Ser o no ser digital
Cuál es el rumbo que debe tomar la industria de los medios de comunicación.
Mire donde se mire, en la «tradicional industria de los medios de comunicación» se ven signos de confusión y de desorganización. Hay un verdadero caos en los medios de hoy. Muchos luchan por sobrevivir, mantener el estatus, mientras otros tantos salen a la luz con nuevas propuestas, contenido atractivo e impulsando un ajuste en la manera de comunicarnos.
Los formatos tradicionales no son suficientes, el consumo de información ha cambiado, los lectores tienen cada vez mas opciones. La transformación debe hacerse, ya sea lenta o rápidamente, y prueba de ello son los continuos estudios que muestran que el consumo de noticias es cada vez más móvil y multi-plataforma. Aunque nadie tiene la respuesta sobre si se tiene que pagar o no por el derecho a ciertos contenidos, se debe reconocer que el viejo sistema está roto: los lectores se han ido y los anunciantes los están siguiendo.
La bancarrota de Journal Register1 demostró que el modelo no está claro: con todo el impulso que se ha dado a las plataformas digitales, Digital First no fue suficiente para que el Journal Register no se hundiera en la bancarrota. Todo esto ha dejado un sabor amargo de boca: si lo digital no funciona, ¿qué hacemos?
Este tipo de actitud demuestra un profundo desconocimiento de lo que se necesita para salir adelante. Cito las palabras de David Carr, periodista del New York Times:
«Hay dos habitaciones —la sala de papel y la de digital— y los periódicos tienen que ir de una a otra. Pero lo que no pueden hacer es simplemente apagar las luces de una habitación y pasar a la otra. Actualmente están atrapados en un largo pasillo oscuro entre las dos, intentando encontrar a tientas algo para agarrarse. Tampoco tienen claro cuando se encuentran con alguien (como Facebook o Twitter) si son amigos o enemigos».
Los medios cada vez son los más proclives a incrementar el uso de Twitter y Facebook, viéndolos como una oportunidad para distribuir contenidos, haciendo de las redes sociales los canales preferidos para compartir y promocionar. Las limitaciones presupuestarias siguen estando presentes, pero no hay duda de su utilidad para una gran mayoría, que ven en esta práctica algo fundamental para crear una buena conexión emocional con sus lectores. También, y es interesante comentarlo, muchas marcas se están convirtiendo en cierto punto, en editores, pero esto es tema para otro día.
Lo que está claro es que ha pasado el tiempo de debatir sobre si la industria de los medios tiene que ser digital. Todas las dudas provocan una pérdida de tiempo y de energía.
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Traducir al inglés Traducir al italiano Traducir al portugués- Noticia sobre la bancarrota del Journal Register publicada en CNN Expansión.
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