Obviedades erráticas en el discurso del Diseño Gráfico

Las verdades de perogrullo han invadido el discurso del diseño. Para algunos, esta profesión, tan fácil de aprender y tan evolucionada, ahora precisa de temas más «importantes»

Edgardo López, autor AutorEdgardo López Seguidores: 58

Ernesto Vidal, editor EdiciónErnesto Vidal Seguidores: 13

Ilustración principal del artículo Obviedades erráticas en el discurso del Diseño Gráfico
Strange passerby, Alexey Begov (2007).

Precisar por enésima vez que el diseño no trabaja desde el arte, en el arte o para el arte, y que el arte no es su núcleo principal de conocimiento y de aplicación, parece volverse una declaración permanente en los foros, en las escuelas y en las diversas publicaciones sobre diseño gráfico. Al igual que señalar que «el diseño gráfico es un campo mixto que se enlaza con otras profesiones y que necesita explorar otros mundos, como las ciencias, la historia, la tecnología, por mencionar algunas», son obviedades que no aportan nada sustancial.

Dada la importancia desmesurada que se otorga a argumentos de ese tipo, propongo reiniciar la discusión con una afirmación obvia, pero fundamental: «el diseñador gráfico tiene que explorar el mundo del diseño gráfico». ¿Por qué? Porque muchos diseñadores, profesionales y docentes, ignoran su propia profesión. No lo digo yo, esto es tema de discusión en muchas escuelas y hasta en «investigaciones» –que luego se vuelven artículos o libros–.

Pocas veces siento simpatía por expresiones que mezclan «teorías» y posiciones muy diversas, fuera de foco, pero siempre sobrecargadas de buenas intenciones. Los ejemplos muchas veces son absurdos, cuando deberían ser claros y tomados de la vida real. Parafraseando a un experto a quien le tengo mucho respeto, esa «es lógica para bebés, mezclada con materiales extraños». Habiendo montones de buenos textos sobre diseño gráfico, ¿para qué inventar el agua tibia?

El Diseño Gráfico no evoluciona hacia la búsqueda de soluciones sociales o económicas, a nivel local o con visión global; lo que evoluciona son las personas, la sociedad en su conjunto, de la cuál formamos parte los diseñadores gráficos (junto a diputados, futbolistas, trapecistas, científicos, curas, filósofos...). El diseñador gráfico no tiene la culpa de los males de la humanidad. ¡Dejémoslo tranquilo!, no lo perturbemos, y dejemos que haga muy bien lo suyo. Ellos no son culpables de empeorar o mejorar las condiciones sociales, económicas, ambientales y criminológicas del mundo. ¿Por qué no culpar a la geometría, a la antropología, a la cardiología o a la biotecnología?

El día que el diseño gráfico «cambie y evolucione, sea más amplio y no solo gráfico», cuándo eso suceda, estaremos entonces hablando de otra cosa, posiblemente parecida, pero no igual. ¿Será que se aproxima la superdisciplina o la metaprofesión?, o simplemente hablaremos de una profesión, que, aunque no se curse en la universidad, ya existe: administración de proyectos, ingeniería de negocios, estrategia de negocios, producción de comunicaciones complejas, planificación estratégica, etc.

No hay que confundir más a quienes no conocen el mundo del diseño, a «los inocentes». El profesional del diseño gráfico de antes y del mañana–, debió y deberá estar capacitado para diseñar bien. Ha sido, es y será su obligación producir piezas de diseño gráfico de excelencia. El diseñador gráfico debe conocer un poco de todo, debe ser culto, organizado, socialmente responsable, y más. Pero a todos los profesionales del mundo les viene bien saber de ventas, marketing, relaciones personales, sociología, cultura, historia. A todos les enriquece acercarse a las ciencias, la tecnología, las humanidades, etc.

A quienes aún persistan en atribuir funciones adicionales al diseñador gráfico, les recomiendo hacer la siguiente reflexión, haciendo la analogía con otras profesiones. ¿Qué función primordial deben cumplir un calculista estructural, un anestesiólogo, un piloto, un historiador del arte, un programador de bases de datos o un analista de impuestos? Para evaluar a cada profesión –ejercida por profesionales–, así como a sus productos específicos, es necesario recurrir siempre, en primerísimo lugar, a los conocimientos particulares de esa disciplina o profesión. 

