Los meses en-red-ados de diseño

Las presentes son algunas reflexiones desde esta edad que podríamos aún considerar «primitiva» de las comunidades de diseño en redes sociales, en la cual las interacciones comunicativas humanas en los medios digitales comienzan a darse bajo unos paradigmas de evolución en los espacios de la llamada Web 2.0 (OʼReilly, 2004),¹ los cuales permiten compartir todo tipo de información como blogs, wikis, redes sociales, empresariales, académicas, newsgroups, second life, entre otros; ello, para impulsar una expansión comunicativa con las comunidades virtuales que de una manera colaborativa (co-creación) y centrada en los usuarios que promueva nuevo conocimiento.

Pero, aunque muy cerca de que el concepto 2.0 cumpla una década, la práctica de estas interacciones nos demuestra que recién estamos superando la era de piedra de las comunidades virtuales y tímidamente nos aventuramos en pos de encontrar mayores posibilidades y beneficios en el sistema, lo que implica un cambio en la mayor barrera de todas, el comportamiento de los usuarios (Reynoso,2011)² cuando asumen este tipo de interfases.

Es el caso particular del grupo plural en Facebook llamado «La gran red de diseño» (LGRDD), nacido en Colombia el 4 de septiembre de 2011 por iniciativa de entonces dos estudiantes de diseño industrial, Daivis Baldovino de la Universidad de Pamplona en Norte de Santander y Jorge Aristizabal de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá³. Ellos se conocieron al culminar la quinta versión del encuentro académico de diseño Indiscreto⁴ y propusieron el espacio bajo la modalidad «grupo» que por principio maneja la horizontalidad de opinión, con el ánimo de articular comunidades de diseñadores de todas las especialidades mediante el debate, la proposición constante, la valoración de fuentes compartidas, la exploración conjunta de escenarios y oportunidades (Gutiérrez, 2013).⁵ Abrieron así una puerta entre muchas, para impulsar diversos proyectos de exploración que promueven cada vez más interacciones comunicativas en las redes sociales.

​Resalto entre ellos, el proyecto denominado «Muroversaciones» que surgió en 2012 como una estrategia pedagógica para el curso de Investigación de Proyecto de Grado (IPG) de diseño industrial tadeísta del profesor Alfredo Gutiérrez, donde los estudiantes presentaban sus investigaciones en el muro de Facebook ante los integrantes de La Gran Red de Diseño y eran retroalimentados con numerosos comentarios sobre un mismo post, desde diferentes disciplinas y experiencias, trabajando metodologías como: turnos temáticos o ciclos de trabajo grupal en horarios definidos, con la correspondiente difusión y campaña de expectativa. Pese a los inevitables baches de todo piloto, esto demostró el potencial de la plataforma para escenificar nuevas interacciones virtuales. Algo que en el «ciberagite» cotidiano aún ocurre muy poco. Lo que empezó como ejercicio de clase acabó por involucrar como muroversadores anfitriones a profesionales internacionales como Liliana Rodríguez desde el Reino Unido, Pablo Calderón desde Holanda y Sofía Luna desde México.