La sustentabilidad no se encuentra en el cartón

Más que en hacer de un neumático en desuso una maceta, lo que debe hacerse es controlar el consumo.

Kassim Vera, autor AutorKassim Vera Seguidores: 75

Luciano Cassisi, editor EdiciónLuciano Cassisi Seguidores: 2006

«El diseño que reutiliza neumáticos de automóviles y cajas de las bolsitas de té no colabora de forma decisiva a una solución frente a la acumulación de basuras y a los problemas del medio ambiente».

Evelin Möller (1989)

Considerar al diseño industrial como una actividad poco sustentable y contaminante es un cliché, es el equivalente a tachar al abogado de estafador. También es un cliché el pensar que la verdadera sustentabilidad de un producto radica en la cantidad de cartón con que se fabrique o en el hecho de convertir a un objeto obsoleto en otra cosa para poder reciclarlo. La sustentabilidad en el diseño industrial no va de la mano de la reutilización; afirmar eso es la salida fácil. El diseño verde comenzó con buenos principios, pero terminó como un estilo más y un estilo en nuestra época se difunde rápido, y también muere rápido.

«La rapidez casi instantánea con que en nuestros días se transportan los estilos no es prueba de su fertilidad. El tiempo de la comunicación y de la información no es el tiempo de la germinación espiritual».

Octavio Paz en De la crítica a la ofrenda (1960)

El diseñador industrial no es un ente aislado. Si bien su actividad ha generado en el ámbito medioambiental muchas repercusiones, la responsabilidad no es enteramente suya. Gran parte de la misma recae sobre el consumidor, con hábitos de consumo poco educados; refinados o de mal gusto, caros o baratos, pero despilfarradores e irresponsables.

Controlar el consumo

En el modelo de consumo americano, los objetos son apreciados de manera proporcional al estatus que connotan: joyas, camionetas grandes, teléfonos inteligentes. Estamos arraigados en una sociedad que sigue creyendo que el uso del transporte público o de la bicicleta es sinónimo de falta de solvencia económica. Una sociedad que ve la compra de un auto como sinónimo de éxito profesional, es una sociedad a la que le falta educación en cuestión de civilidad, urbanidad y convivencia social, no digamos de diseño.

A falta de una visión más amplia de lo que implica el término «sustentabilidad», las soluciones tienden a rayar lo utópico: cambiar el sistema económico por una economía basada en recursos (Jacque Fresco); educar a toda la sociedad de consumo y cambiar sus hábitos. Incluso, la menos utópica lo es por el simple hecho de que algunas grandes industrias se verían obligadas a reducir sus ventas, controlar el consumo y los créditos mediante dos posibilidades:

  1. Controlar el consumo a razón de la solvencia económica del usuario. No se venderá un auto de lujo a quien luego tendrá problemas para pagar su mantenimiento e impuestos. La fácil obtención de un crédito para adquirir objetos que no se pueden pagar se vería controlada. El factor que mantiene nuestro sistema económico sobrepasa al diseñador: la deuda. Si se controlara el consumo desenfrenado con esta medida, el sistema económico actual se desplomaría en poco tiempo, pues el crédito (deuda) es necesario para mantenerlo en funcionamiento.
  2. Controlar el consumo a razón de las necesidades del usuario. No se venderá una pick-up de grandes dimensiones a una persona que no compruebe que tiene un trabajo en donde requiera esa clase de vehículo (construcción, carga, etc.); el hecho de que un empresario que vive en los suburbios y se traslada solo a su oficina en el centro adquiera un automotor de estas características afecta a terceros en múltiples ámbitos.

Se debe comprender que más allá de los gustos, necesidades y deseos propios, coexistimos en un mismo espacio urbano y nuestras acciones tienen consecuencias: las camionetas grandes gastan más combustible, contaminan más y generan más tráfico. Aunque nos guste una Hummer hay que entender que, aunque el uso que hagamos de ella sea personal, las consecuencias son globales. La elección de un producto de consumo obedece más, gracias a la amplia oferta, a un gusto (secundario) más que a una necesidad (primaria). Esta elección se vuelve meramente personal (gusto), pero el fin del producto o su contaminación en fabricación o uso, siempre será un problema global.

El problema sobrepasa al diseño

El diseñador industrial está sujeto a una industria que obedece a un sistema económico que maneja una lógica centrada en la mercancía y el consumidor, donde el dinero es el eje central y determinante. Nuestros productos entonces no están pensados para satisfacernos, sino para ser vendidos.

