Soy Luciano Cassisi y te doy la bienvenida a este nuevo video de FOROALFA en el que vamos a criticar el trabajo de un colega, algo que para muchos es un sacrilegio. En las escuelas de diseño se analizan y critican los trabajos que se hacen en los talleres y así todo el mundo aprende, no solo de la propia experiencia sino también de la de los compañeros. Si esto funciona en la enseñanza, ¿por qué no continuar esa buena práctica en la vida profesional? Creo que una profesión sin crítica está condenada al estancamiento: no puede crecer. No tiene sentido que todos tengamos que inventar la rueda todo el tiempo. ¿Quién podría criticar el trabajo de un profesional mejor que otro profesional? Bueno, hecha esta aclaración, vamos a analizar y criticar el caso Bank of America a ver qué podemos aprender, porque para eso sirve la crítica: para aprender. ¿Tenemos toda la información? No, pero tenemos un montón de información porque es una marca muy importante y muy conocida que pertenece a un rubro muy común que conocemos todos, como es la banca minorista.
Sabemos cómo debe ser la marca de un banco minorista de primera línea, lo cual es bastante obvio: tiene que llamar la atención porque tiene que actuar en contextos muy competitivos. Generalmente conviene que tenga un símbolo por los usos típicos que se dan en el rubro, se tiene que diferenciar mucho de sus competidores y también de las marcas conocidas, aunque fueran de otros sectores, tiene que ser muy pregnante, se tiene que leer y entender rápidamente a la primera mirada, tiene que durar en lo posible toda la vida del banco, alejándose de las modas y tendencias del momento, tiene que ser fácil de reproducir porque hay que aplicarlo en muchos tipos de soportes mediante tecnologías muy diversas. No sabemos todo, pero sabemos bastante.
Lo que nos falta conocer es el objetivo del cambio, así que vamos a tratar de deducirlo a riesgo de equivocarnos. Empecemos por analizar la historia del banco. La marca Bank of America existe desde 1930. Aquí podemos ver cómo se identificaba hasta fines de los años 60. En el 69 incorporó su primer símbolo, un monograma que incluía las iniciales B y A. Con mucho esfuerzo podemos ver en el asta central que comparten las dos letras una estilización de un ave con las alas desplegadas. En el 80, manteniendo el mismo símbolo, se reemplazó la tipografía por una más neutra, más atemporal, que quedaba mejor. Este símbolo tenía una concepción antigua. En aquellos años se pensaba que cuantas más cosas, más significado se pudiera incluir en el símbolo, la marca sería mejor. Hay que decir que aún hoy quedan muchos diseñadores y docentes que siguen con esa idea. En el 98 el banco fue comprado por otro banco, el NationsBank, y la nueva empresa conservó el nombre Bank of America. No quedó nada de la marca existente, lo cual estuvo bien porque ya no era el mismo Bank of America, sino un banco mucho más grande, de modo que un cambio total de marca gráfica tenía todo el sentido. La empresa se refiere a este Frankenstein como Flagscape, término que resulta de unir las palabras flag (bandera) y landscape (paisaje). En español sería algo así como banderaje, bandera con paisaje. ¡Qué mal que suena eso, por Dios! Si no lo sabías, te estás enterando ahora. En este símbolo hay tanto una bandera de Estados Unidos como un paisaje de campos sembrados que yo dudo que mucha gente haya notado sin esta explicación. Lo más fácil de ver es la bandera, claro, por los colores, las rayas rojas y especialmente por la palabra América en el nombre, que si el banco tuviera otro nombre, por ejemplo, Pirulo Bank, yo no sé si sería tan fácil ver ahí una bandera estadounidense. Pero más allá de que se reconozcan o no la bandera y los campos sembrados, lo que tenemos que preguntarnos es cuánto sumó su inclusión a la marca. Forzar con calzador esta bandera y estos campos sembrados en el símbolo, ¿aumentó el rendimiento de la marca o jugó en contra?
En este caso no es que esté mal que Bank of America se identifique con una bandera de Estados Unidos. Eso está bien teniendo en cuenta el nombre que tiene. Incluso está bien la alegoría de los campos sembrados, puede ser, pero si comparamos este símbolo con los de mejor calidad del sector, que casualmente no incluyen ningún concepto explícito, queda claro que el resultado no está a la misma altura. Es muy flojo. Por supuesto que hay símbolos mucho peores, pero un banco de este tamaño y de esta importancia, yo creo, debería aspirar a tener signos de la máxima calidad posible. Yo estoy convencido de que por más que metas uno o más conceptos en un símbolo, eso no es un valor en sí mismo y no justifica comprometer el rendimiento de la marca. ¿Cuál es tu opinión? ¿Son mejores las marcas que incluyen ideas o conceptos explícitamente, más allá de que luego tengan una calidad baja o rindan poco, o estás de acuerdo conmigo en que esto de incluir conceptos explícitamente no hace al rendimiento de la marca? Deja tu opinión aquí abajo en la de comentarios. Y si se te ocurre algún ejemplo, estaría bueno que lo compartas.