Así, la calidad de la anestesiología ejercida por un anestesiólogo, se mide, entre otros aspectos, por la valoración clínica del paciente, las propiedades fisicoquímicas de los anestésicos que use y sus contraindicaciones; su dosis y duración; técnica seleccionada (central, periférico, infiltración o superficial). La valoración del ejercicio profesional se basa esencialmente en el núcleo de conocimientos de la profesión.

Igual sucede con el cálculo estructural realizado por un ingeniero que debe ser experto en propiedades y deformación de los materiales, saber aplicar principios, usar fórmulas y modelos, fuerzas aplicadas, resistencias, límites, estructuras, cargas, longitudes, áreas, esfuerzos tensiones. En fin… debe dominar los aspectos fundamentales del cálculo estructural.

El diseño gráfico no escapa a esto. La evaluación objetiva de la calidad del trabajo producido por los diseñadores, no se debe hacer por nivel de genialidad del profesional, sino en base a los indicadores fundamentales del diseño gráfico: calidad compositiva, selección del formato o proporción, combinación y aplicación del color, sintaxis visual, selección tipográfica, precisión formal, discriminación de funciones, organización de la información, combinación de códigos visuales, entre muchos otros aspectos, son los conocimientos necesarios para cumplir con los objetivos del trabajo.

El desempeño «exitoso» del trabajo profesional depende en estricto sentido de un cúmulo de saberes, aplicaciones y razonamientos específicos de cada actividad profesional. Ni el desempeño profesional del anestesiólogo ni el del ingeniero calculista, ni el del diseñador deberían juzgarse únicamente con criterios generales o ajenos a los de su área de conocimiento. Sólo cuando se ha demostrado la solvencia profesional, podrán ponderarse otros aspectos, pero no antes. Empecinarse en reducir el saber de una profesión a obviedades que podrían aplicarse en cualquier otra o a saberes ajenos, esconde y a la vez revela y exhibe sin descaro y sin vergüenza, la ignorancia de los saberes fundamentales de la buena práctica profesional.

Diseñar no es hacer de todo y no cualquiera puede diseñar bien. Un vendedor, un mercadólogo, un sociólogo, un gestor cultural, un artista, un escritor, un merolico, un ilusionista o un chamán, no pueden hacer diseño gráfico de excelencia. El diseño no es «una actitud frente a la vida». Si esta ruta errática continúa legitimándose, no me extrañaría que en el futuro las carreras de diseño incorporen asignaturas como: Espiritualidad, Desafíos complejos, Creatividad instantánea, Éxito e innovación, Ética profunda, Neopositivismo social o Cultura retro del cambio. Lo demás, lo que los diseñadores deben saber para ejercer su profesión, ya lo aprenderán por su propia cuenta donde se maquila diseño.

¿Qué te pareció? ¡Comparte tu opinión ahora!


Opiniones:
39
Votos:
57

Este video podría interesarte👇👇👇

Colabora con la difusión de este artículo traduciéndolo

Traducir al inglés Traducir al italiano Traducir al portugués
Código QR de acceso al artículo Obviedades erráticas en el discurso del Diseño Gráfico

Este artículo no expresa la opinión de los editores y responsables de FOROALFA, quienes no asumen responsabilidad alguna por su autoría y naturaleza. Para reproducirlo, salvo que estuviera expresamente indicado, por favor solicitar autorización al autor. Dada la gratuidad de este sitio y la condición hiper-textual del medio, agradeceremos evitar la reproducción total en otros sitios Web. Publicado el 12/08/2020

Descargar PDF

Debate

Logotipo de
Tu opinión

Ingresa con tu cuenta para opinar en este artículo. Si no la tienes, crea tu cuenta gratis ahora.

Retrato de Nay Morales
0
Nov. 2020

Me gusta bastante, mas donde mencionas que el diseño grafico no forja a la sociedad y si es verdad, el diseño grafico no pero el diseño en general influye en todo grupo social... Pero el diseño grafico se a encargado de establecer consiente o inconscientemente diferentes estándares en la vida, desde belleza hasta economía, siendo la publicidad el primer distribuidor de estándares.

Me gustaría decir que es de una manera subliminal pero la verdad es que no. La publicidad puede ser tan descarada y nosotros tan ciegos.

0
Retrato de Andres Vega
0
Sept. 2021

Yo opino que el Diseño Gráfico, ahora almenos es una parte fundamental en las empresas para que la economía se sostenga, ya que ahora la mayor parte de las cosas son virtuales. Obviamente lo que dices que el diseño en si influye a todo un grupo social, lo cual está bien, pero que el diseño gráfico no, creo que estas equivocada, ya quee creo que hoy en día, el diseño gráfico podrias ser la más importante de las ramas del diseño mismo, ya que creo que sin ellas, las empresas ahora no sabrían que poder hacer, porque es lo que principalmente los lleva a que la gente llegue a su negocio como tal.

