Diseño de información: La disciplina de la claridad
Explora la definición, principios y ética del diseño de información. Analizamos su rol frente a UX, big data y la responsabilidad del diseñador.
En esta guía encontrarás:
- ¿Qué es el diseño de información?
- ¿En qué se diferencia el “diseño de información” de la “arquitectura de la información” y del “diseño de interacción”?
- ¿Cuál es el objetivo principal del diseño de información: organizar datos, facilitar la comprensión o provocar una acción?
- ¿Se considera al diseño de información una disciplina independiente o un subconjunto del diseño gráfico o UX?
- ¿Qué elementos o principios fundamentales definen un buen diseño de información?
- ¿Cómo ha evolucionado la definición de diseño de información con la llegada de los datos masivos (big data) y la digitalización?
- ¿Existe una dimensión ética inherente a la definición de diseño de información?
- ¿Dónde se traza la línea entre diseñar información y crear propaganda o manipulación visual?
- ¿Puede el diseño de información ser objetivo y neutral, o siempre implica un punto de vista del diseñador?
- ¿Qué papel juega la narrativa y el “storytelling” en la definición contemporánea del diseño de información?
- ¿Cómo se define el perfil profesional del “diseñador de información”? ¿Qué lo distingue de otros diseñadores?
¿Qué es el diseño de información?
El diseño de información es la disciplina y práctica dedicada a la estructuración, presentación y visualización de datos de manera que se facilite su comprensión y uso eficaz. Acuñado por Richard Saul Wurman, el término se fundamenta en la premisa de que la claridad es un acto de empatía. No se trata meramente de embellecer datos, sino de transformarlos en conocimiento accesible y accionable.
Académicamente, se define como el arte y la ciencia de preparar la información para que pueda ser utilizada por seres humanos con eficiencia y efectividad. Implica un enfoque interdisciplinario que combina principios del diseño gráfico, la ciencia cognitiva, la comunicación y la informática para organizar lo complejo, revelar patrones y comunicar narrativas a través de los datos.
¿En qué se diferencia el “diseño de información” de la “arquitectura de la información” y del “diseño de interacción”?
Aunque interrelacionadas, estas tres disciplinas abordan problemas distintos. La confusión surge porque todas contribuyen a la experiencia del usuario, pero sus focos son diferentes:
- Arquitectura de la Información: Se centra en la estructura y organización del contenido. Su objetivo es la "encontrabilidad" (findability) y la navegabilidad. La arquitectura de la información define el esqueleto de un sistema de información, como el mapa de un sitio web o la taxonomía de una aplicación. Su pregunta clave es: ¿cómo se organiza todo para que el usuario encuentre lo que busca?
- Diseño de Interacción: Se ocupa del diálogo entre el usuario y un producto o servicio. Define el comportamiento del sistema en respuesta a las acciones del usuario. Se enfoca en flujos, controles y retroalimentación. Su pregunta clave es: ¿cómo funciona el sistema y cómo responde a las acciones del usuario?
- Diseño de Información: Se enfoca en la presentación y comunicación del contenido mismo. Su objetivo es la comprensión. Una vez que el usuario ha encontrado la información (gracias a la arquitectura de la información) e interactúa con ella (gracias al diseño de interacción), el diseño de información se asegura de que el contenido sea claro, legible y significativo. Su pregunta clave es: ¿cómo se presenta esta información para que se entienda con claridad?
En una analogía bibliotecaria: la arquitectura de la información es el plano y la catalogación de la biblioteca, el diseño de interacción es el proceso de buscar en el catálogo y solicitar un libro, y el diseño de información es el diseño editorial, la tipografía y los diagramas dentro de ese libro.
¿Cuál es el objetivo principal del diseño de información: organizar datos, facilitar la comprensión o provocar una acción?
El objetivo principal y definitorio del diseño de información es facilitar la comprensión. La organización de datos es un prerrequisito fundamental, un medio para alcanzar el fin, pero no el fin en sí mismo. Sin una organización lógica, la comprensión es imposible. Sin embargo, se puede tener información perfectamente organizada que sigue siendo incomprensible. Por otro lado, provocar una acción es a menudo el resultado deseado de una comprensión efectiva. Un gráfico sobre el cambio climático bien diseñado puede provocar una acción cívica, o un tablero de control claro puede llevar a una decisión empresarial informada. No obstante, la acción se deriva de la comprensión; el diseño de información empodera al usuario para que tome su propia decisión informada, no lo coacciona.