Lo cierto es que esta empresa lleva 20 años identificándose con este banderaje, con lo cual esta marca, aunque tenga una concepción antigua, ya está instalada. Es floja, pero está instalada. Así que vamos a darla por buena y sigamos analizándola. La relación entre el logotipo y el símbolo siempre fue mala en cualquiera de las dos versiones. El lugar que le encontraron es raro, poco ortodoxo. De hecho, si vamos a la historia, cuando se lanzó esta marca en el 98, el símbolo aplicaba en un lugar mucho peor. Esto era un desastre imposible de aplicar, no había forma de que esa composición quede bien en ningún lado. Se ve que alguien se dio cuenta y luego pasó a ser así. Quedó mejor, pero el símbolo seguía volando por cualquier lado. No se entiende por qué no está centrado verticalmente. Aquí hay carteles en los que el error se corrigió. Tal vez alguien se dio cuenta del problema y actuó de oficio, pero este ajuste no fue sistemático, sino que se lo puede ver en algunos pocos casos aislados.
En sus dos versiones el logotipo competía por protagonismo con el símbolo. En el primer caso porque quedó muy chiquito y en el otro porque quedó aplastado por el logo. Cada tipo marcario tiene sus pros y sus contras. En el artículo «Cómo definir el tipo marcario adecuado», hago una descripción minuciosa de las prestaciones que ofrece cada tipo. Cuando una organización elige tener un logotipo con símbolo, el símbolo tiene que ser el protagonista de la marca y el logo lo tiene que acompañar, nada más. Bueno, este criterio se ve que no se aplicó, lo cual, como vemos, afectó el rendimiento de la marca.
Otro problema, quizá el más difícil de resolver, estaba en el uso del color en la marca. Hay muchos casos en los que el logotipo se aplica tal como lo venimos viendo y otros en los que se aplica sobre fondo rojo, especialmente en los cajeros automáticos. Como todo diseñador sabe, el azul y el rojo cuando se tocan vibran, quedan mal, especialmente si son muy saturados, muy puros. Ese filete blanco que le agregaron para separar no fue suficiente. Las rayas rojas del símbolo aquí desaparecen pero por completo. Prácticamente no vemos el símbolo. La combinación de colores es tan mala que duele mirar esto. Claramente había un problema grave con el uso del color de la marca que el diseño tendría que haber solucionado. Hasta aquí la situación preexistente. Veamos ahora cómo se presentó el cambio.
[Música]
[Música] [Aplausos]
En la página en la que se presenta la nueva marca, que es donde aparece el video que acabamos de ver, no dice nada sobre qué motivó el cambio. Después de leer toda la clásica sanata que suelen escribir las empresas y ver el resultado, yo infiero que el razonamiento de ellos debe haber sido algo así como: «Nos dimos cuenta de que la marca estaba floja, pero no se lo digamos a nadie. Mejoremosla, pero sin levantar mucho la perdiz, eh, que se vea mejor pero que no se note tanto. Discretamente iremos reemplazándola en nuestras 4400 sucursales y 16 000 cajeros automáticos». Trabajemos entonces con esa hipótesis de que el cambio es el típico de un rediseño de marca: optimizar la calidad y el rendimiento. En base a ese objetivo hipotético y a los problemas de rendimiento que ya vimos, analicemos ahora la nueva marca a ver cómo responde.
Como se ve, se mantuvo la estructura del símbolo y se reconoce la misma marca. Eso está bien porque cumple con el objetivo del rediseño. Quedó más prolijo, aunque perdió algo de peso. Las líneas son de mejor calidad gráfica, pero igual sigue bastante por debajo de la calidad de sus competidores más agraciados. Se agrandó el espacio entre las líneas, lo cual hace que ahora sea más difícil ver el paisaje de los campos sembrados y se vea mejor la referencia a la bandera de Estados Unidos. Esto lo encuentro positivo porque lo de los campos sembrados, la verdad, era una alegoría a la productividad del siglo pasado, incluso anterior. Atrasaba por lo menos 60 años. Bueno, siguen estando los campos sembrados, pero se ven menos que antes. Esto es mejor. Incluso ahora, esta marca seguramente se va a poder reproducir con menos problemas.
El cambio de mayúsculas lo veo positivo. Las mayúsculas ayudan a simplificar el logo para que su forma no compita tanto en protagonismo con el símbolo. Pero agregar espacio entre las letras a una marca comercial cuyo nombre tiene tres palabras que suman 13 letras y dos espacios, una marca que compite por llamado de atención en la vía pública con miles de marcas hiperoptimizadas, yo creo que eso es jugar con fuego. Está bien darle protagonismo al símbolo, pero el logotipo se tiene que leer. Y si la tipografía no rinde por tener tanto espacio entre las letras, cuando se lo usa en tamaños pequeños no se va a ver.