0
Retrato de Aarón Mariscal
0
Hace 7 meses

El diseño es un instrumento de los cambios socioculturales y no el móvil o impulsor inicial de esos cambios. Los impulsores son las ideologías (comunismo, socialismo, feminismo, liberalismo, ecologismo, etc.). Son las ideologías las que maliciosamente han aprovechado los avances de la técnica para implantar sus principios mediante la ingeniería social. Así que si vamos a combatir contra toda esta putrefacción macabra que se cuece en nuestras sociedades y que aprovecha las herramientas técnicas, debemos estar bien formados en filosofía, que es el amor al saber. A diferencia de la filosofía, las ideologías parten de una actitud antifilosófica: no desean conocer la verdad, solo su propia versión de la verdad, ajustada a sus prejuicios y razonamientos sofísticos que conducen al error.

0
Responder
Retrato de Jorge Alberto González Arce
1
Ago. 2020

Moholy-Nagy, profesor de la Bauhaus, afirmaba que el diseño no era una profesión sino una actitud.

3
Retrato de Edgardo López
58
Ago. 2020

Estimado Jorge. Efectivamente el gran László Moholy-Nagy sostuvo tal afirmación en lo que fue su última publicación.

¿Existe alguna duda en cuanto al gran oficio que demostró Moholy-Nagy?

Artista plástico (pintor y escultor), fotógrafo, cineasta, diseñador, profesor, teórico. No era un charlatán del diseño, demostró y dejó un gran legado que sigue influyendo no solo en los diseñadores.

¿Se le puede negar a personajes de este tipo que teoricen y expresen opiniones que van mas allá del diseño?

No. Solo a este tipo de figuras se les concede que asuman el diseño como una actitud frente todo. No le demos vueltas, no permitamos que quienes ignoran el oficio –ya sea por no ejercerlo o porque ni siquiera saben de qué se trata– digan disparates sobre lo que se necesita, o sobre lo que deberíamos hacer.

A propósito de esta máxima de Moholy-Nagy, dejo aquí abajo el párrafo que le sigue. Siempre será mejor tener el contexto:

diseñar no es una profesión sino una actitud

El diseño tiene muchas connotaciones. Es la organización de materiales y procesos de la manera más productiva y económica, en un balance armónico entre todos los elementos necesarios para una determinada función. No se trata de fachada, de mera apariencia externa; más bien es la esencia de los productos y las instituciones, penetrante e integral. Diseñar es una tarea compleja e intrincada. Es la integración de los requisitos tecnológicos, sociales y económicos, las necesidades biológicas y los efectos psicofísicos de los materiales, la forma, el color, el volumen y el espacio: pensar en las relaciones. El diseñador debe ver tanto la periferia como el núcleo, lo inmediato y lo último, al menos en el sentido biológico. Debe anclar su trabajo especial en el conjunto complejo. El diseñador debe estar capacitado no solo en el uso de materiales y diversas habilidades, sino también en la apreciación de las funciones orgánicas y la planificación. Debe saber que el diseño es indivisible, que las características internas y externas de un plato, una silla, una mesa, una máquina, una pintura, una escultura no deben separarse. La idea de diseño y la profesión del diseñador debe transformarse de la noción de una función especializada en una actitud generalmente válida de ingenio e inventiva que permita que los proyectos se vean no de forma aislada sino en relación con la necesidad del individuo y la comunidad. Uno no puede sacar simplemente cualquier tema de la complejidad de la vida y tratar de manejarlo como una unidad independiente.

Hay diseño en la organización de las experiencias emocionales, en la vida familiar, en las relaciones laborales, en el urbanismo, en el trabajo conjunto como seres humanos civilizados. En última instancia, todos los problemas de diseño se fusionan en un gran problema: «diseño para la vida». En una sociedad sana, este diseño para la vida alentará a toda profesión y vocación a desempeñar su papel, ya que el grado de afinidad en todo su trabajo da a cualquier civilización su calidad.

Esto implica que es deseable que todos resuelvan su tarea especial con el amplio alcance de un verdadero «diseñador», con el nuevo impulso a las relaciones integradas. Además, implica que no existe una jerarquía de las artes, la pintura, la fotografía, la música, la poesía, la escultura, la arquitectura ni de ningún otro campo como el diseño industrial. Son salidas igualmente válidas hacia la fusión de la función y el contenido en el «diseño».

