Nuevos paradigmas para la docencia en Diseño Industrial

Colombia necesita profesionales del Diseño Industrial ajustados a los estándares globales.

Miguel Prada, autor AutorMiguel Prada Seguidores: 21

Madeleyn Mendoza, editor EdiciónMadeleyn Mendoza Seguidores: 17

Ilustración principal del artículo Nuevos paradigmas para la docencia en Diseño Industrial

Después de varios años de estar en el oficio de la docencia en Diseño (2008–2014), puedo traer a la luz algunas conclusiones sobre el oficio. Debo decir que este período no ha sido ininterrumpido, pues he tomado tiempo para oxigenarme y recargar conocimientos y experiencias, para «tener algo nuevo que contar».1

Al investigar sobre el estado del arte en programas de Diseño Industrial a nivel mundial, resuta evidente el proceso evolutivo que en la enseñanza del Diseño se ha venido surtiendo.2 Dentro de ese estudio hice unos hallazgos interesantes, a saber:

  • El diseño ha replanteado sus supuestos fundamentales, actualizándolos y compatibilizándolos con los de una sociedad industrial preocupada por lo social, los factores humanos y la sostenibilidad.

  • Finalmente se despojó al acto del diseño de ese velo de exclusividad y capricho con el que aquí en América Latina aún hoy nos siguen vendiendo productos y servicios. Hoy se entiende al diseño «por» y «para» la gente.

  • Los programas de diseño se han orientado desde la perspectiva de la formación de un profesional integral, informado, cuyo background le permita moverse en las complejas aguas de la tecnología, los nuevos paradigmas de producción, la informática, los nuevos medios y los nuevos canales de distribución y atención a usuarios finales.

  • El diseñador industrial debe convertirse en el interlocutor más idóneo de las cuestiones aspiracionales del ser humano, para hacerlas compatibles y satisfacerlas a través de productos y/o servicios.3

  • Los países que entendieron al Diseño Industrial como una herramienta de competitividad y que lo incluyeron de forma temprana dentro de sus políticas de planeación y gobierno —hace 10, 20 o 50 años atrás en Europa—, no sucumbieron a la crisis económica.4

Surgen entonces las comparaciones, e inevitablemente nos medimos ante tales baremos, todos, desde nuestra particular posición: docentes, estudiantes, instituciones.

Desde lo institucional, y derivado de mi experiencia con varias de las universidades con las que he tenido oportunidad de trabajar, he podido inferir que el diseño industrial llegó a ellas casi por asalto.5 Obviamente han pasado muchas promociones de egresados desde aquellas fechas y hoy día el mercado para los diseñadores industriales se ha ampliado ostensiblemente; no obstante las Universidades aún siguen dando bandazos conceptuales en la formalización del perfil o más bien del producto a ofertar en una carrera llamada «Diseño Industrial».6

Yendo a lo académico, la cosa no mejora; las plantillas profesorales con docentes nombrados es mínima, y los pocos existentes se diluyen en la gestión de trabajo administrativo, reuniones, comités, dejando el grueso de la enseñanza al batallón de docentes cátedra, que más parecen mercenarios de la docencia; los que, para redondear un salario, deben adquirir el don de la ubicuidad, para atender a 3 ó 4 planteles diferentes. En esa vorágine de situaciones, el control sobre lo impartido es prácticamente nulo, y cada docente busca la manera más sencilla de cumplir con la obligación, algunas veces «con» y otras «sin» pertenencia o interés por ofertar un producto de calidad a sus alumnos.

Otro aspecto complejo es el tema del diseño de los micro currículos. La libertad que poseen las universidades a la hora de formalizar estos elementos, ha puesto a la enseñanza del Diseño Industrial en desventaja.7 El planteamiento de los currículos no se corresponde con los objetivos consagrados en la misión del programa —instituida ante Mineducación— y hay un divorcio evidente entre dichos supuestos y lo que finalmente se imparte a los educandos.

