¿Qué cualidades debe tener un diseñador de experiencia usuaria?

Cuando hablamos de profesionales de diseño de experiencia usuaria podríamos hablar de roles tales como consultor de estrategia, diseñador de interacción o DCU, arquitecto de información, investigador de experiencia usuaria, etc.

Para un empleador es difícil identificar estas cualidades con entrevistas. Comparto a continuación un listado para identificar y medir el nivel de dichas cualidades:

• Pasión por la UX. Sentir afinidad, deseo y emoción por todo lo abarcado bajo el paraguas que el diseño de experiencia usuaria cubre. Esto requiere un mínimo conocimiento de usabilidad, arquitectura de información y todo lo relacionado con la interacción persona-tecnología.

• Sentido común. Capacidad para juzgar razonablemente las cosas, con sensatez, lógica y prudencia; esto no requiere de estudio o investigaciones teóricas.

• Empatía. Saber ponerse en el lugar del otro. Ser capaces de captar una gran cantidad de información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, palabras, tono de voz, postura, etc.

• Pensamiento crítico y analítico, pero con mente abierta, para desarrollar la creatividad y aplicarla en la conceptualización, análisis de procesos y flujos entre interfaces.

• Ecuanimidad. Actuar en la vida con cordura, armonía y equilibrio. Permanecer estable ante las vicisitudes o adversidades, con la mente firme ante lo que parece correcto e incorrecto.

• Flexibilidad. Adaptarse rápidamente a las circunstancias, los tiempos y las personas para llegar a un común acuerdo y enriquecerse de las opiniones de los demás.

• Iniciativa. Tomar la iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejoras, asumiendo la responsabilidad de que sucedan.

• Humor. Al margen de favorecer el ambiente de trabajo, el humor estimula la innovación, fortalece el aprendizaje, ayuda a persuadir a los usuarios de ejecutar ciertas tareas y, simultáneamente, ayuda a ganar su confianza.

• Poseer una visión holística del diseño como base del pensamiento. Ver y entender al bosque para así comprender como encaja cada árbol como parte de este, obteniendo un enfoque de 360°. Saber «hacer zoom» para ver detalles y alejar el zoom para ver las implicaciones sobre el conjunto en el proceso de diseño. Pasar de la táctica a la estratégica.

• Buena capacidad de síntesis y, de comunicación oral y escrita.

• Tener la capacidad de ser muy imparcial, con base en pruebas, estudios o evidencias.

• Considerar los objetivos del negocio sin tomar decisiones de diseño basadas en la experiencia personal.

• Poseer una retórica y escritura persuasiva.

• Facilidad para comunicar un propósito o idea con una composición visual (dibujo, diagrama, boceto, etc.)

• Capacidad de trabajar de forma independiente y dentro de equipos.

• Tener un desarrollado sentido de la estética y el diseño visual limpio, priorizando aun así la información y las interacciones.

• Utilizar una metodología de trabajo y adecuarla como eje en los diferentes tipos de proyectos, dependiendo de los alcances.

• Escuchar, observar, sintetizar y recoger ideas que permitan hacer visible lo invisible.

En cuanto a hábitos y conocimientos

• Dominar alguna herramienta de prototipado navegable.

• Interpretar reportes de analítica digital y entender buenas prácticas en SEO.

• Conocimientos básicos de maquetación y programación front-end.

• Inglés avanzado. La mayoría de los estudios a nivel mundial hablan en ese idioma.

• Estar en contacto con pares en eventos, seminarios, cursos, redes sociales (twitter, linkedin, etc.).

• Siempre ayuda, aunque no es indispensable, una formación académica de diseño centrada en el usuario. Especialidades hay varias, posgrados sobre factores humanos, experiencia usuaria o HCI de forma online y presencial. Existen talleres presenciales y finalmente pequeños cursos online.

• Leer libros sobre UX es un buen hábito para todo profesional de la usabilidad, pero debemos tener en cuenta que otras experiencias en otro contexto pueden sesgar y extrapolar estas incorrectamente. Los libros son útiles como referencias donde descubrir tendencias y metodologías exitosas usando variables que no necesariamente puede tener tu equipo, o cuya aplicación no es de indispensable en todos los tipos de proyectos.

En la región, los profesionales de las carreras de diseño gráfico/industrial, ingeniería informática/en sistemas, comunicaciones y psicología, son los que tienden a generar alguna afinidad y gusto por todo lo relacionado a la interacción humano-máquina. Y en el mundo encontramos una variopinta combinación de especializaciones relacionadas a estos temas, por citar un par de ejemplos: psicólogos especializados en Interacción Humano-Computador o Sociólogos en Absorción Tecnológica y Gestión del Cambio.

Los profesional en UX deben incluir a los usuarios en sus procesos de diseño y asumir esa responsabilidad de representar la voz de todos los que usarán finalmente el producto digital.

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