mini Rio: 100 miniaturas de Río de Janeiro

Por cuenta del próximo ciclo Olímpico, la ciudad de Río de Janeiro vive un periodo de gran visibilidad y expectativa, y todos quieren conocer un poco más de ese lugar especial del planeta: una megalópolis hermosa, divertida, caótica, vibrante, ruidosa, contradictoria e inolvidable.

El proyecto mini Rio constituye una extensa colección de pictogramas e ilustraciones creadas con el objetivo de homenajear y presentar visualmente el patrimonio cultural de la ciudad de Río de Janeiro. El trabajo es una iniciativa independiente; llevó alrededor de 17 meses terminarlo y fue una excelente oportunidad para investigar nuevas historias y herramientas profesionales.

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No empecé el proyecto mini Rio sabiendo que haría 100 pictogramas, pero después de crear algunas ilustraciones sobre la ciudad, me di cuenta que podría expandir ese ejercicio a un conjunto enorme de posibilidades. Así, fui creando una lista de temas, hasta establecer como meta la cifra de 100.

Inicialmente, no sabía si encontraría una centena de ideas, pero luego pensé que lo más difícil sería definir qué dejar fuera de esa planificación inicial. El recorte temático de mini Rio es muy personal y se basa en mi interpretación de la ciudad. No me preocupé por crear un conjunto de imágenes que expresasen una visión colectiva u «oficial» de Río, porque eso habría sido igualmente arbitrario. En ese sentido, el proyecto podría perfectamente llamarse mi Río.

El proceso de definición de contenido fue bastante desafiante. A pesar de haber hecho una gran investigación y haber analizado cada posibilidad, dejé cosas importantes fuera y tal vez haya incluido pictogramas que para algunas personas no son tan representativas. Algunas decisiones fueron simplemente visuales: ciertas ideas no generaban buenas representaciones gráficas, en cambio otras, funcionaron muy bien con esa técnica de diseño. Algunas cosas quedaron fuera por cuestiones subjetivas, como grado de relevancia personal, diversidad temática y posicionamiento político. Y otros pictogramas no existen simplemente porque no conozco todos los lugares e historias de Río de Janeiro.

Descubrí que mi ciudad tiene una complejidad cultural impresionante, y es genial vivir en un lugar tan especial aunque no todo sea de color rosa. Y ese es otro aspecto importante del proyecto: mini Rio no constituye una presentación idealizada de la ciudad. Quería hablar de los lindos paisajes, pero también de los problemas sociales de una megalópolis, sus contradicciones y sus peligros. No me enfoqué en los problemas, pero tampoco los dejé fuera.

Para orientar y equilibrar el desarrollo de los pictogramas, traté de organizar los temas por categorías. El conjunto está dividido en: atracciones turísticas, cultura (música, arte, museos, tradiciones, eventos), estilo de vida (costumbres, hábitos, puntos de interés), cotidianidad (objetos del día a día, servicios, equipamiento urbano), naturaleza (fauna, flora, geografía) y problemas. Algunas categorías presentan superposiciones obvias, y la definición final refleja mi interpretación de esos temas.

Etapa de creación

Para la creación de los pictogramas fueron recolectadas y producidas más de 1200 imágenes de referencia. A partir de esas imágenes, cada pictograma fue cuidadosamente construido en un proceso que demandó atención a los detalles y rigor técnico. El conjunto creado sigue reglas bien definidas, como: formas huecas (diseño por contorno), estructura lineal de grosor uniforme, color único, acabado redondeado, ausencia de perspectiva, alineamiento geométrico y figuras humanas estandarizadas.

El lenguaje visual utilizado en el proyecto es deliveradamente simple, en función del grado de particularidad del contenido propuesto. Ilustraciones muy abstractas dificultarían la comprensión de los pictogramas. El nivel de complejidad del conjunto y la enorme cantidad de ilustraciones evidenciaron luego que el uso de una grilla constructiva rígida habría resultado inadecuada, pues habría limitado la acción creativa sin aportar calidad. Me di cuenta de que la consistencia visual se lograría por la enorme repetición de características comunes y no con relaciones geométricas excesivamente regulares.

Todos los pictogramas fueron probados en dimensiones muy reducidas (inferiores a los 2 cm) lo cual sirvió para verificar el grado de reconocimiento y la calidad del diseño. Algunos pictogramas exigieron decenas de versiones y ajustes; otros nacieron de forma más inmediata. Muchas veces tuve que volver a trabajr en un pictograma que ya consideraba listo, para poder diferenciarlo de un nuevo diseño o simplemente para refinar el proyecto.

Tipografía

Algunos pictogramas presentan detalles o imágenes construídas a partir de letras del alfabeto. Para esos casos, con la intención de integrar totalmente la imagen y el texto, opté por desarrollar dos tipografías exclusivas para el proyecto: mini Tipo y mini Gentileza.

Ambas tipografías están basadas en las mismas características visuales que los pictogramas creados: el acabado redondeado, el grosor uniforme y la estructura simple. El alfabeto mini Gentileza fue realizado exclusivamente para recrear las tradicionales escrituras del profeta y famoso vagabundo de la ciudad (estas fuentes se pueden descargar en el sitio del proyecto).

+ 100 y mini Lab

Faltando poco para terminar la lista de pictogramas propuesta, comencé a ver que algunos presentaban pequeñas imágenes complementarias, y definí que eso sería un patrón en todo el conjunto. Así, creé la demanda de cerrar otra centena de pequeños pictogramas, menores y más simples, que me permitirían animar las ilustraciones en algunas aplicaciones específicas del proyecto.

Al terminar la etapa del diseño de los pictogramas, definí un periodo de trabajo especialmente para probar el lenguaje creado, llamado mini Lab. El objetivo de esta etapa fue probar el potencial de desarrollo y aplicación del proyecto mini Rio. Las imágenes producidas alternan pictogramas ampliados y coloridos, patrones, pequeñas animaciones, nuevos pictogramas, infografías y paisajes complejos.

Próximos pasos

La próxima etapa del proyecto consiste en la exploración comercial de este conjunto de pictogramas y derivados, a través de asociaciones para la creación de productos licenciados. El proyecto podría completarse sin no pudiera contarlo un poco más sobre cada pictograma; por eso ya se está produciendo el libro mini. ¡Que tengan un buen paseo por Río de Janeiro!

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