El diseñador no es corrector de estilo

¿Herramienta de trabajo o recurso obsoleto? Una buena ortografía es mucho más que la carta de presentación del diseñador gráfico.

Ariel Castillo, autor AutorAriel Castillo Seguidores: 15

Juan Miguel Lorite Fonta, editor EdiciónJuan Miguel Lorite Fonta Seguidores: 18

¿Cuántas veces habré escuchado y leído la frase «El diseñador no es corrector de estilo»? Es muy fácil: si el diseñador es quien se encarga del aspecto creativo y es la mente maestra, no tiene por que preocuparse de cuidar los detalles ortográficos, que son responsabilidad del corrector de estilo. Afortunadamente para algunos, cuando trabajamos en diseño editorial, por lo general hay alguien encargado de cuidar estos detalles, en el mejor de los casos; sin embargo, ¿qué pasa si el diseño que trabajamos no pasa por las manos de un corrector de estilo? Cuando el diseñador es freelancer, muchas veces no lo sabe, pero todo su trabajo está expuesto al escrutinio constante, ya que cada trabajo es su carta de presentación y le puede abrir las puertas a un siguiente proyecto o cerrárselas para siempre, ya sea con la misma empresa o con alguna otra mediante recomendación. ¿De qué depende esto?: de llevar a cabo un trabajo que cumpla y, en la mayoría de los casos, supere las expectativas del cliente (que, por lo general, son bastante altas).

Es muy penoso ver diseños con un notorio descuido en el contenido, particularmente hablando de la ortografía, ya que de por sí hay muchas ideas (erróneas en su mayoría) sobre los diseñadores gráficos como para, además, hacernos ver como incultos o mal preparados académicamente. Es cierto que el diseñador no es corrector de estilo, pero también es cierto que la redacción y, principalmente, la ortografía son una carta de presentación muy importante, por lo que es demasiado cómodo, si no irresponsable, justificarse en esta «máxima».1 Tal vez lo único peor que justificarse de esa manera es acomodarse en la frase tan escuchada en boca de casi cualquier estudiante de secundaria: escribir mal está de moda. ¿Cuánto hay de cierto en esta expresión? ¿La incultura puede estar a la moda? ¿Escribir mal está realmente de moda o, mejor dicho, se está haciendo costumbre?

¿A dónde debe apuntar nuestro índice a la hora de buscar a los responsables de esta penosa realidad? Definitivamente, al espejo. Justificar la incultura en una sociedad que no está privada de la literatura con el argumento que sea no podría demostrar de manera más clara que, además de incultos, somos unos cínicos irresponsables. Tal vez los avances tecnológicos y el pragmatismo que hoy buscamos en todo comenzaron a empujarnos hacia la desatención a los detalles, pero no podemos responsabilizar a terceros de lo que debe ser un compromiso, primero personal y luego social. Quizá, más que buscar responsables, valdría la pena buscar el origen del problema mismo que, creo, se agudizó cuando los teléfonos celulares comenzaron a llevar a cabo las funciones que eran de un bíper a finales de los noventa. Con la llegada de los SMS y su límite de 160 caracteres, empezó la creación de contracciones de palabras y el extremo abuso de la sustitución de algunas letras por otras, como la K por la Q, que luego sustituyó también incluso a la C. Después nació Messenger y la fluidez en la escritura exterminó en internet a las mayúsculas, los acentos y los signos de puntuación e interrogación (que por cierto, en español son dos). Por otro lado, apareció el ampersand en el lenguaje español como conjunción en lugar de la «Y», una verdadera aberración. Pero se ve chido.2

