Lectura fácil

Soy profesora desde hace más de 25 años y he vivido muchas situaciones divertidas en el aula, como la que les voy a contar. Imaginen un primer día de clase. Entro en el aula y me presento. Después, pido a los estudiantes que saquen su cartera y la pongan encima de la mesa. Protestando, los alumnos sacan su cartera y la ponen encima de la mesa. Después les pido que abran su cartera y pongan su DNI encima de la mesa. El DNI es el Documento Nacional de Identidad. Ahora empiezan los problemas.

La mayoría de estudiantes hacen lo que el docente pide. Pero siempre hay un estudiante que cada año interrumpe la clase y dice: «No lo entiendo». Yo repito: «Abre la cartera y pon el DNI encima de la mesa». El estudiante repite: «No lo entiendo». Yo respondo con otra pregunta: «¿Qué es lo que no entiendes?: “Abre” es un verbo; “la” es un artículo; “cartera” es un sustantivo; “y” es una conjunción; “pon” es un verbo; “el” es un artículo; “DNI” es un sustantivo; “encima” es un adverbio; “de” es una preposición; “la” es un artículo; “mesa” es un sustantivo».

El estudiante insiste y empieza una conversación que dura unos 5 minutos aproximadamente. Los dos hablamos castellano, aunque parece que cada uno habla un idioma diferente. Me concentro mucho y leo la mente del estudiante. Leer la mente es adivinar lo que piensa una persona. El estudiante confunde «¿qué tengo que hacer?» con «¿por qué tengo que hacerlo?». «¿Qué tengo que hacer?» está muy claro, el estudiante tiene que abrir su cartera y poner su DNI encima de la mesa. Yo todavía no he explicado el «porqué» de la actividad. Lo haré después, cuando todos los DNI estén encima de la mesa.

Aquí es donde entra en juego Aristóteles y la estructura narrativa clásica en tres partes: introducción, nudo y desenlace.¹ Insisto, es el primer día de clase, pero parece que los estudiantes tienen mucha prisa por acabar el curso. Parece que quieren ver el resultado (desenlace) antes de hacer la actividad (introducción y nudo). Los acontecimientos tienen que evolucionar poco a poco, de forma ordenada. Un acontecimiento es un suceso, un hecho que ha pasado o que va a pasar.

Es el primer día de clase, y ya tengo que:

• Cambiar el orden de la explicación
• Empezar a contar la historia por el final (desenlace)
• Ir al principio (introducción)
• Continuar (nudo)
• Repetir el final (desenlace)

Necesitamos tiempo para entender toda la información. Sin embargo, parece que cuesta gestionar nuestro tiempo. Por ejemplo, un potaje sabe bien si lo haces con la olla a presión y te lo comes inmediatamente. Pero este mismo potaje sabrá mucho mejor si lo cueces a fuego lento y lo dejas reposar hasta el día siguiente. Vivimos en una sociedad que promueve el «lo quiero ahora y lo quiero ya». Cada día veo estudiantes que corren y discurren mucho, aunque, en realidad, piensan y discurren poco.² Porque discurrir es moverse avanzando por un lugar.³ Pero discurrir también es pensar o reflexionar sobre algo.³

Gustavo PIERA propone una interesante lista de comprobación en 6 pasos para gestionar el tiempo:⁴

1. Reflexionar (pensar, discurrir)
2. Planificar (priorizar)
3. Hablar (preguntar)
4. Leer (documentarse)
5. Escribir (trabajar)
6. Relajarse (descansar)

De hecho, presento estos 6 pasos después de hacer el primer ejercicio que acabo de explicar. Por todo ello, me gusta repetir, porque creo que la repetición es la base del aprendizaje. Suelo elegir con cuidado el vocabulario que utilizo. Siempre intento buscar la palabra que mejor represente la idea que quiero comunicar y que, a su vez, sea fácil de entender. Parece que sigo las reglas básicas de la Lectura Fácil de manera intuitiva. La Lectura Fácil que es una forma de hacer accesible la información y la comunicación.⁵

Colectivos profesionales proponen dos definiciones diferentes Lectura Fácil:⁶

• Adaptación lingüística de un texto para facilitar su lectura (pero no para facilitar su comprensión).
• Adaptación lingüística de un texto para facilitar su lectura y su compresión.

La UNE 153101: 2018 EX también define la Lectura Fácil, pero la definición no sigue las recomendaciones de Lectura Fácil.

Lectura Fácil es un «método que recoge un conjunto de pautas y recomendaciones relativas a la redacción de textos, al diseño y maquetación de documentos y a la validación de la comprensibilidad de los mismos, destinado a hacer accesible la información a las personas con dificultades de comprensión lectora».⁷

En resumen, la Lectura Fácil incluye lenguaje, contenido, ilustraciones, diseño y maquetación.⁸

Gracias a San Google y a otros dioses paganos de la tecnología moderna estamos rodeados de información. Sin embargo, a veces es complicado comprender toda esta información a nuestro alcance. Por esto es tan importante la Lectura Fácil. En todo caso, me considero afortunada. Puede que los estudiantes no quieran estar en mi clase, porque «no lo entiendo» o «no me gusta». Sin embargo, los estudiantes han escogido los estudios de artes plásticas y diseño para continuar con su formación. Esta es una gran ventaja a la hora de plantear cualquier intervención educativa en el aula. Mi trabajo es conseguir que entiendan la asignatura y les guste lo que hacemos en clase. Yo creo que lo consigo, pero los estudiantes tienen la última palabra.

¿Y cuál era el «porqué» del ejercicio de DNI? El objetivo era enseñar a los estudiantes que vivimos en un laberinto legal. Un objetivo es un propósito, una meta, un fin. Un laberinto es una cosa desordenada y confusa. Legal es todo lo que está permitido, todo lo que se puede hacer. Este laberinto legal comienza con nuestra inscripción en el Registro Civil, por eso tenemos DNI. A partir de aquí, intento enseñar a los estudiantes cómo recorrer este laberinto legal, cómo hacer fácil lo difícil, con la ayuda de la Lectura Fácil.⁹

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