Diseñar para restaurantes
Si alguna vez tuvieras la fortuna de trabajar para un restaurante, deberás pensar de una manera muy diferente.
AutorEric Barajas (Snok Daffy) Seguidores: 152
EdiciónMadeleyn Mendoza Seguidores: 17
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Trabajar para un restaurante no es lo mismo a trabajar en empresas que ofrecen otros tipos de servicio. Les contaré mi experiencia y algunas cosas que he descubierto cuando me vi involucrado en el proceso de diseño de una cadena de restaurantes. Al final de cuentas me hicieron la invitación para crear su departamento de imagen inhome.
Si te toca la maravillosa oportunidad de trabajar para un restaurante, siéntete afortunado, se trata de un reto de escala épica. ¿Por qué es tan diferente? Es sencillo, la industria restaurantera depende de sus ventas diarias, no pueden estar un día sin vender, no pueden darse el lujo de cerrar en días festivos. Ellos pueden controlar su cocina, pero no la decisión de los clientes, sus productos no están expuestos en una estantería, deben ser elegidos por emociones.
Tu puedes controlar el destino y el éxito de alguno de sus platillos, o bien, si estás creando desde cero, debes tener mucho cuidado. Existen muchas necesidades gráficas dentro de un restaurante. Las más críticas son:
- Imagen, Logotipo
- Carta o Menú
- Fotografías (Product Shot)
- POP
Imagen
Al crear una marca para un restaurante debes fijarte en las tendencias y sobre todo en el estilo de cocina que manejarán. Debes invertir en ir a lugares parecidos, tomar fotografías, ¡robarte los menús!,1 ver cómo se visten los meseros, cómo sirven las bebidas, cómo montan los platillos. Todo esto te debe dar una idea clara para crear la marca.
No presentes sólo el logotipo y sus aplicaciones, lleva muestras de cómo deben ir montadas las mesas, busca cómo insertar la marca de modo que tenga presencia en una manteleta, algún vaso original para las bebidas. Sugiere los colores de los manteles, etc. Ya que tu marca funcionará eficientemente con el contexto del restaurante, ambos deben hablar el mismo idioma, tener los mismos colores y percibirse de igual manera.
Menú
Créanme, es un proceso muy delicado, y es el participante más importante en nuestro ejercicio. Un menú no vende por sí sólo, pero debe ayudar a la sugerencia, es una herramienta para el mesero, que al final de cuentas también es un vendedor.
Aquí debes involucrarte con la cocina. Hay algo que debes tener en cuenta: dentro de la cocina deben de llevar un control de los costos de cada platillo. Por ejemplo: si una pasta la venden en $150.00 y su costo es 45% es un producto que no tiene muchas ganancias para el restaurante, a diferencia de otro que tenga un costo del 30%. Sabiendo esto, puedes evaluar y enlistar los platillos con mejor costo en la parte superior e inclusive seleccionar la fotografía para incluirla dentro del menú. No te dejes llevar por el platillo «más bonito» sino por el que tenga mayor porcentaje de ganancia.
Trabaja el menú por secciones independientes. Entradas, Sopas, Ensaladas, Pastas, Cortes, Mariscos, Combinaciones, Postres y Bebidas. Es decir, empieza con la investigación de las entradas (cuál es la de mejor costo) y jerarquiza lo que corresponda, para luego pasar a la siguiente sección. El diseño ya viene por default, lo interesante aquí es que podrás entregar una carta muy bien diseñada y sobre todo una herramienta de venta eficaz.
Fotografías
Sé que en muchos restaurantes de moda («Bistros») las cartas son meramente tipográficas, pero la verdad, no es una ley que tenga que ser así. Es posible que te requieran un menú de este tipo, pero lo que no puedes dejar de un lado es la toma de fotos de los platillos: sugiérelo, peléalo. Créeme, es 100% efectivo; tenemos comprobado que un producto que tenía un buen costeo no se vendía tanto sólo por su nombre o descripción. Cuando incluimos en el menú la fotografía subió, su venta de una manera significativa (aproximadamente diez veces más).
Involúcrate en la toma de fotos: aunque no seas tu quien tome la fotografía de producto, tienes que estar en la sesión. Las fotos deben ser tomadas a la vista del comensal, a 45 grados (jamás hagas tomas cenitales); sugiere que se utilicen elementos de fondo, como ingredientes que lleva el platillo o cosas que reflejen la elaboración. Exige que tengan buen color y volumen, que se vean tentadores.
POP
Aquí hay cosas muy sencillas pero que ayudan a vender, y son los llamados tent cards o table tent. Pueden ser de acrílico, de cartón, etc. Lo importante aquí es que debes utilizar las fotografías de producto para sugerir un platillo. Y si llegado el caso, tu cliente te exige un menú sin fotografías, esta es la plataforma perfecta para ilustrar al comensal y ayudarle con su decisión.
Me podría extender mucho, pero creo que si presentas un paquete de diseño completo con todos estos puntos, te llevará a maximizar los resultados con tu cliente. Un último consejo es saber a qué sabe nuestro cliente. Sugiere una degustación, prueba sus platillos, toma apuntes de su sabor, todo esto te servirá en el proceso creativo.
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Traducir al italiano- Me refiero a que los estudies, les tomes fotos, lo leas por completo.
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