía, de una ilustración …). Y, más aún, saber producirla.

Entre todas sus prestaciones está el proveer piezas de altísima calidad gráfica; pues este compromiso es un principio fundamental de la profesionalidad (en toda profesión). Cualquiera fuera el tema de la pieza, su público objetivo y el lenguaje pertinente, esta debe ser excelente: la calidad es estratégica y, por lo tanto, irrenunciable. Y es, además, el motivo por el cual se recurre a un diseñador en lugar de ir directamente a la imprenta.

Cuando tenemos dudas en nuestra apreciación de la calidad, una norma de conducta de elemental seriedad no es refugiarse en el relativismo sino poner en duda nuestra capacidad de evaluación. No dudar de la cultura sino de que uno la posea. Y poner manos a la obra en la tarea de incorporarla… que no concluye nunca.

En las opiniones remitidas a FOROALFA sobre temas estrictamente técnicos (por ejemplo, la calidad de una nueva marca), predominan sorprendentes divergencias, ya no de matiz —que es lo normal— sino en el signo, positivo y negativo, de la valoración.

En la evaluación de la calidad, es comprensible que se observen diferencias de grado, provenientes del distinto nivel de exigencia de los opinantes. Pero, tratándose de miembros de una misma profesión, resulta inconcebible que un mismo producto gráfico sea considerado por ellos como de alta y de baja calidad: un médico opina que el paciente está sano y su colega sostiene que está muerto.

La crisis cultural, ya citada, parece estar afectando a las escuelas; pues parte importante de sus graduados egresan con asignaturas troncales pendientes.

 

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Debate

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Retrato de Miguel Soliz
2
Abr. 2013

Concuerdo y discrepo... Concuerdo que la noción de «todo es relativo» esconde una especie de mediocridad sustentada en la realidad de que existen distintas culturas y no sólo una gran cultura; toda cultura tiene sus valores, pero el todo es relativo sólo sirve para la indiferencia más que para el diálogo.

Pero discrepo parcialmente, porque lo «bien diseñado» no salta a la vista; porque, aunque no todo es relativo, sí existen distintas escalas de valor... La cuestión no es sólo si algo es bueno... Si no más bien, para quién es bueno... Para que sea bueno, no debe sólo «ser», sino dialogar.

1
Retrato de Amós Pérez
0
Abr. 2013

La verdad es que ser categórico me resulta imposible. Podría pensarse que a mayor conocimiento de nuestro entorno, los puntos de vista se encuentran más fácilmente, pero me temo que es lo contrario.

En tanto a la cita «No dudar de la cultura sino de que uno la posea», maldita la cultura dogmática que nos ha hecho pobres, ignorantes y esclavos.

0
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Retrato de Vladimir Hernández Botina
31
Abr. 2013

Por alguna razón viene a mi mente el «Elogio de la mala música» de Marcel Proust.

«Detestad la mala música, pero no la despreciéis. Como se la toca y se la canta más apasionadamente que la buena y mucho más que ella, se ha ido llenando poco a poco de los sueños y las lagrimas de los hombres. Respetadla por ello. Su lugar, nulo en la historia del arte, es inmenso en la historia sentimental de las sociedades.«

2
Retrato de Rodolfo Fuentes
32
Abr. 2013

«El origen de esa disolución de las evidencias culturales no es difícil de detectar: se trata del proceso de acelerada deculturación, propio de la sociedad de consumo. «

1
Responder
Retrato de Sebastián Feinsilber
1
Abr. 2013

Si el «todo es relativo» es la coartada del inculto, Schopenhauer, Borges, Lacán o Deleuze por lo pronto fueron grandes incultos. «Todo es relativo» no es el punto de llegada, sino el punto de partida.

En 1938, en Salzburgo el Gobierno Alemán conducido por Hitler presentó la famosa exposición «arte degenerado«(Entartete Kunst) presentando despectiva y proscriptivamente lo que hoy conocemos como arte moderno. Para ellos la calidad existía y era irrenunciable.

1
Retrato de Luciano Cassisi
2032
Abr. 2013

Llegamos a un punto de acuerdo, porque toda categoría de análisis sirve justamente para poner el foco en un universo «reducido», delimitado, para «discriminar» (en el sentido de diferenciar) uno o más aspectos específicos del objeto de análisis.

Sería imposible no incorporar a la estética en esta categoría, porque la calidad gráfica no se valora en base a unos parámetros universales y estrictos, sino considerando el género gráfico. Cada género gráfico (no confundir con géneros de la comunicación) tiene sus propias reglas sintácticas más o menos estables y se inscribe en un universo estilístico.

3
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Retrato de Leandro Hernández
0
Abr. 2013

Lo relativo debería estar dado por la propia cultura y necesidades de cada caso y no por el ojo del diseñador. No creo que se pueda medir la calidad con una regla universal.

0
Retrato de Miguel Sosa Menchaca
0
Abr. 2013

Erik, me refiero a sentido común, en el sentido estricto de determinar si algo es de Calidad o no lo es, yo puedo ver dos gráficas y saber cual es de calidad, y cual no, o si ambas lo son, o ninguna lo es, pero no puedo llevar a cabo el trabajo, ahí es donde entra el experto. Además el otro aspecto, donde hay que transmitir un mensaje, también da lugar a los expertos, sin ninguna duda.

Quizá se mal interpretó mi respuesta Erik, de todas formas, sólo es mi opinión, y quizás si haya formas de medir la calidad de una gráfica.