Una cuestión importante, neurálgica, es la cada vez más marcada generalización de las competencias a adquirir dentro de un taller de diseño —los llamados talleres de contexto o medulares en cada nivel—. Normalmente el taller era el escenario ideal para la aplicación práctica de los saberes y competencias específicas adquiridas previamente o de forma paralela —integrados verticalmente dentro de las cátedras nivel por nivel— donde básicamente se ejecutaba, se testeaba, se prototipaba y se le posibilitaba al estudiante entrar en contacto directo con las contingencias del acto de diseño, desde la concepción hasta la ejecución. Estos saberes previos eran el insumo necesario, para desarrollar con suficiencia el acto de diseño aplicado, saberes técnicos e instrumentales que el estudiante debía traer consigo a dicho taller.8 Pero con el paso del tiempo y en virtud de la rapidez con que las universidades hoy día están «botando» profesionales a la calle, dichos componentes curriculares necesarios para la adquisición de estos saberes y competencias previos específicos, se han venido borrando del currículo con el pretexto de que se incluyen dentro de los «talleres de contexto» de cada nivel.9

Una consecuencia, que vendría a ser un vivo ejemplo de lo que aquí planteo, es la inusitada frecuencia con que todos los estudiantes terminan haciendo mobiliario como producto final de diseño en cada taller, o el manejo exagerado de MDF y madera.10 Si nos ponemos en la piel del docente, esto es totalmente justificado, ya que el estudiante no trae un saber previo, por ejemplo, en el trabajo metales metales, plásticos, etc.11

Otro de los factores importantísimos que viabilizan el proyecto educativo son las personas. Sabemos que el fenómeno cultural es clave en la proyección de programas y de estrategias de educación, y generacionalmente se involucran cambios radicales en las formas de pensar e implementar los modelos educativos; no obstante —y es mi muy particular sentir— estamos presenciando la agonía de la educación: esta sociedad es víctima de la inmediatez que los medios y el mercado, de forma avasallante, le han introducido a todos los actos que le daban forma a nuestro mundo.12

Se encuentran serios obstáculos a la hora de buscar ese profesional ideal en Diseño Industrial, acorde con los preceptos que mencioné al principio de esta disertación, cuando hablábamos de profesionales integrales, innovadores, preocupados por lo social-humano y preocupados por las cuestiones aspiracionales del ser y la sostenibilidad de los sistemas. Son obstáculos porque la excesiva instrumentalización de la enseñanza, la brevedad de los periodos académicos, el alcance mínimo exigido para el logro en cada materia, la banalización de los aspectos pedagógicos, etc., contribuyen a que el producto final —es decir, graduados en diseño industrial— cada vez sea de menor calidad, con unas capacidades disminuidas a la hora de afrontar retos importantes creativos o de innovación. Básicamente tenemos profesionales que se dedican a hacer «lo que más se venda», sin que se produzca ese efecto positivo reformador, revolucionario, que idealmente buscaría la academia al servicio de las sociedades.

En conclusión: considero que el camino es volver a contemplar los preceptos fundacionales del Diseño Industrial, que siguen hoy más vigentes que nunca; volver a la relación maestro-aprendiz, donde el aprendiz era una persona ávida de conocimiento, dispuesta al sacrificio y al trabajo duro, comprometido con su propia formación, y el maestro era un profesional integral con un amplio conocimiento y mucha experiencia práctica. Para ello es necesario replantear desde las bases más profundas el modelo pedagógico-educativo actual, y preguntarnos si estamos en el camino correcto, o tal vez debemos hacer un alto y empezar a analizar dónde fue que lo perdimos.