László Moholy-Nagy _Vision in Motion_ p.42

4
Retrato de Jorge Alberto González Arce
1
Ago. 2020

Estimado, Edgardo. Entiendo perfectamente tu postura frente al diseño. Y en mi modesta opinión, el diseño en general, incluido el gráfico, se parece mucho al arte en el sentido de que la única evidencia que podemos tener de su oficio es a través de sus productos materiales, es decir, a través de lo realizado, de lo que es sensible. De tal manera que, de nada sirve la estrategia más elaborada de diseño si el resultado material no refleja de manera adecuada y debida las ideas que soporta. Por eso se puede afirmar que diseñar bien tiene que cumplir con ciertos requisitos como: «calidad compositiva, selección del formato o proporción, combinación y aplicación del color, sintaxis visual, selección tipográfica, precisión formal, etc.). Como tu bien dices, son los conocimientos (yo diría técnicos) necesarios para cumplir con los objetivos del trabajo.

Sin embargo, aunque ésta sea la «fachada y apariencia externa» (lo evidente), el diseño no puede resumirse a la apariencia de sus productos. El diseño se fundamenta en gran medida en el pensamiento y en las ideas (como el arte). Y en el caso del diseño se trata de un pensamiento reflexivo, esto es, un pensamiento que no se deja llevar por lo aparente de las cosas, sino que pretende ir más allá, observando a conciencia los fenómenos o hechos que se le presentan, viendo las variables o factores que los hacen ser así, problematizando y trazando rutas probables para buscar soluciones si es que tienen algún problema, o analizando y estructurando sus variables para mejorar sus condiciones y hacerlos perfectibles. En este sentido el diseño sí es una actitud, es una profesión liberal e integradora, en la que se relaciona lo que se piensa y lo que se hace. Y para encontrar esa integración hay que disponer de todos los conocimientos que se tengan, de los que hagan falta y un poco más.

(sigue)

2
Responder
Retrato de Andrea Torres Lopez
0
Andrea Torres Lopez
Hace un año

Siempre cuando me preguntan ¿Qué estudio? ¿Qué es diseño gráfico?, siempre expresan, "-ah!, haces dibujitos-". Solo demuestra que las personas realmente no saben que existe el diseño gráfico, y suele confundirse con "hacer dibujitos". cuando realmente no es así, es mucho más extenso y complejo que solo dibujitos. Actualmente en la academia, escuche de profesores "Tienes que saber de todo". Y al leer este articulo, me dio un cierto consuelo, no podemos ser psicólogos, ingenieros o veterinarios, y ellos no pueden hacer lo que nuestra profesión realiza. Deberíamos sencillamente darle el lugar y el respeto a cada profesión y dejar de ser ignorantes.

1
Retrato de Aarón Mariscal
0
Hace 7 meses

¡Muy cierto!

0
Responder
Retrato de Melanie Soto
0
Oct. 2020

Me sentí muy identificada con tu artículo, pues al venir de un país donde miran el diseño gráfico como saber dibujar bien, es difícil hacer entender a las personas la importancia y los beneficios que tiene el diseño gráfico en muchas cosas del día a día.

0
Retrato de Andres Vega
0
Sept. 2021

Exactamente, y complementando lo que dices pienso que el diseño gráfico, almenos aqui en latinoamerica, es demasiado infravalorado, y la gente piensas que es sencillo hacer lo que hacemos, ya que es simplemente "hacer un dibujito" segun ellos. Por ende no quieren pagarnos lo que se debería, y lo peor es que ellos son los que se molestan.

0
Responder
Retrato de Moisés Morales
0
Hace un año

Es cierto que el diseñador gráfico actual no sabe mucho de su propia carrera, eso puede ser un serio problema, ya que su conocimiento seria limitado y en el momento de crear las piezas gráficas, se podría volver más complicado de lo esperado; para esto los diseñadores deben de enriquecerse de más conocimiento del que las instituciones, o en su caso las escuelas te proporcionan, y así tener todas las herramientas disponibles.

0
Retrato de Jazmín Cisneros
0
Hace un año

Siento que el trabajo del diseñador grafico esta tan desvalorizado en la actualidad, es cierto que el diseñador grafico esta obligado a ser culto, y saber un poco de todo; como decia el articulo a nadie le cae mal eso, pero cada profesion debe de ser calificada y medida con su propia bara, cada profesion merece respeto.