«Los bienes no están destinados a ser poseídos y utilizados, sino a ser creados y comprados. Dicho de otra manera, no se estructuran de acuerdo con nuestras necesidades ni tampoco en el sentido tradicional de un orden del mundo, sino exclusivamente en función de un objetivo, de un sistema de producción y de una estandarización ideológica».

Jean Baudrillard (1974)

Esto suscita que el diseñador industrial se vea obligado a desarrollar productos en industrias que muchas veces no generan beneficio social alguno. La gran mayoría de los proyectos requieren una inversión sustanciosa que el diseñador debe buscar, y la inversión conlleva requiere siempre de un retorno económico. El proyecto, entonces, se verá obligado a regresar la inversión más que a contribuir al desarrollo social.

La sustentabilidad real está en diseñar pensando en la obtención de la materia prima, el transporte, el proceso de transformación, distribución, uso, deshecho y reciclaje o degradación. Pero seamos conscientes de que este tipo de sustentabilidad, si bien la concibe el diseñador industrial, la aprueba la industria, el inversionista y, finalmente, el consumidor. Si ninguno de estos tres factores busca sustentabilidad, será difícil que el diseñador pueda encontrarla.

¿Qué te pareció? ¡Comparte tu opinión ahora!


Opiniones:
35
Votos:
101

Este video podría interesarte👇👇👇

Colabora con la difusión de este artículo traduciéndolo

Traducir al inglés Traducir al italiano Traducir al portugués
Código QR de acceso al artículo La sustentabilidad no se encuentra en el cartón

Este artículo no expresa la opinión de los editores y responsables de FOROALFA, quienes no asumen responsabilidad alguna por su autoría y naturaleza. Para reproducirlo, salvo que estuviera expresamente indicado, por favor solicitar autorización al autor. Dada la gratuidad de este sitio y la condición hiper-textual del medio, agradeceremos evitar la reproducción total en otros sitios Web. Publicado el 05/10/2013

Descargar PDF

Ilustración principal del artículo Retomar el rumbo
Retomar el rumbo El diseño debe concebirse como una actividad intelectual de alto orden, que va más allá de la proyectación y la estilización.

Debate

Logotipo de
Tu opinión

Ingresa con tu cuenta para opinar en este artículo. Si no la tienes, crea tu cuenta gratis ahora.

Retrato de Angela Zamudio
8
Oct. 2013

y por qué no crear para la auto-sustentabilidad? productos que perduren en el tiempo, no solo por la resistencia de sus materiales sino por la vigencia de su uso, proyectos que respondan a necesidades reales y no a tendencias del mercado. Por qué no cambiar nuestra propia vida como humanos antes de proponer nuevamente? Si cambiamos la base de nuestra práctica, nuestra vida misma, podremos proponer cosas nuevas para un mundo diferente, de otra forma todo seguirá igual.

0
Retrato de Jose Huerta Huerta
0
Oct. 2013

Es fácil esto, si nosotros diseñamos auto-sustentabilidad, las empresas quebrarían, aquí mismo te explican eso "El diseñador industrial está sujeto a una industria que obedece a un sistema económico que maneja una lógica centrada en la mercancía y el consumidor, donde el dinero es el eje central y determinante. Nuestros productos entonces no están pensados para satisfacernos, sino para ser vendidos." un ejemplo son las medias de nylon, se volvieron famosas por que no se rasgaban y hoy en día tienden a comprar 2 o 3 por mes.

0
Retrato de Angela Zamudio
8
Oct. 2013

Por eso insisto, el que tiene que cambiar eso ea uno, el ser humano, la comunidad... de otra forma no hay espacio para nuevas propuestas

0
Retrato de Kassim Vera
75
Oct. 2013

Angela, seamos realistas: el discurso que propaga la máxima de "cambio propio" tiene buena intención, pero es una propuesta que se hace a la ligera. En los individuos existen factores sociales muy diferentes entre sí que exigen un análisis profundo. Las clases más desprotegidas carecen incluso de medios de información, incluso de tiempo para asimilar el "cambio de uno mismo". Coincido en que la auto-sustentabilidad es una solución, pero llegar a ella requiere un proceso y esfuerzo social enorme, no un simple cambio repentino de pensamiento muy poco posible en un entorno hostil como el nuestro.