Por tanto, la comprensión es el núcleo de la disciplina. Es el puente que transforma los datos brutos (organizados) en conocimiento significativo, que a su vez habilita la acción inteligente.
¿Se considera al diseño de información una disciplina independiente o un subconjunto del diseño gráfico o UX?
Esta es una cuestión de debate académico y profesional. La perspectiva más rigurosa considera al diseño de información como una disciplina independiente con un cuerpo teórico y metodológico propio, que a su vez es una competencia fundamental dentro de campos más amplios como el Diseño Gráfico y la Experiencia de Usuario (UX).
No es meramente un subconjunto porque sus raíces y principios son distintos. Mientras que el diseño gráfico tradicional puede priorizar la estética o la expresión, el diseño de información está rigurosamente gobernado por la claridad, la precisión y la eficiencia cognitiva. A su vez, dentro del diseño UX, que abarca toda la experiencia del usuario, el diseño de información es la especialidad que se ocupa específicamente de la comunicación clara del contenido. Un producto puede tener una excelente arquitectura y una interacción fluida, pero fracasar si la información que presenta es confusa.
En la práctica, funciona como una meta-habilidad: una disciplina que informa y potencia a otras. Un diseñador gráfico o un diseñador UX se vuelve más efectivo cuando domina los principios del diseño de información.
¿Qué elementos o principios fundamentales definen un buen diseño de información?
Un buen diseño de información trasciende la estética y se rige por principios que priorizan la cognición del usuario. Los más importantes son:
- Claridad: El mensaje debe ser inequívoco y fácil de decodificar. Se logra mediante una jerarquía visual clara, una tipografía legible y un uso intencionado del espacio en blanco.
- Precisión e Integridad: La representación visual debe ser fiel a los datos. Como postula Edward Tufte, el diseño no debe mentir ni distorsionar las proporciones de los datos (su concepto de "Lie Factor").
- Eficiencia: La información debe presentarse de la manera más directa posible, maximizando la cantidad de información transmitida con la menor cantidad de "tinta" o elementos visuales superfluos (el "Data-Ink Ratio" de Tufte).
- Relevancia: El diseño debe destacar la información más importante y relegar los detalles secundarios, guiando la atención del usuario hacia lo que es crucial para la comprensión.
- Accesibilidad: La información debe ser comprensible para la audiencia más amplia posible, considerando factores como el daltonismo, las discapacidades cognitivas y los diferentes niveles de conocimiento previo.
¿Cómo ha evolucionado la definición de diseño de información con la llegada de los datos masivos (big data) y la digitalización?
La digitalización y el big data han expandido radicalmente el campo del diseño de información, desplazando el foco de la presentación estática a la exploración dinámica. La definición no ha cambiado en su núcleo (facilitar la comprensión), pero sí sus métodos y alcances.
Anteriormente, el desafío era presentar un conjunto de datos finito de la manera más clara posible (ej. una infografía impresa). Hoy, el desafío es crear sistemas que permitan a los usuarios navegar, filtrar y encontrar sus propias ideas dentro de conjuntos de datos masivos y en constante cambio. El diseñador de información ya no es solo un presentador, sino un creador de herramientas para el descubrimiento. Conceptos como la interactividad, la personalización y la visualización en tiempo real se han vuelto centrales, transformando los artefactos de información en interfaces exploratorias.
¿Existe una dimensión ética inherente a la definición de diseño de información?
Sí, la dimensión ética es intrínseca y fundamental. Dado que el diseño de información actúa como mediador entre los datos y la percepción pública, el diseñador tiene una responsabilidad ineludible sobre cómo se interpreta la realidad. La ética en esta disciplina se manifiesta en la obligación de representar los datos con veracidad, honestidad intelectual y conciencia de las posibles consecuencias.
Esto implica evitar la distorsión deliberada, ser transparente sobre las fuentes y las limitaciones de los datos, y diseñar para la inclusión en lugar de la exclusión. Un diseño de información poco ético no solo desinforma, sino que puede manipular la opinión pública, perpetuar sesgos y conducir a decisiones perjudiciales basadas en una comprensión falseada de la realidad.
