Logos responsivos: ¿moda o necesidad?

Si Alvaro, gracias por compartir tu opinión, estoy de acuerdo al uso correcto del logotipo adaptable, y la pregunta sería, para vos debería especificarse en los usos del manual?

Buenas reflexiones, Anabella. Me sumo a la opinión de Álvaro. Por lo general, las identidades o marcas permanecen mucho más tiempo que los manuales que ayudaron a crearlas, y deben de actualizarse con frecuencia. Pienso en este momento, y no exento de cierta ternura, que solíamos incluir en los manuales –hace tan sólo una década– una versión del logotipo que "faxeara" bien. Así como hemos dejado de incorporar estas versiones por inservibles, hoy debemos de incorporar suficientes elementos para evidenciar cómo se comportan los símbolos en los nuevos escenarios de juego: hablamos en este artículo de reducciones antes impensables, pero pudiera añadir aquí otras necesidades crecientes, como versiones en movimiento o incluso tridimensionales.

Muy gracioso lo que comentás! no lo hubiera ni pensado, en estos tiempos, ese tipo de cuidados se toman en cuanto el ancho o alto en que se entrega una imagen. y que esté en buena calidad. Y es verdad, las reducciones que postula el diseñador que hace el estudio de estos logos, son impensables. Yo creo que identificarían solo a las marcas "mas conocidas". No?

En mi experiencia la cantidad de variaciones de marca es ilimitado. Dado que dependiendo del tipo de producto, servicio o empresa que haya detrás las condiciones de exhibición de una marca se pueden requerir diversas especificaciones. Como dice Josep las versiones tridimensionales a veces son imprescindibles. Lo recomendable antes de manualizar una marca (incluso antes de diseñarla) es mapear sus puntos de contacto en conjunto con el cliente y al mismo tiempo proyectar (en acuerdo con la estrategia de marca) las interfaces que se desarrollarán a futuro. Siempre habrá cosas que no se pensaron o no se vieron necesarias, pero lo fundamental es darle una respuesta a la altura de la necesidad del momento a dicho cliente (y a la altura, o que exceda, lo que su industria o categoría de productos está haciendo).

El comentario de Anabella me da pie a comentar un aspecto que solemos olvidar con excesiva frecuencia. Es una parte de la expresión gráfica de la marca la que debe modificarse o adaptarse para los nuevos retos, pero nunca debiera suceder al revés: que la marca o logotipo "oficial" sea limitado desde su concepción para que "faxee" bien o para que reduzca bien en una URL. Toda reducción, del tipo que sea, acaba limitando las capacidades expresivas, de ahí que sólo reconozcamos las marcas más conocidas o irónicas de nuestros tiempos. Digamos que sólo hay que verlo como una expresión más de la marca, y el espectador ya lo tiene descontado cuando la ve reproducida en esos entornos.

coincido con los comentarios de josep en cuanto a no limitar desde la concepción por su adaptabilidad, finalmente un adecuado desarrollo seguramente logrará eso y más y justamente es por ello que los manuales de identidad deben repensarse y actualizarse con base en los avances tecnológicos y de implementación, ¡saludos y abrazos!

Tanta Razón Ivan! pienso igual. Ya no podemos quedarnos en el tiempo.

Totalmente de acuerdo con Kevo Lecque. Por otra parte, es lógico, en tiempos de una tecnología avanzada, ya se piensen "logos adaptables" a diferentes soportes digitales, pero creo que va creciendo, también, conforme a un cierto capricho moderno, de conceptualizar todo a una sola forma. Saludos.

Más a allá de ser un capricho, creo que es parte de la evolución del diseño gráfico que va de la mano con la tecnología y las necesidades de la sociedad. Ahora como lo mencionas, es necesario cambiar la manera en que se presenta un manual de marca, mostrando soluciones a problemas que se pueden presentar hoy en día.