Ayuda a tu cliente para que te elija

Es difícil imaginar a un aficionado realizando un trabajo que exige calidad profesional. Es difícil imaginar un trabajo excelente entregado por alguien con capacidades limitadas.

Fernando Del Vecchio, autor AutorFernando Del Vecchio Seguidores: 825

Fernando Rodríguez Álvarez, editor EdiciónFernando Rodríguez Álvarez Seguidores: 219

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¿Quién puede tomar mejores fotografías: un fotógrafo profesional o un amateur? ¿Quién puede componer una pieza gráfica de mayor calidad: un diseñador gráfico, la secretaria del gerente o el sobrino del dueño de la empresa? Es difícil imaginar a un aficionado realizando un trabajo que exige calidad profesional. Es difícil imaginar un trabajo excelente, entregado por alguien con capacidades técnicas y conceptuales limitadas.

¿Qué sucede si el cliente no sabe o no logra diferenciar entre resultados excelentes y resultados apenas «buenos»? ¿De qué forma ayudamos al cliente a tomar la mejor decisión, en función de los resultados que él espera? En diversos ámbitos, la queja se repite: «los clientes no valoran nuestro trabajo»; «los clientes solo quieren pagar menos»; «los clientes esto, los clientes aquello», etc. Pero es improbable que los clientes cambien su postura frente a nuestra queja solo para hacernos felices. Somos nosotros quienes debemos cambiar y ayudarlos a tomar buenas decisiones: ya sea explicándoles por qué somos «mejores» (en los términos que ellos puedan comprender) o adecuando nuestro servicio a su presupuesto.

Ofrecer ejemplos

Una forma de ayudar al cliente a tomar la mejor decisión es ofrecerle suficientes ejemplos de aquello que podemos hacer, y ofrecer muestras de aquello que se puede obtener por un precio menor; ejemplos de aquello que puede obtener contratando otro tipo de profesional, menos formado, menos especializado o menos capacitado.

Es habitual, en el ámbito del Diseño Gráfico, exhibir en un portafolio los trabajos del profesional. Ese muestrario intenta reflejar las capacidades de su dueño en trabajos aplicados —en muchos casos— a proyectos verdaderos. Pero son pocos los diseñadores que, además, hacen evidente la diferencia comparando su trabajo con otros casos del mismos tipo realizados por profesionales menos capacitados, o por personas con buenas intenciones (secretarias o sobrinos).

¿Es posible conseguir ese tipo de ejemplos?, ¿es viable generar ese tipo de modelos? Yo creo que sí. Cualquier diseñador podría tomar cualquier «caso de éxito» (ese tipo de ejemplos por los que siempre protestan), utilizar ese caso como un supuesto «pedido realizado por un cliente», generar una gráfica de acuerdo con su capacidad y mostrarlo en forma comparativa como «diferencias entre resultados. Es decir, poner en evidencia «lo que es», versus «lo que podría haber sido (si me hubieran contratado)».

Veámoslo en un ejemplo concreto y real. Cualquier cliente podría decir: «¿por qué voy a contratar a un fotógrafo profesional si puedo comprar una cámara digital profesional y hacerlo yo mismo?». El fotógrafo James Hodgins invitó a su cliente a tomar por sí mismo una fotografía de un motivo en particular, con el mejor equipo que pudiera comprar, para luego comparar esa fotografía con una toma profesional realizada por él.1

A la izquierda la fotografía tomada por el cliente. A la derecha la fotografía tomada por el fotógrafo profesional James Hodgins.

Destaca la diferencia

¿Notas alguna diferencia entre las dos fotografías?, ¿percibes el contraste entre el resultado del profesional (a la derecha) y el resultado del aficionado (a la izquierda), utilizando ambos el mejor equipo que pudieran comprar, elegir y utilizar? Si hicieras esto mismo en tu práctica cotidiana, tus resultados serían distintos. Si realmente eres el profesional excelente que dices ser, la disparidad entre el resultado que puedes obtener y el resultado de otros menos calificados, debería ser muy evidente. Y si esa diferencia es valorada por tu cliente, te elegirá y la pagará. Si no es valorada, quizás sea mejor que ese cliente entienda que, por el presupuesto que maneja, tiene que buscar otro profesional; y que tu entiendas que debes buscar otro cliente.