0
Retrato de Angela Zamudio
8
Oct. 2013

Creame Kassim... y no quiero parecer odiosa al insistir, pero es posible. No es fácil ni rápido y requiere de mucha educación, trabajo y voluntad, pero las comunidades permacultoras existen ya, son una realidad en nuestro hostil entorno. Convertir a la totalidad de la humanidad a este incipiente movimiento requiere de mucho tiempo, pero... acaso el tema central no es el de controlar el consumo? Y cómo llegar a producir únicamente lo que necesitamos sin consumirnos al planeta? Entonces es una alternativa válida.

0
Responder
Retrato de Ângela Rangel
2
Oct. 2013

No seamos ingenuos. El consumo puede estar relacionado, pero no se basa en el "gusto" o en la "falta de gusto": es una imposición. Los "hábitos de consumo poco educados" se multiplican y retro alimentan desde la extracción de la materia prima, hasta lo proyectual, luego, mas tarde, en el consumo, y, aún, todavía, en la "disposición final" de los residuos. Lo "sostenible" es un discurso de equilibrio que desconocemos ya que vivimos dentro de una lógica productiva irracional (que, por supuesto, solo puede generar un consumo irracional).

0
Retrato de Kassim Vera
75
Oct. 2013

Es una imposición, pero el consumidor promedio lo percibe como cuestión de gusto, pues compra dentro de las opciones existentes, la que más "le gusta", es una decisión percibida como propia. La lógica productiva es racional completamente, pero no benéfica, por eso la propuesta de cambiar hábitos de consumo o controlarlos. Lo "sostenible" no es desconocido, incluso el sistema económico actual es sostenible en algunos casos (los países escandinavos, p. ej.), donde el consumo es racionalizado y por ende, racionado.

0
Retrato de Ângela Rangel
2
Oct. 2013

Seguramente son racionalidades distintas.

0
Responder
Retrato de Yannick Woungly-Massaga
46
Oct. 2013

Muchas gracias por tu artículo tan lúcido. Yo pienso que quizás podamos hacer algo, si sobrepasamos la dimensión proyectual del diseño. Por ejemplo: 1. Adquirir más cultura sobre los procesos de finanza, fabricación y consumo (no pretendamos cambiar lo que no conocemos) 2. Comunicar, negociar, convencer, porque lo que es ecológico es económico, y esto es algo que podemos valorizar al defender una solución. 3. Entender las necesidades reales de los consumidores, que a veces no se ven reflejadas en los Briefs y por tanto no están siendo el centro de nuestro trabajo.

3
Retrato de Horacio Ramírez
0
Horacio Ramírez
Oct. 2013

En efecto, de la dimensión proyectual, tal vez podríamos pasar a participar en la estrategia, pero solo con las herramientas que ud comenta se podrá comprender una panorámica de la organización entera y su relación con el mercado, una que nos permita distinguir los aspectos mas específicos de las problemáticas de MKT y administración de la empresa -y otras areas- y finalmente descubrir también los espacios en los que se pueda innovar en la sustentabilidad a través del diseño pero ahora si sumado a las disciplinas que le circundan.

0
Responder
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Oct. 2013

El mundo está condicionado hacia el consumo y esta es una de las razones por lo que es mentira que el diseño sea únicamente lo útil, como lo es que el diseñador pueda cambiar el mundo dominado por intereses económicos y de poder, porque es precisamente para esos fines para la que los diseñadores en su mayoría laboramos. La sustentabilidad se "sostiene" mediante los alfileres de los poderosos, a quienes vendemos nuestra creatividad y nuestros sueños. Hasta las musas que nos inspiran parecieran más prostitutas que divinas. Terminamos trabajando para beneficio de algunos y no del interés general.

2
Retrato de Alfredo Gutiérrez Borrero
273
Oct. 2013

¡Y punto! bajo lo realista encuentro lo conservador, ¡Así es la vida y ya! discrepo, cuando la respuesta deriva aparentemente de la versión real de la realidad que tú sí conoces, negando realidades que otros vivimos, o a las que otros aspiramos "en su mayoría" no implica todos, ni a todas, ni torna inexistentes esfuerzos de quienes encontramos como imperativo ético imaginar otros mundos, por ejemplo integrantes del Foro Social Mundial Enlace o el diseño de futuros que plantean Tony Fry, Jai Sen o John Wood Enlace

1
Responder
Retrato de Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
8
Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
Oct. 2013

Excelente artículo. Concuerdo plenamente en que debemos movernos de una sociedad basada en objetos a una sociedad basada en personas, o como dice J.Thackara menos ciencia ficción y más ficción social. Parte del problema es que el diseñador está más comprometido con perpetuar el sistema de producción y consumo actual que en cuestionarlo o construir otro. En este sentido la utopía es vital, para animarnos a imaginar y caminar hacia otros futuros radicalmente distintos pero posibles y deseables.