Ahora, ¿cuál es el papel que juega el diseñador gráfico en todo esto? Pues podríamos empezar por decir que el diseñador gráfico es un comunicador visual y, como tal, debe ser minucioso y un detallista extremo. Irónicamente, la redacción y ortografía tienen que ver con la atención a los detalles (de escritura en este caso); entonces, si estos aspectos son parte del perfil profesional del diseñador ¿cómo podemos justificar una mala ortografía? Hasta hace un par de décadas, cuando todos los contenidos de los medios pasaban bajo la lupa de la Secretaría de Gobernación antes de publicarse, había una atención a estos detalles que ya no existe hoy en día. Es increíblemente vergonzoso encontrarnos con faltas de ortografía en impresos y en televisión cada vez más frecuentes, sin mencionar que en la publicidad se ha llegado al abuso. Ni siquiera la radio (que no es un medio visual) está exenta del todo, pues no es precisamente extraño escuchar palabras mal pronunciadas. Pareciera que como el cuidado en la ortografía ya no es obligación impuesta por Gobernación, no lo es tampoco a nivel personal ni como parte de nuestro compromiso social. En la región del Bajío y México D.F., hay una revista del Jet set muy conocida y con una tirada muy importante que he tenido oportunidad de leer en tres ocasiones y la cantidad de errores en cada publicación es tan indignante que, en alguna ocasión, escribí a la editorial para hacer la observación de que debían tener más cuidado con su corrector de estilo, si es que lo tienen. No recibí respuesta.2

El colmo de todo es que si uno escribe el texto que empleará en su trabajo en un documento de Word, el propio programa puede corregir de manera automática todos los errores o subrayarlos para hacerlos notar; entonces, ¿qué justificación queda? El diseñador tiene muchas herramientas, pero hay una que no consideramos como tal y que no deberíamos omitir cada vez que encendemos la computadora o nos sentamos ante el restirador: el diccionario. En alguna ocasión, les comenté a mis alumnos de segundo grado de secundaria que les recomendaba el mejor libro que podrían leer y que debían considerarlo como libro de cabecera si era necesario; les dije: «Se llama El pequeño Larousse». No supe si reír o llorar cuando una alumna me preguntó, mientras escribía el nombre, cuál era el autor.

Parte de la responsabilidad social del diseñador gráfico es, no sólo cuidar el contenido de la información, sino también la manera como la presenta. Si McLuhan tenía razón al exponer que el medio es el mensaje y el objetivo del diseñador es crear un mensaje, entendemos la importancia de lo expuesto hasta ahora.

Es cierto, el diseñador gráfico no es corrector de estilo pero, más comprometedor aún, es diseñador gráfico.

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  1. Puede aparecer extraño e incluso causar sentimientos encontrados, pero de hecho es cierto, hoy en día tener buena redacción y ortografía, ya tiene valor curricular.
  2. N. de la R. «Chido» en México se utiliza para referirse a algo «cool».
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Este artículo no expresa la opinión de los editores y responsables de FOROALFA, quienes no asumen responsabilidad alguna por su autoría y naturaleza. Para reproducirlo, salvo que estuviera expresamente indicado, por favor solicitar autorización al autor. Dada la gratuidad de este sitio y la condición hiper-textual del medio, agradeceremos evitar la reproducción total en otros sitios Web. Publicado el 12/09/2013

Debate

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Retrato de Alejandro De Althaus
2
Dic. 2013

Decir que el diseñador no es un corrector de estilo o en este caso ortografía me parece una gran falacia, el diseñador tiene que tener en consideración muchos aspectos, la imagen, la pregnancia de la pieza grafica y también el texto. Dentro de el texto obviamente tiene que tener en consideración la ortografía. Por el mismo hecho de que puede tener un trabajo freelance y no necesariamente un editor puede corregir, sería una vergüenza realizar un trabajo que no este bien escrito y es responsabilidad del diseñador cuidar la imagen de la pieza y dentro de eso se considera el texto.

0
Retrato de Ariel Castillo
15
Feb. 2014

Exacto, de hecho, todo lo que mencionas es justo la idea que se refuerza dentro del artículo. Hasta tu comentario final coincide.

No sé si lo notaste, pero el título del artículo es sarcástico.

Saludos.

0
Retrato de Eddie Kope
0
Eddie Kope
Feb. 2014

Me gustaría estar en contra de tu artículo (solo por generar controversia, polémica o debate ), la realidad es que hay muchos profesionales que coincidimos contigo. En la actualidad hay demasiada competencia, buena y mala; esta situación nos lleva a tener que prepararnos más, desarrollar otra habilidades y competencias, ya que no basta con ser buenos creativos y dominar la técnica, un profesional en diseño y comunicación gráfica es algo más que eso. ¡Saludos!