En suma, si emprendes tu propio negocio, mejora tus decisiones empresariales. Mejores decisiones llevan a mejores resultados. Puedes ser muy talentoso, pero si estás obteniendo resultados malos, será que tus decisiones no están a la altura de tus capacidades y de tu potencial. Si es que realmente existe, haz evidente la diferencia entre tu trabajo profesional y el del aficionado.

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  1. Ver fuente de la fotografía y más ejemplos. Hodgins, James (2015), Crappy vs Snappy, en Mining Industrial Photographer, Ontario.
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Este artículo no expresa la opinión de los editores y responsables de FOROALFA, quienes no asumen responsabilidad alguna por su autoría y naturaleza. Para reproducirlo, salvo que estuviera expresamente indicado, por favor solicitar autorización al autor. Dada la gratuidad de este sitio y la condición hiper-textual del medio, agradeceremos evitar la reproducción total en otros sitios Web. Publicado el 17/04/2015

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Ilustración principal del artículo Cobrar antes, cobrar mejor
Cobrar antes, cobrar mejor En un contexto inflacionario, dirigir un estudio de diseño requiere mayores habilidades administrativas de las que muchos reconocen.

Debate

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Retrato de Fernando Weissmann
69
Abr. 2015

Siento disentir, Fernando. El 95% de los Clientes optan por el mas económico casi en cualquier circunstancia. Por más que le lleves la foto de Man Ray elegirá como te dije, el valor económico antes que la calidad. Mi escepticismo en el diseño y la calidad no es de ahora. Lo cierto es que cuando fracasa el diseño del aficionado, viene al galope para que le soluciones el problema...pero eso pasa muy pocas veces. Un cordial saludo desde Barcelona.

2
Retrato de Luis Jaime Lara Perea
30
May. 2018

Coincido con Fernando del Vecchio en el sentido de que el problema es demostrar el valor de lo que hacemos. No vendemos productos como para hablar de caro o barato, ni de calidad o sencillez. Vendemos "negocio" y en los negocios todo se reduce a cuánto invierto y cuánto gano.

Hay una frase de la que desconozco al autor, pero que viene al tema, que dice: "Triste es que te contraten por barato y no por bueno" Y sucede cuando uno mismo no es capaz de mostrar claramente su oferta de valor (no de precio).

0
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Retrato de Gisela Giardino
9
Abr. 2015

Buenísimo el artículo como siempre! Creo que con la fotografía es más fácil de demostrar lo que sugerís, pero con otras cosas no tanto. Y por otro lado, en última instancia recaés en la capacidad del cliente de darse cuenta de que una cosa es "apenas buena" y otra es profesional. Si le mostrás a un cliente un logo hecho por un amateur y el logo de Google o de Yahoo (ejemplos abundan mi mente) te puedo asegurar que no sabrá diferencias entre el "profesional" y el "amateur". Sinceramente, en muchos trabajos de diseño gráfico no es evidente la diferencia en el resultado, más sí en el proceso, en la profesionalidad en la forma de trabajar. El resultado siempre termina atravesado por las decisiones, caprichos y circunstancias del cliente, y su propia limitación. Nadie puede imponerle un resultado profesional a un cliente amateur. Un buen portfolio es aquel donde mostramos las propuestas a los clientes, porque los resultados muchas veces no se ve más profesional que otro amateur. Saludos!

7
Retrato de Luis Jaime Lara Perea
30
May. 2018

Recién estoy leyendo este artículo y cada comentario. Creo que el problema está desde que permitimos elegir al cliente, no tiene por qué hacerlo, para eso nos está pagando. Para que seamos nosotros quienes tomemos las decisiones importantes respecto a una materia en la que supuestamente somos profesionales. Está en la manera de hacer nuestro trabajo la solución a estos inconvenientes.

0
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Retrato de Rodolfo Pollini
0
Rodolfo Pollini
Abr. 2015

Nada que objetar al artículo, pero tampoco al comentario desde Barcelona de Fernando Weissmann sobre la frecuente y rápida elección por el presupuesto más bajo. ¿Porqué? Porque para elegir el más alto habría que poder analizar la foto tomada por el cliente y la tomada por Hodgins con el ojo que las analizamos nosotros. ¿Nadie se topó con un cliente que le diría que la primera de las fotos también "está buena" o "también tiene lo suyo"? Podemos ayudar al cliente con ejemplos, pero jamás encontraremos ejemplos para ayudarlo a tener buen gusto, criterio estético, sentido de lo que significa la luz, la forma, el equilibrio...¿sigo?

