Más que mil palabras

Sobre la retórica de la imagen y los caligramas de Alejandro Ros.

Norberto Chaves, autor AutorNorberto Chaves Seguidores: 3930

Parafraseando al célebre proverbio, una gran amiga —Nelly Schnaith—, solía decir que una imagen vale por mil palabras sólo si esas mil palabas son efectivamente leídas en tal imagen. Y a eso voy. En un artículo anterior (Saber retórica o saber hablar) ya intentaba aclarar la diferencia entre la retórica como disciplina teórica y la «capacidad retórica» como habilidad espontánea del hablante; aquellas que mi amigo Román Esqueda llama, respectivamente, «retórica teórica» y «retórica práctica».

Aplicados esos conceptos a la retórica gráfica, quedamos ante la problemática de la simbolización icónica del discurso verbal. O sea, la transmisión de ideas sin palabras; por cierto, una función específica de la ilustración. Esta función es asumida por el diseño gráfico en alguna de sus aplicaciones; tales, por ejemplo, las portadas de libro ilustradas o los carteles ilustrados.

Dejemos de lado los casos en que la imagen no-verbal incluida en esas piezas carezca de toda intención semántica, por ejemplo, que solo se use en su función fática, de reclamo de la atención del receptor, o en su papel asumidamente decorativo. Centrémonos, en cambio, en la imagen-mensaje, aquella cuya misión es transmitir ideas, denotada o connotadamente.

En este caso, el diseñador debe apelar a su capacidad de simbolización, a su dominio de los símiles codificados socialmente, a fin de que la idea sea efectivamente «leída» por el público específico. Para ello, la «decodificabilidad» del ícono ha de ser instantánea o, dependiendo del soporte y condiciones de registro, relativamente rápida. Cada forma de comunicación tiene su «tempo». Y, en los casos citados, este tempo sería «presto».

Aún así, en el caso de que tal interpretación no sea instantánea, el ícono debe instantáneamente intrigar, seducir al receptor lo suficiente como para motivar en él un mínimo esfuerzo decodificador. A modo de ejemplo de lo dicho, recurro aquí a una serie de caligramas de Alejandro Ros, maestro de la metáfora gráfica, sustentada en una sorprendente velocidad mental para el juego inteligente con las palabras: cerebro arborescente, celeridad asociativa que indica la riqueza de sus paradigmas lexicales e icónicos, que los tiene conectados las 24 horas.. Sería de gran utilidad didáctica conocer los sueños (y pesadillas) de Alejandro: deben ser delirios icónicos-verbales dignos de filmarse.

Pero vamos a las imágenes. Se trata de varias portadillas creadas por Alejandro para abrir cada apartado de mi libro de aforismos. En algunas, la imagen es autosuficiente: el mensaje «salta a la vista» (JUSTICIA). En otras, la imagen juega en contrapunto con la palabra: dice lo que la palabra no dice (CIUDAD). Otras son la palabra misma iconizada, manipulada para que diga más de lo que dice (AMOR). En unas la idea es como una bofetada, (SEXO), en otras, espera la reflexión del lector, (EUROPA). En unas el mensaje se cierra en sí mismo, en otras se abre en imprevisibles connotaciones. ¡Pero en ningún caso falla!

Dejo a los lectores a solas con las imágenes.

Arquitectura
Etica
Justicia
Moda
Modernizacion
Democracia
Diseno
Amor
Progreso
Muerte

Cuando Alejandro habla, habla para que lo entiendan. El mediocre, en cambio, habla para «hacerse el difícil»: parte de la estúpida idea de que ser inteligente es lograr no hacerse entender. Estoy seguro de que Alejandro no tiene la menor idea de lo que es una «silepsis» o un «hipérbaton» (yo tampoco); pero tanto da: la capacidad retórica es producto de la riqueza lexical e icónica y de la sensibilidad combinatoria. Y la sensibilidad no se enseña; sólo puede, en todo caso, equipársela.

Para ayudar a la gente a comunicarse (y para comunicarse uno mismo) hay que ir por la vida con los paradigmas llenos y en una tarea de permanente cosecha icónico-verbal; y con la picardía de combinar, inesperadamente, piezas de uno con piezas de otro casillero para multiplicar así el sentido de ambas.