0
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Retrato de Juan García
0
Juan García
Abr. 2020

Hay clientes que buscan que tu les redactes tal o cual información y no creo que sea nuestra responsabilidad hacerlo. En dado caso si eres diseñador y tienes la habilidad de hacerla de redactor hay que cobrar también por ello. Lo mismo aplica para los post de redes sociales, debe de haber un copy-writter y sino lo hay, entonces cobrar por el servicio.

Y si uno va a revisar ortografía de algún texto que el mismo cliente envía entonces cobrar lo de un corrector de estilo.

Como anécdota me pasó que una clienta me envió archivos .jpg para que yo transcribiera su texto. Obvio le mencioné que podría transcribir los textos pero que le cobraría adicional ese trabajo. Solución: ella decidió transcribirlo y enviármelo.

Saludos a todos, hay que cobrar por nuestro tiempo, lo que hacemos y sabemos.

1
Retrato de Ariel Castillo
15
Jun. 2020

Tienes mucha razón, hay que cobrar por nuestro tiempo y por lo que hacemos, sin embargo, pienso que una buena ortografía es parte de nuestro trabajo más que un beneficio adicional, además de un compromiso más personal que, incluso, profesional.

0
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Retrato de Elena Bayiya Fernandez Santos
0
Dic. 2019

Estoy de acuerdo, el problema es tanto en ortografía como en redacción, esto es porque vivimos en un mundo de inmediatez, esto nos ha vuelto impacientes. Por querer tener todo listo en menos tiempo reducimos los esfuerzos que deberían ponerse en esta fase del diseño, porque como lo expresas en el artículo esto termina siendo también parte de nuestro trabajo.

1
Retrato de Ariel Castillo
15
Jun. 2020

Lo que mencionas es un punto adicional, la inmediatez actual que se busca en todo repercute también en nuestra manera de comunicarnos y, por supuesto, en el Diseño.

0
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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Feb. 2014

Hay que empezar por el principio. Lo menos que se puede esperar de un autor es que tenga las habilidades suficientes para redactar eficazmente. No importa si el libro es de tipo científico, histórico, o novela, etc. Escribir un libro responsablemente requiere de un conocimiento básico, el mismo que todos deberíamos tener, o pagar corrector y no esperar que lo haga el diseñador (y menos gratis). Muchos no quieren pagar un corrector, ni el diseño, porque cree que basta hacerlo en el programa Word y que sólo resta imprimir. Editar en Word ayuda a crregir lo evidente, pero no puede redactar nada.

0
Retrato de Ariel Castillo
15
Feb. 2014

Totalmente de acuerdo Joaquín. Lo que comentas del corrector de Word es algo que se oye frecuentemente en la carrera, pero precisamente el detalle es ese, que aunque Word te puede corregir la ortografía, la sintaxis es cuestión de preparación, y en efecto, básica. Puedes basarte en cualquier corrector ortográfico por ejemplo para un texto simple, como una leyenda para un cartel, pero en el caso de un texto más completo que ya requiere un ejercicio de redacción, dependes de tu preparación y tus habilidades.

Gracias por tu tiempo y tu comentario.

Saludos.

0
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Retrato de Adriana Pareja
7
Nov. 2013

Más que cierto es una realidad y es algo que debería de ser casi tan importante como el diseño en sí, pues una falta de ortografía no significa solo una mala imagen para el diseñador, sino un error en el diseño que llega a afectar el bolsillo en sí. En mi opinión la ortografía debe de ser algo casi tan fundamental como en el diseño, pues si somos detallistas en imágenes, entonces no hay razón por la cual dejar de serlo en lo escrito. Y más aún si contamos con elementos que nos ayudan a evitar errores como los diccionarios electrónicos, correcciones automáticas, etc.