¿Dónde se traza la línea entre diseñar información y crear propaganda o manipulación visual?
La línea se traza en la intención y la fidelidad a los datos. El objetivo del diseño de información es empoderar al individuo con una comprensión clara y honesta para que pueda formar su propio juicio. La propaganda, en cambio, tiene como único objetivo la persuasión, a menudo a expensas de la verdad.
La manipulación visual se manifiesta en tácticas específicas que violan los principios éticos del diseño de información:
- Truncar ejes: Alterar la escala de un gráfico (especialmente el eje Y) para exagerar o minimizar diferencias.
- Selección sesgada de datos (Cherry-picking): Presentar solo los datos que apoyan una narrativa predeterminada, omitiendo aquellos que la contradicen.
- Correlación espuria: Yuxtaponer visualmente dos tendencias no relacionadas para implicar una causalidad que no existe.
- Metáforas visuales engañosas: Usar imágenes o iconografía cargada emocionalmente para influir en la interpretación de los datos.
En resumen, el diseño de información sirve a la comprensión del usuario; la propaganda sirve a la agenda del emisor.
¿Puede el diseño de información ser objetivo y neutral, o siempre implica un punto de vista del diseñador?
La objetividad y neutralidad absolutas son un ideal inalcanzable en el diseño de información. Cada decisión que toma un diseñador —qué datos incluir u omitir, qué tipo de gráfico usar, qué colores y jerarquías aplicar— implica una interpretación y, por lo tanto, un punto de vista. Los datos no hablan por sí solos; son enmarcados y presentados a través de un filtro humano.
El objetivo profesional no es una neutralidad mítica, sino la transparencia y la honestidad intelectual. Un diseñador ético es consciente de su punto de vista y se esfuerza por presentar la información de una manera que sea justa, equilibrada y que permita al usuario examinar la evidencia por sí mismo. Se trata de ser un guía honesto a través de la complejidad, no una voz invisible que pretende no tener perspectiva.
¿Qué papel juega la narrativa y el “storytelling” en la definición contemporánea del diseño de información?
La narrativa juega un papel central y cada vez más reconocido. En un mundo saturado de datos, el storytelling es el mecanismo que transforma la información en algo memorable, significativo y persuasivo. No se trata de ficcionalizar los datos, sino de estructurarlos de una manera que tenga un principio, un desarrollo y una conclusión, guiando al espectador a través de un viaje de descubrimiento.
Una buena narrativa de datos proporciona contexto, establece conexiones entre los puntos de datos, revela la tensión o el conflicto inherente a la información y culmina en una idea o conclusión clave. Ayuda a responder la pregunta más importante: "¿Por qué esto importa?". En la práctica contemporánea, el diseño de información eficaz es a menudo sinónimo de una excelente narración visual de datos.
¿Cómo se define el perfil profesional del “diseñador de información”? ¿Qué lo distingue de otros diseñadores?
El diseñador de información es un profesional híbrido, un traductor que opera en la intersección de la analítica, la comunicación y el diseño. Su perfil se distingue por una combinación única de competencias:
- Alfabetización en datos: Capacidad para leer, interpretar, cuestionar y analizar datos, comprendiendo conceptos estadísticos básicos.
- Dominio visual: Sólidos conocimientos de diseño gráfico, incluyendo tipografía, color, composición y jerarquía visual.
- Pensamiento sistémico: Habilidad para comprender sistemas complejos y organizar grandes volúmenes de información en estructuras coherentes.
- Habilidades de comunicación y narrativa: Capacidad para construir argumentos claros y contar historias convincentes a través de medios visuales.
- Empatía cognitiva: Una profunda comprensión de cómo las personas perciben, procesan y comprenden la información.
Lo que fundamentalmente distingue al diseñador de información de otros diseñadores (gráficos, de interacción, etc.) es que su objetivo principal es la optimización de la comprensión humana. Mientras que otros pueden centrarse en la estética, la identidad de marca o la fluidez de una tarea, el diseñador de información está obsesionado con la claridad y la revelación de conocimiento a partir de la complejidad.
Recursos adicionales sobre Diseño de información
A continuación compartimos una serie de recursos desarrollados por expertos en el tema:
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