Juguetes para niños con discapacidad motora

El proyecto se origina en una necesidad real: la falta de productos cotidianos para chicos con discapacidades motrices, esto motivó a la arquitecta Patricia Simón a desarrollar Universo Andamio, que en un principio realizó producción de baja escala (madera y caños eran los materiales mas usados).

El motor de todo el proyecto es Juan, el hijo de Patricia Simón que nació con parálisis cerebral. A medida que pasaban los años, las necesidades eran mayores y el mercado no ofrecía lo que Juan necesitaba. Este es el punto de inflexión que dispara el proyecto para que su hijo y todos los chicos con capacidades diferentes puedan tener un lugar donde buscar lo que necesitan.

En 2006 se incorpora a Universo Andamio el diseñador industrial Javier Leveratto. A partir de entonces el objetivo fue realizar, con las tecnologías disponibles, productos para uso cotidiano, semi industriales y que pudieran fabricarse en serie para poder abastecer un mercado olvidado. Se dejaron de lado los andadores y productos grandes para poner foco en los utensilios y objetos de uso diario. El objetivo fue siempre realizar productos para todos, no solamente para los niños discapacitados, la idea era lograr una inclusión total.

Concebir productos para que se puedan vender en jugueterías y bazares, no solamente en ortopedias y ámbitos medicinales, y así los chicos que no tienen ninguna necesidad especial, también puedan utilizar el producto, porque les sirve, porque les gusta su forma, su color, su olor... y colaborar de esta manera en la integración de todos.

Los cubiertos esfera están diseñados para los primeros pasos de la auto-alimentación. Su peso favorece el control motor a la hora de alimentarse, su morfología permite que chicos de baja edad o con dificultades de prensión puedan asir el producto facilitando la tarea.

El adaptador de asientos para sillas de adultos, permite a chicos de todas las edades formar parte de la mesa a la hora de comer. Evitando caídas o deslizamientos, manteniéndolos erguidos y seguros a la silla del comedor. Con un regulador de altura (producto opcional) los chicos mas pequeños pueden utilizar el producto sin necesidad de usar una silla alta.
Por su peso y packaging de traslado, permite a los padres llevar el producto a cualquier lugar (restaurantes, casas ajenas, clubes, etc.), sin necesidad de trasladar una silla especial de mayor tamaño.

El adaptador grafico, es un producto totalmente ergonómico, posee varias posiciones de agarre que se adapta al usuario. Su materialidad flexible permite varios útiles, lápices, biromes, marcadores, etc. Evita deslizamientos en la mesa y se mantiene en una posición elevada facilitando el agarre sobre la mesa.

Los cubiertos anillo, funcionan desde chicos de muy temprana edad hasta un adulto con artritis. Su anillo remplaza en chicos con problemas de prensión, las correas que sujetan el utensilio a la mano. Es posible, dependiendo la edad, ubicar la palma dentro del anillo, sujetarla como una sortija o agarrarlo por el perímetro completo. Las diferentes situaciones de agarre varían según cada usuario.

El individual esta realizado en Caucho Natural SBR color de propiedades atoxica, lavable, hipoalergénico y aromatizado al igual que los sets de cubiertos y los adaptadores gráficos.
Es antideslizante, fija el plato con un grip en su base y tiene un tope para el vaso, este funciona como alarma de detención para chicos con movimientos involuntarios.

Preguntas

¿A qué denominan ustedes «proceso semi industrial» de producción?

Lo que nosotros llamamos semi-industrial, es a una producción de bajo costo en matricería y bajas cantidades. Los procesos que intervinieron son:

Caucho: Matricería mecanizada por CNC y logo grabado por electroerosión. El proceso fue de moldeo por transferencia.

Alto impacto: Matriceria mecanizada en MDF, luego moldeada en resina. El proceso fue de termoformado.

Todos los productos se moldearon en 3D, en CAD/CAM para la producción y mecanización de los prototipos y matrices. Lo negativo del sistema semi-industrial, es que el costo unitario de producto termina siendo muy alto, a diferencia de los procesos industriales donde se amortiza debido a las cantidades.

¿Tienen datos sobre la respuesta del público a esta línea de productos?

La respuesta es positiva, tanto de los padres como de los niños. El objetivo de la empresa se cumple, los padres tienen un lugar donde buscar los productos cotidianos que necesitan, y los chicos quieren usarlos, con o sin discapacidad. Todos quieren tener ese cubierto y no solamente su hermano porque lo necesita, de esta manera, logramos la inclusión que se buscó desde el inicio del proyecto.

Debe agregarse que diseñar con un fin que responde a una necesidad tan real, como es la de chicos con problemas motrices, es 100 veces más rico y gratificante.

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