3
Retrato de Kassim Vera
75
Oct. 2013

Concuerdo. La utopía es necesaria para concebir posibles fines y definir un posible proceso para llegar a ese fin. Creo que todo lo que se escribe sobre el desarrollo sustentable no es más que el anhelo de muchos por hacer realidad una utopía social que hace diez años era impensable, pero que hoy va caminando. Saludos.

1
Responder
Retrato de Cecilia Cohendoz
0
Oct. 2013

Concuerdo con la visión de la sustentabilidad planteada por el artículo, es muy interesante pensar en las variables en las que puede accionar el diseñador para llegar a la sustentabilidad real, agregaría una más bien semántica. La posibilidad de generar conciencia a través del diseño, que tampoco tiene que ver con el re-uso de material descartado y la moda verde, sino más bien como se comunican estas decisiones acerca de la sustentabilidad. Creo que el diseño puede intervenir desde ese punto con el cambio utópico de reeducar a la sociedad y cambiar hábitos de consumo.

0
Retrato de Kassim Vera
75
Oct. 2013

Precisamente de eso se encarga el diseño para la innovación social, que a diferencia del diseño social, modifica estructuras sociales de convivencia y comportamiento con metodologías de diseño. Encerrar al diseño industrial en los objetos limita las posibilidades de acción de la profesión, por lo mismo urge hacer válida y aplicar en la practica profesional y escolar la definición de diseño industrial del "Icsid": Enlace

Saludos.

0
Responder
Retrato de Joel Gómez
0
Joel Gómez
Ago. 2015

Aun que muy tarde, creo que pensar de manera racional o diseñar de manera convencional como lo justifica el sistema, si buscamos como diseñadores romper con este, significaría para nosotros, la extinción gradual del Diseñador Industrial.

0
Retrato de Marisa Lozano
0
Marisa Lozano
Mar. 2014

Creo que antes de controlar el consumo se debe controlar la producción. La razón por la cual existen tantos créditos y "facilidades" para que una persona obtenga un producto (que en realidad no puede sostener) es que la industria fabrica en grandes cantidades para vender haciendo lo que sea necesario. Se fabrican más productos de los que se necesitan. Además de hacerse en cantidades exageradas están hechos para sustituirse lo más pronto posible. Que diferente esta forma de consumir a la de nuestros abuelos que se aferraron a un auto hasta que no tuvo arreglo y dejó de funcionar 20 años después

0
Retrato de Daniela Pinzón
7
Mar. 2014

El diseñador tiene cierta grado de culpa en el hecho crear esas «necesidades» «gustos» «caprichos» en el consumidor, pero no es el culpable de la falta de conciencia de cada individuo, el diseñador crea esos productos y al hacerlo tiene que considerar por todos los procesos que tiene que pasar y la vez pensar en todo el rastro de contaminación que va dejando a su paso, por lo mismo debería buscar alternativas y cuidar que tipo de producto esta desarrollando.

0
Retrato de Adriana Pareja
7
Dic. 2013

Es un tema un tanto grande para un diseñador, pues como se explica en el artículo, el diseñador no es el único responsable de esto. Por otro lado, creo que aunque nuestro trabajo puede significar en un aspecto amplio, algo mínimo, ciertamente hace la diferencia. Además, opino que como diseñadores se puede llegar a sugerir el por qué de un diseño reutilizable al cliente, y en cierta forma de venderlo para llegar a contribuir en algo a la sustentibilidad.

0

Te podrían interesar

Próximos seminarios online

Seminarios de actualización para especializarte junto a los que más saben

Auditoría de Marca

Auditoría de Marca

Taller de práctica profesional: análisis, diagnóstico y programa de marca sobre casos reales

30 horas (aprox.)
1 abril

Relecturas del Diseño

Relecturas del Diseño

Una inmersión en el discurso sobre el diseño para despejar sus nociones más controvertidas: creatividad, innovación, arte, tecnología...

20 horas (aprox.)
1 abril

Branding: Diseñador y Cliente

Branding: Diseñador y Cliente

Tratar con el cliente, hacer presupuestos y planificar las etapas de la creación de una marca

15 horas (aprox.)
1 abril