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  1. Dicho sea de paso, debería existir una ley que exigiera o que permitiera que la dedicación a la docencia, sobre todo en saberes prácticos, no fuera exclusiva, para que los docentes renovaran conocimientos y experiencias.
  2. Sin nombrar universidades y programas específicos, a todos les subyace un denominador común, "Europa". Una de esas características comunes es la preocupación general por la inclusión del diseño dentro de las políticas fundamentales para el desarrollo y gestión de las naciones. Se incluye el diseño industrial dentro de la programación de las vigencias presupuestales nacionales.
  3. Desde la más abierta diáspora de lo que ello pudiera significar.
  4. Que hoy cumple más de diez años y que se llevó en sus vaivenes a países como España, Francia o Grecia.
  5. Aún recuerdo hace casi 20 años cuando me gradué y los empresarios me preguntaban: Diseño Industrial, y eso ¿qué es?
  6. He perdido la cuenta de los consejos académicos a los que he asistido, donde olímpicamente los "sabios de dicho consejo", lanzan –como si de proyectiles se tratara– expresiones cómo: «Métale más cálculo a eso»; «¿Y esos talleres no se pueden meter en uno sólo?»; «O ¿por qué tantas materias de 2 créditos?» etc. (un largo etcétera).
  7. Comparado con nuestros "hermanos mayores" europeos.
  8. Por ejemplo: manejo de materiales, habilidades de modelado, habilidades de prototipado, habilidades de manufactura, habilidades de expresión, habilidades de comunicación, incluso habilidades de lectura y análisis de lectura, etc.
  9. Lo que ha derivado en la total desvirtualización del currículo de cada taller, y se pretende que todos los conocimientos se adquieran dentro del mismo.

  10. Tanto así, que muchos desprevenidos me han preguntado «que si sólo les enseñamos a manejar madera a nuestros estudiantes».

  11. Seguramente para el profesor es mucho más sencillo formar a todos de manera rápida en el trabajo de un mismo material –para muchos, el más fácil es la madera– y poder dar vía libre a otros menesteres de su cátedra.
  12. Por ejemplo él de educar.
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Retrato de Miguel Prada
21
Ene. 2015

Gracias a todos por su eco, no pensé que lo particular de mi enfoque respecto de la problemática planteada, fuera a ser compartido por tantos y en tan distantes posiciones geográficas.

1
Retrato de Oscar Gómez
1
Ene. 2015

Felicidades Miguel Angel! Que bueno encontrar a mi mentor en el mundo del 3D por éstos lares. Gran artículo!

1
Retrato de Miguel Prada
21
Ene. 2015

Saludos Oscar, gracias!

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Retrato de Gabriel Ricardo Aponte Medina
1
Ene. 2015

Si. Es difícil hacerle entender a nuestra sociedad que nuestras carreras, gráfico e industrial merecen el mismo valor que las tradicionales. Ahora sea dicho, antes de tomar un postgrado o una maestría en nuestros campos, lo primero que debemos buscar y adquirir es experiencia, para dar a conocer de lo que hacemos y hablamos. Buen artículo.

1
Retrato de Miguel Prada
21
Ene. 2015

Hombre Gabriel, tal vez debería hacerse un total re-enfoque pedagógico y educativo de este tipo de carreras y dejar de meterlas a todas en el mismo saco (léase facultad de ciencias físico-mecánicas o tal vez facultad de arquitectura y Urbanismo, o incluso facultades de comunicación y diseño), a esto me refería en mi artículo cuando hablaba de los bandazos conceptuales.

0
Retrato de Gabriel Ricardo Aponte Medina
1
Ene. 2015

Entiendo a lo que te referías, solo que básicamente a nuestros campos no se les ha dado el valor que les corresponde porque gracias a ellos, por medio de las aplicaciones que les damos, las hacemos funcionales y atractivas ante los ojos del público, puede que guste o no, y ese deber nos corresponde a nosotros por medio de nuestra creatividad funcional; puedo atreverme a decir que somos artistas en gran parte para hacer atractivos nuestros trabajos por medio de conceptos y que ya después salen a la realidad.

1
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Retrato de Ignacio Urbina Polo
6
Feb. 2015

Un buen tema. Complejo. Aquí hay reflexiones importantes en relación a las dinámicas del Taller de Diseño, como componente del currículo y escenario para la consolidación de la cultura del proyecto. Al mismo tiempo, aparecen las preguntas sobre el verdadero rol de las escuelas de diseño industrial y emergen grandes y antiguos atractores que han movido y sacuden la disciplina: lo instrumental vs. lo teórico. La respuesta no creo que sea volver a esa relación maestro-aprediz que describes. La idealización de un modelo pasado sobre la formación de diseñadores no ayuda a la comprensión del fenómeno del diseño y produce ruido en la implementación de nuevas prácticas de su proceso de aprendizaje. El mundo hoy propone retos que hay que afrontar con los profesores y alumnos que hoy tenemos y sin posibilidad de hacer un alto. El trabajo en el desarrollo y actualización del modelo pedagógico-educativo es vital, pero no puede ser la coartada para la precaria formación de los diseñadores de hoy.