0
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Retrato de Amós Pérez
0
Abr. 2013

¿Y la calidad como se mide? ¿Donde se puede uno graduar en «calidad»? .Establecer analogías con médicos (una profesión científica) no tiene sentido alguno. A estas alturas de la historia y en el mundo contemporáneo, el diseño gráfico no se escapa de la crisis. Afortunadamente, los dogmas se diluyen a una velocidad asombrosa.

Claude Levi Strauss no quiso poner en el mismo grupo las ciencias exactas de las demás.. ¿Que se pretende decir? ¿Que hay un diseño gráfico globalizado, institucional, ilustrado, que tiene carácter de «diseño de calidad»? ¿En 2013?

No me hagáis reir.

8
Retrato de Allan Cárdenas
5
May. 2013

Entonces la pregunta o debate es: ¿Como determinar o evaluar la calidad gráfica?, forma, peso, color, legibilidad, jerarquía, composición, tipografía, imagen etc?...¿podemos en base a este tema proponer un esquema medible? «A» mayor que «B» y elaborar un parámetro, así como existen formulas eficaces como el retorno de inversión (ROI), que nos alejen de divagar entre los relativo y poder aterrizar un poco.

0
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Retrato de Miguel Gil
0
May. 2013

Hola Norberto, es un placer leer tus artículos.

Solo tengo un punto que no estoy de acuerdo contigo, o eso creo, al referirte cómo

» la gráfica es un campo de la cultura, como lo es la arquitectura, la gastronomía o el deporte» . No creo en absoluto que seamos parte de la cultura. Me cabrea cada ves que los medios «posicionan» una noticia relacionada con la arquitectura o el diseño en sus secciones de «cultura».

Yo estoy convencido que seria mejor estar en «economía», que es la finalidad y la realidad que hay detrás de todo proyecto de diseño.

0
Retrato de Pedro García
10
May. 2013

El diseño es simplemente un súper poder que tienen los «Diseñadores» para: multiplicar, atraer, copia, crear y arrastrar modas, dogmas, tendencias, y además es cíclico.

0
Responder
Retrato de César Puertas
105
Abr. 2013

Evidentemente, la calidad existe, pero los argumentos usados en el ensayo no logran explicar nada al respecto. Por un lado descalifica a quienes lo cuestionan, como en el caso de la estudiante que siempre ridiculiza en sus charlas. Además se blinda con el argumento adicional de que quien no esté de acuerdo, no tiene la cultura visual necesaria. En el mundo académico, y en especial en uno como el del diseño, donde faltan los acuerdos y sobran las posturas basadas en argumentos de autoridad, no es suficiente con afirmar la existencia de los fenómenos. De Chaves todos esperamos mucho más.

3
Retrato de Miguel Ramirez
0
Jun. 2013

Pero César tiene un punto ¿que se le responde a una persona que pregunta esto? no solo a una alumna a cualquier persona, si el reconocimiento de la calidad se forma enriqueciendo la mirada y la experiencia, creo que en nuestro campo comienza a hacer falta la traducción de esto a la voz, al texto, no puede quedar reducida al gusto -pues la opinión que genera este es subjetivo a cada persona, sepa o no- pero tampoco quedar en el pensamiento de que al otro le falta cultura visual «ya aprenderás» empieza a ser insuficiente, mas ahora, que crecemos rodeados de imágenes como nunca antes

0
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Retrato de Juan Manuel Savino
0
Abr. 2013

Pocas veces he tenido la suerte de poder leer a personalidades con tamaña claridad conceptual.

Realmente disfruto y aprendo con cada uno de los artículos de su autoría y siempre me pasa que cuando termino de leerlo se me viene a la mente una explicación metafórica de Platón acerca del estado del ser humano en relación al conocimiento, llamada la «alegoría de la caverna».

Felicitaciones y gracias.

3
Retrato de Cid Identidad Corporativa
0
May. 2013

Bien con eso Juan, es cierto.... muy analógica la historia de la caverna de Platón respecto a este artículo en particular, que creo que apunta más a la humildad intelectual que al diseño en sí.

1
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Retrato de Génesis Figueroa Canales
0
Abr. 2013

un trabajo bueno o malo... creo que ambos tras mi punto de vista requiere no solo de profesionalismo o conocimiento sino de como el receptor lo perciba . Cada quien o cada profesional tiene una distinta forma de ver las cosas y segun ello hacen critica del resultado final de un trabajo

0
Retrato de Juan Manuel Savino
0
Abr. 2013

Estimado, creo a mi modesto entender que justamente para eso debe ser efectiva la comunicación que se realice con el diseño propuesto, para que distintos receptores perciban de manera correcta el mensaje emitido.

No debería ser percibido de distinta manera (decodificado) el mensaje si está bien comunidado.

Saludos cordiales!

1
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Retrato de Cátedra Fridman Dg
3
Abr. 2013

No suelo criticar los ensayos de los idóneos que suelen publicar en este Foro, pero esta vez no puedo dejar de pensar que lo que acabo de leer es una verdad de Perogrullo.

Extraños paralelismos: rockeros que saben ir a un concierto de rock y la hinchadas que saben de fútbol... Nada más subjetivo que fútbol y rock. Rock es Zeppelin y también los Stones. Fútbol es la Masía y el catenaccio. Reconocidos diseñadores a caballo de signos de pésima calidad gráfica siguen su exitosa carrera gracias al marketing.

Calidad gráfica ¿Quién puede objetar semejante cosa?

8
Retrato de Mireya De Jiménez
0
Abr. 2013

De acuerdo Cátedra y además¿quién define hoy la «calidad gráfica»? ¿no será el marketing?

1
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