Un abrazo para todos

4
Retrato de Luis Jaime Lara Perea
30
May. 2018

Creo que parte de cómo veamos la venta de nuestros servicios. Desde el principio no tenemos por qué dejar elegir al cliente, nos pagan por hacerlo y solamente el cliente opina. No decide.

Si es porque "el cliente paga, el cliente manda" entonces les recomiendo que en su próxima visita al médico ustedes sean quienes elijan la enfermedad y el tratamiento. ¡Vaya altanería de los médicos que ni siquiera nos permiten elegir entre varios medicamentos! siempre tienen que ser ellos queines decidan.

1
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Retrato de Fabiola Sanjinés
0
Abr. 2015

Muy buen punto! gracias por el dato. Pero veo casos donde al cliente le gusta lo aficionado. Se le presenta propuestas y explicando las diferencias, pero el cliente indica que "mas es mas" mientras que el famoso "menos es mas" le parece que se gasta dinero para algo que parece no haberse trabajado. Gustos...

2
Retrato de Luis Jaime Lara Perea
30
May. 2018

El problema es de raíz, Fabiola, el cliente no tiene porqué decidir ni nosotros estar presentándole opciones. Ese es el vicio de cuando estábamos en la universidad, el profesor analizaba y orientaba (o decidía). ¡Pero él sí sabía de diseño! los clientes no saben. Nos pagan por la toma de decisiones y hay que hacérselos saber desde un principio.

Si nos alquilamos como dibujantes nos van a tratar como tales y el cliente dirigirá el proyecto.

0
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Retrato de Brayan Vargas
0
Nov. 2017

Este articulo enfatiza un aspecto primordial en el Diseño Grafico, que es la gran brecha que separa a un profesional grafico preparado, con cualidades tecnicas y conceptuales con un aficionado. El resultado en nuestro trabajo debe ser evidente y mostrar lo que nos diferencia frente al ficionado, dejando ver al cliente que nuestro trabajo esta respaldado con conceptos y un porque, nosotros debemos rendirle cuentas al cliente por ejemplo de porque empleamos cierta gama de color o cierta tipografia, mientras que el aficionado puede que defienda su parecer en lo que hizo, pero no se va a ver respaldado por fundamentos y eso se ahra evidente en el resultado final del proyecto. El portafolio del diseñador debe ser su carta de presentacion, comparando los resultados de los procesos que se han llevado a cabo con respecto a otros con un menor impacto y de este mismo modo el cliente va a comprender que nuestro trabajo tiene gran diferencia con respecto a otra persona menos preparada.

1
Retrato de Luis Jaime Lara Perea
30
May. 2018

Sólo un comentario: el portafolio no debe mostrar los procesos sino los resultados. Los clientes no saben de diseño ni de metodologías, pero saben muy bien de números.

0
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Retrato de Jhon Eduard Lozano Reyes
0
Nov. 2017

Este artículo me recordó una frase que solía decir un profesor de diseño gráfico que tuve hace unos años: "Muéstrenle al cliente qué diferencia su trabajo de los demás", en este contexto vendría siendo la calidad y el interés puesto en las diferentes propuestas que uno le lleve al cliente, como dice uno de los comentarios aquí: es bueno que el cliente vea todo el empeño puesto para que elija la mejor opción.

0
Retrato de Luis Jaime Lara Perea
30
May. 2018

Te recomiendo mostrarle al cliente lo que va a ganar con tu diseño. Eso funciona mejor, por lo menos lo hace para nosotros.

0
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Retrato de Javier Marro
0
Sept. 2015

Interesante, pero aplicable de manera limitada. La verdad en esto es que los clientes no comprar diseño porque sea mas bonito que el otro o estéticamente mas atractivo, lo hacen a manera de inversion. Lo que significa que el personaje en cuestión está pagando por piezas de diseño que le significaran un retorno mas adelante. Si te centras en vender por motivos de apreciación subjetiva, nunca se llevará a tierra la verdadera razón por la cual se compra un producto o servicio.