3
Retrato de Miguel Prada
21
Mar. 2015

Ignacio, no estoy de acuerdo con tu posición, igual, te preguntaría: y cuando se validará lo nuevo de los modelos pedagógicos?, si bien tenemos en cuenta que la discusión acerca de la metodología proyectual en el diseño, termina a todos llevándonos hacia el mismo punto, la metodología es la misma, es universal.

La cuestión va mas allá de como enseñas o como enseño, el diseño, si lees el artículo, verás que la problemática esta planteada mas allá del simple modelo maestro - aprendiz, del que hablo, cuestiona de frente el sistema educativo de algunos países latinoamericanos. Por otro lado ese modelo de enseñanza que refiero, esta volviendo a ser acogido por varios sistemas educativos en el mundo (por ejemplo LCI la salle college)

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Retrato de Santiago Morales
0
Ene. 2015

Me parece esperanzador que alguien toque estos temas, que son preocupantes para los pocos estudiantes de diseño que nos apasionamos por el oficio. pues nada mejor que estar aprendiendo los conceptos, técnicas, métodos y tendencias actuales en el mundo del diseño. y no aprender lo que algunos profesores tienen como su carpeta de enseñanza semestral.

Me parece vital de un maestro que inspire al estudiante a investigar mas y a no conformarse con lo visto en clase. que ayuden a desarrollar la capacidad con la que se analiza y tener una perspectiva mas amplia del diseño como creadores de nuevas soluciones. Crear lazos con empresas para mostrar y preparar a los estudiantes a lo que se afrontaran y puedan pensar de manera objetiva maneras de promover el desarrollo empresarial.

1
Retrato de Miguel Prada
21
Ene. 2015

Santiago, como diría Cantinflas: "Ahí está el detalle!", el problema radica en que el sistema anda cojo desde su propia génesis, no es que quiera sonar desesperanzador, pero hablamos de una situación multi-variable, y que depende de todos, no sólo del docente; La Calidad de la enseñanza, es en gran medida el resultado de la exigencia académica, de la ambición en los retos y resultados, y eso requiere tiempo y dedicación; pero hoy día, los estudiantes cada vez estudian menos, la presencialidad es cada vez menor (menos horas para pagar docentes), y hay menos materias, ya que ahora se les subieron los créditos a muchas materias, y si a eso le agregas que el número de créditos por nivel, también es mucho menor, resulta que de estudiar, 10 materias por semestre, ahora los muchachos apenas toman 5 o 4 (y seguro que habrás escuchado a mas de uno quejándose, o no?) jajaja. saludos!.

1
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Retrato de Rodrigo Rico
1
Ene. 2015

Al parecer la "Realidad Líquida" que sostiene Zygmunt Bauman sigue permeandos y la educación no ha quedado libre de éste concepto. Vivimos en una sociedad donde la mayoría de las cosas se han vuelto efímeras, de fácil y rápido acceso, donde todo es reemplazable y pareciera que la velocidad en los cambios nos sobrepasa. La educación como base de un individuo y a su vez de una sociedad, si bien debe estar relacionada de manera directa con la realidad donde se desarrolla y en éste caso con las exigencias profesionales; no debería someterse por completo a estos cambios sin un análisis previo, debe adaptarse más no dejarse absorber, debe mantener ciertos estándares para así brindar a los estudiantes las habilidades necesarias en su desarrollo profesional, pero también para su deber social.

De igual forma el estudiante no debe conformarse con lo obtenido por su institución educativa, es su responsabilidad indagar en otros campos e instituciones para completar dicha formación.