El camionero, sacando medio pecho por la ventanilla de su M·A·N —inseparable compañero de ruta— le grita a la muchacha pectoralmente suculenta que cruza por el paso de peatones: «¡Mamita, si se te rompe un bretel, volcás!». Velocidad sideral para reaccionar ante aquella aparición súbita e inesperada. Comparación automática, inconsciente, de la deseable hembra, con su preciado camión («volcás»). Y luminosa asociación del eventual accidente «asimétrico» de la joven con el pinchazo en uno de sus neumáticos. Todo es súbito e inesperado. Tal el talento retórico: hipertrofia metafórica de la literatura oral popular.

A un estudiante de comunicación sólo debería otorgársele el diploma cuando logre equiparar su capacidad retórica a la de aquel camionero o a la de Alejandro Ros.

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Retrato de Matias Wassinger
0
Oct. 2015

No solo muy interesante la temática, muy rica la forma de expresarla. Más que digno de leer. Siempre es lindo encontrarse con estos textos que te roban unos minutos y te hacen sentir que acabas de aprender algo.

1
Retrato de J Ray Rivera F
0
Sept. 2015

Quiero un plato con 4 hotcakes, una cucharada de mantequilla y una taza de jarabe de maple. ¡Ah! por cierto (casi lo olvido), también estaría bien un casco imperial.

0
Retrato de Cinthia Aguilar
2
Ago. 2015

De acuerdo con usted, ya que se debe tener esa capacidad para poder comprender la retórica en los mensajes visuales, ya que un comunicólogo o diseñador necesita tener ese conocimiento para poder aplicarlo en sus diseños.

0
Retrato de Carolina Videla
0
Ago. 2015

Me dejo pensando mucho la retorica es muy amplia y muy ingeniosa

Norverto un Grande!!

0
Retrato de Christian Armando Gómez Sillas
2
Ago. 2015

Me hizo reflexionar sobre lo importante que es utilizar la retórica en aspectos gráficos, tratar de expresar una idea, un concepto con un concepto gráfico, en muchas veces ayuda salir fuera de lo común para poder comunicar ese mensaje de forma «original y creativa», pero en muchas ocasiones olvidamos lo más importante, ¿«El mensaje es entendido»?, no importa que tan original sea ese concepto ya graficado si el verdadero mensaje que será interpretado no es el que nosotros queremos dar a interpretar.

Es la tarea del diseñador investigar el target al cual queremos dirigirnos y así ser conscientes de que mensaje será «mejor» utilizar, algún mensaje connotativo o denotativo.

0
Retrato de Dinorah Ac
4
Ago. 2015

Debo decir que es muy interesante el trabajo de Alejandro Ros, aunque la palabra ética me pareció un tanto confusa, tal vez se refiere a la ética "a medias" que puede presentarse en un país como México, donde la situación social (política y demás aspectos) ha hecho que la gente prefiera hacerse de la vista gorda y conformarse. También concuerdo con Reynaldo sobre la representación que le fue dada a la palabra diseño, pero bueno, tal vez aún me falta dedicarle un tiempo para entender el punto del vista del autor. Considero que la opinión sobre la retórica aplicada en el proceso de diseño es muy importante, ya que a lo que me han enseñado, se trata de hacer que una imagen hable, diciendo lo menos posible.

0
Retrato de Allan Cárdenas
5
Ago. 2015

A como parafrasea el autor: Seria de gran provecho didáctico conocer los sueños (y pesadillas) también de Javier Jaén e Isidro Ferrer, las gráficas de Félix Beltrán, en fin todos esos grandes, o poderse adentrar en los sueños y «eyaculaciones mentales» del gran Salvador Dalí. Bastara pues con estudiarlos y tomar ejemplo de la genialidad de síntesis en su retórica de la imagen. Buen artículo Norberto Chaves.

0
Retrato de Juan Carlos Morales
2
Jul. 2015

Estaría buena una opinión sobre el mismo tema pero tomando las infografías de Fritz Kahn, ISOTYPE (Otto Neurath & Gerd Arntz) o Nigel Holmes. Creo que allí, la retórica no verbal está en su punto más alto.

PD. ¿Valdría la distinción entre caligrama y tipograma?

0
Retrato de Katia Esqueda Berumen
0
Jul. 2015

Es un interesante punto de vista... Analizado por un extraordinario maestro. Pero no estoy convencida del todo de que se trate de "caligramas" el trabajo de Alejandro Ros. Más bien parecen ejercicios de Metáforas Tipográficas ( de acuerdo al Maestro Francisco Calles) ... Y por cierto, no muy "retóricas".

0
Logotipo de Mantra Studio Graphic Design
0
Jul. 2015

Muy buen artículo. ¡Gracias!

0

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