En esta versión claramente el protagonismo ahora es del símbolo. Eso está mejor. Tal vez quedó demasiado grande en relación al logo, pero, sin duda, ubicado arriba está mejor que abajo. Respecto a la relación logotipo-símbolo, en esta versión han insistido con la bandera voladora, cuando ya sabemos que al aplicarla en una cefa o marquesina el símbolo queda mal. Aquí vemos la desproporción entre las dos relaciones: en un caso, el símbolo es enorme y la tipografía chiquita; en el otro, es exactamente al revés. Aquí el símbolo prácticamente desaparece, queda como un accesorio irrelevante. En el mismo espacio de ancho, ahora ocupa una superficie bastante menor que antes. Tiene mucha menos presencia, y eso está mal. Esta relación estaba mal y ahora está peor.
Me pregunto si habrán probado cómo funciona esta marca en los lugares en los que necesitan aplicarla, porque en la página de presentación no se la ve aplicada en ningún lado. Tampoco aparece en el sitio del estudio que la diseñó. En la página web del banco al día de hoy sigue apareciendo la marca anterior. Y en este sitio corporativo es el único lugar en el que aparece la nueva marca. Lo curioso es que aparece calada sobre fondo rojo sin azul. ¿La marca de Bank of America es roja y azul o es roja? Al verla aplicada sobre este fondo tendríamos que percibir exactamente la misma marca que en la versión canónica, la versión sobre fondo blanco. A veces se puede prescindir de algún color en este tipo de aplicaciones, pero en este caso se percibe otra cosa. No puede ser que haya que enseñarle a la gente que aunque se perciban distintas son la misma cosa. Cuando a una marca le pasa esto es porque algo está mal resuelto.
Como conclusión, yo diría que este cambio no logró el objetivo hipotético contra el cual lo estamos evaluando, así que no queda mucho más por decir en este aspecto. ¿Qué te parece si hacemos un ejercicio gráfico a ver si podemos resolver algunos de los problemas que este rediseño no resolvió? Habíamos visto el problema del centrado vertical, que ya sabemos que se corrige fácilmente, ajustando la posición del símbolo. En esta versión habíamos visto que el espacio entre las letras es demasiado y que el tipo con tantas letras y sumados los espacios pierde rendimiento. Bueno, juntemos las letras y ya que estamos mejoremos la relación de tamaño entre el logotipo y el símbolo, que era el tercer problema de esta versión. Aquí podemos comparar el rediseño arriba y abajo esta versión corregida. Esta era la parte más fácil y yo creo que quedó más o menos resuelta. ¿Pero qué hacemos con el problema de uso del color?
Lo que tenemos que hacer es analizar opciones, porque cuando la marca tiene dos colores, en general la cosa se complica. Lo que podemos ver aquí es que la versión sobre fondo corporativo desentona: le falta algo para ser equivalente a la versión canónica: el azul, por supuesto. Una opción es eliminarlo, pero esto haría que la marca se separe demasiado de la versión anterior, lo cual iría en contra del objetivo hipotético que nos planteamos. La opción más sencilla sería definir que esta marca, como muchas otras, no tiene un color de fondo corporativo y el esquema quedaría así: sin fondo de color corporativo. En este esquema la marca solamente podría utilizarse en color sobre fondo blanco. Otra opción sería incorporar un fondo al símbolo para que sus colores se mantengan invariables. Es posible, pero tiene un costo, que es esta incorporación de un elemento nuevo que no se ve en la versión canónica. Es una impureza, pero tampoco hay que exagerar. Lo importante es que se perciba la misma marca. Si esto ocurre, no habría problema. Ahora, si se perciben dos marcas distintas, entonces esta solución no sirve.
Finalmente, hay una tercera solución posible que implica modificar el símbolo. Si en lugar de aplicar el azul a las rayas de la izquierda lo aplicamos a las dos rayas que están arriba, la bandera se vuelve un elemento más fácil de reconocer y recordar. En la versión oficial de la bandera de Estados Unidos el rectángulo azul va a la izquierda, lo cual nos obliga a espejar el símbolo. Lo bueno de esta solución es que aunque se pierda el azul al aplicar sobre fondo rojo, esta falta se nota menos gracias a que la forma es más fácil de recordar porque se parece más a la bandera de Estados Unidos. Si tuviera que decidirme entre estas tres alternativas, todas tienen sus ventajas e inconvenientes, yo creo que me quedaría con esta. Bueno, ¿y cuál es tu opinión? ¿Cuál de estas tres soluciones al modelo de color de Bank of America te parece la mejor? Deja tu comentario aquí abajo. Y si se te ocurre alguna otra solución, por supuesto, sería buenísimo que la compartas.
Espero que te haya gustado este video y, si es así, dale me gusta, compártelo y sigue en contacto con FOROALFA para no perderte los próximos videos y contenidos que publicamos en las distintas plataformas. Te puedes suscribir a YouTube y no te olvides de darle clic a la campanita para recibir notificaciones y seguirnos en Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram y, por supuesto, en foroalfa.org. Bueno, nos vemos en el próximo video.
[Música]