Electropintura

El arte de los siglo XX y XXI es una práctica en constante cambio, que con cada evolución artística, cultural y tecnológica, tiende a superarse a sí misma, a un ritmo frenético, que intenta descubrir todas las formas expresivas y de representación que el ser humano pueda crear.

A principios del siglo XX aparece en occidente el Arte Moderno, cuando el artista deja de copiar la realidad, para acabar reinventándola.

«De esta forma ya a mediados del siglo, el posmodernismo, empieza a discutir el “objeto-concepto”; aquí viene a debate la idea de la “realidad” como la observamos o como pensamos que la podemos observar, sin ninguna corriente o tendencia dominadora en el arte. Pero sí poniendo de primera mano el concepto de la creación de la concepción de la obra, sobre la técnica o el objeto en sí que será el producto final».¹

Así la actividad creativa comenzó a desarrollarse con base en conceptos, para después verse materializada en formas tridimensionales o bidimensionales; la pintura, en la tradición que se le conoce, tiene cambios formales y estructurales en su desarrollo y sus planteamientos de concepción y elaboración, tomando los recursos tecnológicos y científicos que pueden ser adaptados al arte.

Es aquí que se acuña un nuevo nombre hacia una nueva forma de hacer pintura: «Pintura Tecnoplástica»². La pintura tecnoplástica, consiste en una nueva forma de manejar los valores estéticos en una manera diferente de observar y trabajar la «expresión-representación». La pintura, de esta manera, ha evolucionado en una nueva «hipercultura tecnológica»³.

Aquí es donde nos podemos replantear la realización de obras con otras técnicas a las siempre utilizadas y que de igual manera se vuelven híbridas, porque se menciona como pintura por sus valores estéticos, como las sensaciones de color, volumen, espacio, dimensión, etc. También puede ser gráfica por su forma, su imagen, y su factura en la impresión final, que está dentro de los procesos electrográficos de producción.

La pintura tecnoplástica, aglutina y proyecta una nueva sensación estética, una estética tecnológica ligada a nuestra contemporaneidad, a la cual no podemos dejar de lado para la creación en cualquier disciplina artística. De esta manera la unión de la pintura con las nuevas tecnologías, como antes se mencionó, me lleva a utilizar un nuevo término para definirla, «electropintura».

La electropintura toma elementos esenciales de la imagen, para su realización en la construcción y descontrucción de la misma imagen y de la pintura por sí misma, en la forma de su creación. La construcción de estas imágenes a partir del equilibrio formal entre el objeto y el concepto, buscando un orden intrínseco entre las líneas, los colores, la luminosidad y las formas que contienen, los paisajes, escenas y los personajes antes fotografiados, después manipulados, descontextualizados, tomando como herramienta estética el teléfono celular.

Al utilizar el teléfono celular como cámara fotográfica para realizar la toma de imagenes, se pretende que sea un registro rápido de estos lugares. Además, con la tecnología que tienen los celulares hoy en día para la manipulación de imágenes que no se encuentran hasta el momento en ningún otro aparato tecnológico, se pueden obtener imágenes nítidas y con detalles que manualmente no se podrían lograr. Igual cabe mencionar que el teléfono celular en estos días ya no es un simple aparato que solo sirve para comunicar, sino que es un elemento vital en nuestras vidas, es tecnología de ultima generación, que igual puede tomar videos, hacer llamadas como poder tomar imágenes y trasformarlas en cualquier ordenador; y de esta forma poder manipular sus pixeles para realizar los diferentes productos creados en impresos finales y terminar algunos con pintura de manera tradicional.

En la imagen final se conservan los caracteres esenciales que forman una pieza artística, tomando las formas que la tecnología ofrece, como la intensidad de luz del RGB, la descomposición que proporciona el efecto pixel, las formas geométricas que se fragmentan por los procesos computacionales y el manejo de la especialidad en los degradados, de los matices, las tonalidades y esfumados de color que proporcionan una composición de continuidad visual de diversas calidades plásticas y visuales que representan una agradable sensación, dentro de los cambios constantes que nos ofrece tanto el arte como la tecnología del nuevo siglo.

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