El valor del diseño puede medirse con resultados de impacto público en la sociedad. La imagen siempre es relativa, y debe ser aferrada a un contexto. Creer ser dueños de lo hermoso y estético es el error que todos cometen, por eso no concretan ventas y siempre se quejarán de que el cliente no aprecia su "arte".

1
Retrato de Luis Jaime Lara Perea
30
May. 2018

¡Vaya, la primer respuesta (en orden cronológico) que ve al diseño como inversión de negocio y no como producto de la subjetividad!

Coincido contigo.

0
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Retrato de Anali Garza
0
Ago. 2015

Desde mi punto vista pienso que siempre es fácil criticar el trabajo de otras personas pero cuando nos piden a nosotros hacerlo agachamos la cabeza. Mucha gente (me incluyó) nos da pena el mostrar nuestros trabajos por lo mismo que como nosotros criticamos a los demás, nos da miedo que nos agarren con el mismo látigo, y dejamos que delante de nosotros contraten gente que como bien dices ofrecerá un precio menor, pero no saben que la calidad también sera menor. Para concluir; debemos dejar de pensar tanto en el que dirán por que para mucha gente nuestros trabajos serán los mejores y obviamente para otras no, para gustos se hicieron los colores, como bien dicen, así que sin pena y éxito en todos los proyectos.

0
Retrato de Fernando Del Vecchio
825
Ago. 2015

Hay que trabajar orientado a la aprobación del cliente, y no a la aprobación de los colegas. En definitiva, los colegas no tienen ni idea del pedido, ni del problema, ni del cliente de tu cliente... ni del brief (si lo hubiera). En definitiva, los colegas opinan a partir de lo que les gusta o no. Los colegas no pagan tus cuentas, los clientes sí. Es una opinión que importa muy poco. Saludos!

4
Responder
Retrato de Fernando Del Vecchio
825
Abr. 2015

Muchas gracias por todas las opiniones. Espero que el artículo sea un disparador de ideas para que cada uno - más allá de las situaciones particulares que viva o padezca - pueda implementar mejoras en su actividad y proyecto profesional. Saludos!

2
Retrato de Rodolfo Álvarez
85
Abr. 2015

Aunque pareciera "poco ético" hacer comparaciones, porque muchas veces no son sólo intrusos quienes intentan y hacen trabajos dudosos otros dirigidos a control remoto por sus propios clientes rebotando producen con gran decepción trabajos de baja calidad que hasta temen mostrar ¿quien no tiene algún muerto en el ropero?. Como dices Fernando viene absolutamente al caso y es un gran disparador de ideas este excelente artículo y tu punto de vista, que sin dudas es fruto más que evidente de una reflexión de un profesional de experiencia con situaciones vividas. Hay que ponerlo en práctica cuanto antes y hasta como desafío hacer una encuesta de resultados, una evaluación pondrá en blanco y negro la actual situación dónde los conocimientos y destrezas se han camuflado por "facilidades", cualquiera puede manejar un software de diseño, tomar una foto o copiar un concepto pero un profesional entrega y garantiza lo mejor de su capacidad y experiencia para un mejor resultado, Saludos.

0
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Retrato de Daniel Silverman
53
Abr. 2015

De acuerdo, al cliente hay que darle elementos para que pueda juzgar más allá de gustos personales o precios. Yo brindo conceptos muuuy básicos de diseño a no diseñadores a través de mi blog, a fin de que puedan resolver mejor una presentación multimedia cotidiana. Al tomar conciencia de que diseñar unas diapositivas no era copiar y pegar, los lectores valoraron más nuestra disciplina. Todos usan algún tipo de slideware y no me van a contratar para lo simple (como yo no llamo al plomero para que me cambie un grifo). Esto es así y no hay vuelta atrás; pero como ya saben distinguir un diseño amateur de un profesional, cuando se la juegan con una presentación me contratan.

2
Retrato de Luis Jaime Lara Perea
30
May. 2018

Pienso que al cliente no hay que dejarlo juzgar, hay que demostrarle. Estoy convencido de que ahí radica todo el problema. Buscamos como ayudarlo a decidir algo para lo que nos está pagando por hacer.

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