0
Retrato de Romina Licea
0
Romina Licea
Hace un año

Este articulo me recordó a lo que una vez dijo un comediante "en el fin del mundo hay dos profesiones que no le van a servir a la humanidad para salvarse, la comedia y el diseño gráfico" dejando ver que el diseño gráfico no es importante, claro que podría ser difícil que los diseñadores gráficos salvemos a la humanidad pero eso no quiere decir que no influyamos en algunos movimientos que podemos provocar en las masas, como ejemplo están los carteles propagandísticos que pueden generar conductas beneficiosas para la sociedad, entonces podemos decir que sí es útil la comunidad del diseño gráfico para el mundo, sin embargo esta profesión se encuentra desvalorizada por la ignorancia.

Yo misma entre a la universidad sin saber con exactitud a qué me iba a enfrentar, pensando que era una carrera fácil pero actualmente mi visión cambió y considero que a los que nos toca ser los próximos diseñadores gráficos tenemos la responsabilidad de educar y promover la importancia de nuestra rama.

0
Retrato de Daniela Muñoz
0
Hace un año

El fin es importante para interpretar lo que separa el arte del diseño.

El diseño cuenta con un proceso metodológico con el cual se busca dar a enternecer, convencer o informar sobre el tema escogido. Mientras que el diseño tiene como fin el interpretar el mensaje que se tiene la intención de dar de manera clara en base a las características de otra persona.

También al diseño se le piden que resuelvan diferentes problemas los cuales no están directamente relacionados con el diseño, si no, con diferentes disciplinas, que pueden ser partícipes para la el conjunto de un diseño, más en sí mismas sola y sin contexto no son diseño.

Yo opino que el diseño llegó a ser difuso por las diferentes interpretaciones de otras disciplinas que son utilizadas, también por su contexto histórico, ya que antes el «arte», salvo en contadas ocasiones del renacimiento para atrás, este se pedía por mecenas con una intención comunicativa (como lo serían las ilustraciones de las iglesias, en donde se pedía que explicara de manera visual elementos propios de la religión como pasajes, santos con un fin evangelizador), posteriormente el concepto de diseño se fue separando como una disciplina de las artes y se institucionalizó en las escuelas que conocemos hoy en día, el diseño que conocemos actualmente tiene una finalidad distinta del arte (esto no quiere decir que los dos no se puedan combinar).

Una disciplina puede ser utilizada para hacer diseño, más en sí esa disciplina por sí sola no es diseño, como sería la ilustración o fotografía por ejemplo.

Llenar la carrera de diseño con otras disciplinas que no son diseño, permite al estudiante tener esas herramientas para hacer diseño, pero no deben confundirse con diseño ni reemplazar las carreras importantes que enseñan diseño.

0
Retrato de Sol Meléndrez
0
Hace un año

En efecto, es un error garrafal querer hacer al diseñador "todólogo" cuando antes de diseño no sabe nada. Si se tratara de aprender todo lo que se necesita de diseño, ya en un puesto laboral, entonces las escuelas no serían necesarias y no habría profesiones, solo oficios, pero no es el caso. Si bien tener una cultura amplia es importante (para cualquier persona), las universidades deben enfocar su plan de estudios en formar profesionistas sapientes en su área, lo demás pueden ser optativas.

0
Retrato de Natalia García
0
Hace un año

El diseño gráfico, para quienes no estén informados, pareciera lo mismo que un artista.

Se cree que al tener similitudes en la creatividad e interés por el arte, son lo mismo un artista - diseñador.

Estoy completamente de acuerdo en que, un diseñador no puede hacer el trabajo de, por ejemplo, un sociólogo o yendo a extremos, un médico, por lo tanto, las demás profesionales y personas sin conocimientos, deberían dejar de hacerse pasar por creadores de diseño.

0

Te podrían interesar

Próximos seminarios online

Seminarios de actualización para especializarte junto a los que más saben

Auditoría de Marca

Auditoría de Marca

Taller de práctica profesional: análisis, diagnóstico y programa de marca sobre casos reales

30 horas (aprox.)
1 abril

Relecturas del Diseño

Relecturas del Diseño

Una inmersión en el discurso sobre el diseño para despejar sus nociones más controvertidas: creatividad, innovación, arte, tecnología...

20 horas (aprox.)
1 abril

Branding: Diseñador y Cliente

Branding: Diseñador y Cliente

Tratar con el cliente, hacer presupuestos y planificar las etapas de la creación de una marca

15 horas (aprox.)
1 abril