Metodología y enfoques para la investigación en diseño gráfico
Recomendaciones para la investigación en diseño gráfico en el plano universitario.
AutorEnrique Vidal Pacheco Seguidores: 35
EdiciónAndrés Gustavo Muglia Seguidores: 138
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Ningún tipo de esfuerzo dirigido a la puesta en práctica operativa y conceptual para argumentar una propuesta sobre investigación documental, u otro enfoque en el área de diseño gráfico, podrá ser completo o coherente en su estructura sin la debida aplicación técnica en cómo ordenar previamente el proceso.
Esta especie de condición sine qua non es la que permite seguir adelante con el desarrollo de la exploración científica en el campo humanístico. Para comenzar, si no hacemos de ello hábito, al tomar o sustraer una cita y ordenarla respectivamente en el archivo que se va construyendo (en formato papel o preferiblemente en una computadora), el asunto se puede complicar más tarde. Se entorpece, atropella y hasta se suspende por cuenta propia.
Hay que estar muy atento desde el principio e ir poniendo las cosas – es decir las citas - en su lugar y ubicar inteligentemente las que más interesen. Luego desechar las repetitivas o caducas y de torpes traducciones si es que el texto procede de otro idioma; o las mal desarrolladas e incluso las presentadas en estilo «deficiente». También cuales son las indicadas para parafrasear. La única manera de conseguir resultados es practicando y practicando día a día y obteniendo experiencia, no existe otra fórmula para la asistencia técnica en estos territorios de la investigación.
El estudiante debería contar -en la medida de sus posibilidades- con toda una estructura de recursos para la labor de arqueo de las fuentes. En cada caso, la institución donde realiza estudios le provee de instrumentos para desarrollar aplicaciones sea en la biblioteca o por Internet. Sin embargo no todo es así, por lo tanto se debe elaborar estrategias que incluyan «navegar» por las novedosas fuentes del mundo multimedia o digital: páginas web, blogs, museos virtuales, textos en pdf, revistas digitales, etc.
Ahora bien ¿qué hacer luego con este material? ¿Cómo ordenarlo, sistematizarlo, interpretarlo y adecuarlo a los intereses primordiales que se señalan en el título del tema? En primer lugar el estudiante o investigador avanzado debe tomar tiempo suficiente para revisar y estudiar pausadamente y con atención su contenido.
Seguido de esto, distribuirlo a consciencia por las diferentes etapas propuestas y en la medida que su estructura así lo exija. Hay que decantarlo en torno a lo anteriormente expuesto y con esta tarea precisar el ámbito que se quiere delimitar para posteriormente argumentar debidamente, uno a uno, los objetivos de la investigación.
Confinarlo asimismo entre los aportes que se quieren conseguir. Tomar en cuenta la diferencia entre anteproyecto y proyecto de tesis de maestría y doctorado, y ubicarse debidamente en qué consiste la fórmula exigida en el programa que les involucra. Es en ésta asociación de recursos donde se sostiene la estructura de todo el trabajo en sus diferentes etapas.
Luego de enterarse de la extensión recomendada para cada entrega tanto del informe teórico como del proceso gráfico, se debe proponer un cronograma objetivo con espacios temporales adecuados a las posibilidades. Por otro lado, ajustarse a la verdadera situación del profesor conductor de tesis o tutor —preferiblemente investigador activo—, es decir verificar su credibilidad y grados de responsabilidad que le acompañan, además de su formación e incluso la experiencia positiva en estos territorios de tutorías (de igual modo aplica para los asesores (ras). Asimismo, acordar mutuamente el tiempo para la revisión de los adelantos.
Como recomendación «pocas veces entendida», el estudiante no debe bajo ninguna circunstancia presentarse a «ciegas» ante esta situación, ni esperar hasta último momento para pensar en tema de tesis y selección de posibles tutores. Sería imperdonable que no hiciera los mínimos esfuerzos porque esta información está casi a la mano. Esa tarea debería comenzar —con la asesoría de otra persona o familiar— desde el primer día que se presenta el alumno al aula, e incluso se pueden tener prolegómenos ya avistados antes de empezar.
Actualmente la información básica sobre las carreras y cursos de postgrado universitarios o de otros institutos técnicos está en Internet. Cada universidad tiene una página web donde señala con detalles nunca vistos (es decir, antes de la era informática) de qué trata toda la institución, incluyendo links sobre estudios y carreras ofertadas, los docentes y líneas de investigación y en conexión «aislada» pero en estos territorios, se verifica por cuenta propia, cual ha sido el desempeño de éstos en su área de conocimiento, incluyendo publicaciones, premios, distinciones, e-mail de contacto, etc.; para que el estudiante terminando el bachillerato o comenzando la carrera sepa por y para donde pueden ir sus intereses formativos en la universidad.
Años atrás era imposible disponer de esta ventana informativa con la comodidad y precisión que hoy ofrecen los recursos online, blogs y las llamadas comunidades virtuales o redes sociales. Donde se encuentran fácilmente los contenidos de las asignaturas, flujogramas de las carreras, colisiones y prelaciones, calendarios, aranceles en unidades tributarias, bibliografía, servicios adicionales, mapas interactivos, aplicación de becas y concursos, actividades culturales y deportivas, dependencias de interés y otros esquemas.
Las bibliotecas digitales tienen su lugar destacado, donde se incluye una que otra tesis aprobada del programa a seleccionar para ir viendo el panorama de las líneas de investigación afines a intereses del curso, a tono con la misión y visión de cada universidad o instituto, y con el perfil del egresado y sus áreas de competencia. Entonces, y en vista de esta exposición, hay que ser coherentes con el siguiente esquema para poder empezar con el cometido:
- Objetivos de la investigación
- Metodología
- Marco epistemológico
- El Método
- Recolección de información
- Las categorías
- Las variables
- La categorización y teorización
- Los resultados
- Cronograma de actividades
- Bibliografía
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