De dónde surge la inspiración en diseño gráfico

El mundo está compuesto de información; en realidad, de miles de elementos informativos que componen toda una red que nos sirve de medio para coexistir con nuestro entorno y con nuestros semejantes. Basta detenernos un momento y observar conscientemente lo que está sucediendo alrededor para notar la cantidad de pulsos de información que nos rodean a cada instante: ¿está fresco o hace calor?, ¿es de día o de noche?, ¿hay personas, animales, cosas? Y dentro de esta red existe una inmensa cantidad de elementos creados, diseñados por alguien, para convertirse en algo muy específico. Cosas que portan un paquete de información con determinados propósitos.

¿Cómo se manifiestan las ideas en la forma? ¿Qué significados porta cada idea que percibimos y cada idea que transmitimos?

Para el diseñador gráfico, por ejemplo, un producto exitoso debe poder atraer a sus observadores, debe contener signos y significados que les sean familiares y puedan descifrar. Esos elementos vienen dados por convencionalismos, y contienen particularidades pautadas por aspectos sociales, culturales, económicos, políticos y vivenciales de un tiempo específico. Para entender completamente esta conexión, los diseñadores primero deben ser capaces de observar el mundo y entender por qué las cosas lucen como lucen en un tiempo determinado, en el pasado y en el presente.

Así, al recorrer la historia del diseño, podemos obtener información valiosa del momento histórico de la creación de cada pieza, de los conocimientos, metodologías y avances profesionales de sus ejecutantes en determinado momento, además de conocer algo de la visión detrás del ingenio. El diseñador pasa una gran parte de su tiempo pensando sobre el significado de las cosas, por qué y cómo puede moldearse la información para que sea útil. La Creatividad se vierte entonces en un pensamiento crítico que le sirve de filtro para juzgar la configuración más conveniente de contenidos, tipografías, colores, formas e imágenes para transmitir un mensaje con éxito.

Es muy importante reflexionar sobre el aspecto creativo, porque todo creador se inspira en algo y esa inspiración en los diseñadores puede tener diferentes fuentes: la naturaleza, la vida cotidiana o muchas referencias tomadas de obras o filosofías de otros creadores, tanto en la misma área como en otras totalmente distintas: música, pintura, arquitectura, literatura... En consecuencia, a través del desarrollo, selección y producción de ideas para sus productos, los diseñadores muestran su propia interpretación dentro de su propio contexto histórico; y aunque a veces su producción no pretenda mostrar una nacionalidad particular, su mentalidad y visión sociocultural inevitablemente se verá plasmada en sus creaciones.

Se podría afirmar entonces que siempre existirán referencias y referentes dentro de la vivencia cultural que marquen la propia experiencia creativa. Es importante saber de dónde venimos como profesionales y qué personajes han participado en la creación del mundo que nos rodea y la información que consumimos, porque estos elementos nos nutren diariamente, y son la materia prima de nuestras creaciones.

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