Diálogo Nº 990
Diálogo iniciado en el artículo Londres 2012: ¿un buen símbolo?
Al parecer el despacho se ha olvidado de lo esencial: el diseño debe representar a Londres y por tanto agradar al público que representa, si la gran mayoría de los londinenses no solo están en desacuerdo sino que lo desaprueban terminantemente o incluso se sienten agredidos o timados, creo que se podría considerar un rotundo fracaso.
Es claro que sería infantil pensar que el diseño agrade cien por cien a todos los londinenses, pero en la medida que la aceptación se acerque al 100%, en esa medida se debería medir el éxito o fracaso de la propuesta.