3
Retrato de Miguel Prada
21
Ene. 2015

Rodrigo totalmente de acuerdo, la dinámica de la educación no debe someterse a la dinámica del mercado y mucho menos a la inmediatez de los nuevos medios y la tecnología, al menos no en áreas que tienen que ver con aspectos tan íntimos, como el desarrollo de la "Personalidad", la "Creatividad", la "Originalidad", el "Emprendimiento", y el "Ensayo - Error"

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Retrato de Eliana Zapata
1
Ene. 2015

Como estudiante actual de Diseño industrial, me preocupa profundamente lo que planteas Profe, y estoy totalmente de acuerdo en que en este modo de enseñanza rápida en el que estamos inmersos, toca salir a flote por si mismo con investigación y trabajo propio.

2
Retrato de Miguel Prada
21
Ene. 2015

Así es mi querida Ex-alumna, hay que estar alertas, exigir, no tragar entero, pero por sobre todo, estar siempre muy informado y mantener siempre actitudes propositivas.....(Como diría un político : Trabajar, trabajar, trabajar)

0
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Retrato de Hernando Cárdenas Pérez
1
Ene. 2015

mas cierto imposible , es tan grande la paradójico como lo atemporal del cuento.. ya que soy egresado desde 1995 la historia no ha cambiado desde entonces...

1
Retrato de Miguel Prada
21
Ene. 2015

Jajajaja Hernando, yo pensé lo mismo cuando escribía el artículo, aunque ahora la cosa, se me antoja peor; la exigencia académica desde nuestros tiempos hasta hoy, ha decaído ostensiblemente!.

0
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Retrato de Hernán Huertas
4
Ene. 2015

En Diseño gráfico sucede lo mismo, tus conclusiones son aplicables a todos los diseños. Escribí un artículo relacionado: In(medio)tez gráfica http://hernanhuertas.com/2014/...

1
Retrato de Miguel Prada
21
Ene. 2015

Gracias Hernán, leeré atentamente el aporte que me envías. Y definitivamente, el tema de la inmediatez, es un lastre de nuestra sociedad contemporánea, pues la gente, no establece ninguna diferencia entre lo que necesariamente requiere un esfuerzo una experiencia, y lo que no.

1
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Retrato de Ariadna Nicole Porterrieu
1
Ene. 2015

Exelente articulo, me ha hecho reflexionar acerca dw muchas cuestiones. En Argentina podemos encontrar como principal dificultad para los diseñadores el hecho de que la cultura del trabajo se ha degradado muchísimo, seguido de que carreras relacionadas al diseño son frecuentemente objeto de burla y de que el campo laboral aun se encuentra muy limitado.

1
Retrato de Miguel Prada
21
Ene. 2015

Ariadna, esto es global, y efectivamente creo que en América Latina, la cosa es un poco mas marcada, ya que por lo general, las universidades (ahora van cambiando lo paradigmas, claro) preparaban para la producción en serie, es decir "Operarios!", eso en diseño es válido cuando te encuentras con un entorno, que desarrolla producto e innova, pero la realidad de américa latina no es esa, el problema es que la enseñanza se vanalizó, el modelo; salvo, superficiales cambios se ha mantenido, y la exigencia y la calidad disminuyó de forma vertiginosa, así que en realidad, en América Latina, nos quedamos sin el Pan y también sin el Queso.

1
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Retrato de Luis Guillermo Palacios Hinestroza
1
Ene. 2015

Cuando las universidades que ofrecen la carrera del Diseño Industrial realicen un estado del arte, de como se estan desempeñando sus egresados, se facilita una autoevaluacion y retroalimentacion para futuras mejoras de los programas y su pertinencia en el mercado, vale resaltar que es importante un buen perfil de entrada para que estas instituciones tengan excelentes profesionales, buen artuculo gracias Miguel.

1
Retrato de Miguel Prada
21
Ene. 2015

Gracias Luis; créeme que los estados del arte se hacen, (Yo hice muchos!! jajaja), y la autoevaluación y seguimiento de egresados se hace, (el ministerio de educación incluso así lo indica, manda.); el problema es que no existen las herramientas para instrumentar, aplicar, desarrollar, esos objetivos que lucen tan bonitos, en las misiones, visiones y objetivos de cada programa consagrados ante el mineducación

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