0
Retrato de Ariel Castillo
15
Nov. 2013

Exactamente Adriana, hoy con tantos recursos que cuidan casi automáticamente la ortografía se hace mucho más difícil excusarse. Simplemente el corrector de Word puede ser un buen apoyo, no así para la redacción, pero sí para las reglas ortográficas básicas. Muchas gracias por tu comentario y tu tiempo.

0
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Retrato de Cristhian Quiroga Velez
0
Nov. 2013

últimamente se le ha dado muchísima importancia a la ortografía, lo cual me parece bastante acertado estoy de acuerdo con lo que planteas no solo como diseñadores es nuestra carta de presentación, si no como profesionales, que en realidad se vean esos años de estudio y sobre todo la seriedad de nuestro trabajo.

0
Retrato de Ariel Castillo
15
Nov. 2013

Creo que es lo primero que nos diferencia de los diseñadores empíricos.

0
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Retrato de Gaby Romero
3
Oct. 2013

Ariel, estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo creo que no existe ninguna excusa para poder escribir bien (hablando de ortografías y sintaxis) en especial en un diseñador gráfico, quien maneja mensajes visuales y comunica información. En comentarios anteriores también aporto con que el diseñador está completo no solamente teniendo referentes que tengan que ver con su profesión, más bien saber de muchos otros temas le abre a paso a defender sus argumentos frente a un mercado, lo digo desde mi punto de vista actual como estudiante. Ha sido muy buen artículo Ariel.

0
Retrato de Ariel Castillo
15
Nov. 2013

Lo que comentas me parece muy importante, entre más conozca y sepa el diseñador (no sólo de los temas que tienen que ver con su profesión), más argumentos tendrá para desarrollar y vender su trabajo. Por ser el diseñador un profesionista multidisciplinario, su perfil debe ser el de alguien culto, aunque sea ligeramente por encima del promedio, lo cual no es tan difícil considerando que lamentablemente en la actualidad el promedio ya no es tan alto.

0
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Retrato de Silvia Rodríguez
0
Sept. 2013

Saber de ortografía y redacción no debe ser ajeno a ninguna profesión ni materia. El buen uso, el respeto y el cariño a nuestra lengua va más allá de títulos universitarios y especialidades. Ver estas faltas en trabajos de diseño resalta aún más porque como dice Ariel, nuestro trabajo está bajo el escrutinio constante.

0
Retrato de Ariel Castillo
15
Sept. 2013

Amén, Silvia. La ortografía debe ser inherente no sólo al diseñador, sino a cualquier profesionista.

...como mínimo, si es demasiado pedir a cualquiera que sepa leer y escribir.

0
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Retrato de Karla Daniela Paredes
0
Sept. 2013

Totalmente de acuerdo con tu artículo, como diseñadores gráficos estamos comprometidos con la sociedad, nuestro trabajo es efectivamente nuestra carta de presentación, es nuestro deber dar mensajes claros y totalmente conscientes, cuidar de cada detalle, si no tenemos un corrector de estilo, nos toca aprender lo necesario para darle calidad a nuestro trabajo, un error ortográfico por más pequeño que sea, como tú lo mencionas te abre las puertas o definitivamente las cierra, no podemos fallar en aspectos tan importantes.

Me gustó mucho el cierre de tu artículo, está perfecto! Saludos.

0
Retrato de Ariel Castillo
15
Sept. 2013

Gracias por tus comentarios Karla y por tu tiempo :D

Saludos.

0
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Retrato de Gustavo Bech
0
Sept. 2013

Me parece adecuado el artículo, y creo que el problema, por lo menos en México, es la falta de interés por la literatura, y el saber la forma correcta de escribir, esto en sectores básicos de primaria y secundaria.

Pero como diseñadores ya profesionales, es un deber saber y aplicar bien la ortografía, para que no ocurra como mencionó, en el artículo, que el diseñador es un inculto, y se hagan de más ideas erróneas.

0
Retrato de Ariel Castillo
15
Sept. 2013

Efectivamente, de hecho, la lamentable ortografía es una de las muchas consecuencias de leer en promedio un libro al año, y esto en el mejor de los casos.

0
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