Mariaca sobre Cambio de paradigma: la Comunicación Visual (32677)
Diálogo iniciado por Gabriel Mariaca en el artículo Cambio de paradigma: la Comunicación Visual
A decir de Cassisi y Chaves el diseño gráfico NO es comunicación, es diseño. Me encantaría ver un debate de ForoAlfa entre Costa, Cassisi y Chaves al respecto. Para mí está claro que el diseñador NO es un comunicador, diseña mensajes, diseña sentidos, diseña comunicación, DISEÑA, que es muy distinto a HACER comunicación, proceso en el cual el diseñador solo anticipa significados de ida. Para que la comunicación sea posible se requiere un proceso de ida y vuelta y el rol del diseñador está sólo presente a un lado de este proceso comunicacional.
Hola Gabriel, creo que la visión diseñador-emisor responde al esquema de comunicación tradicional. Hoy en día somos gestores de la comunicación y estamos presentes en todo el proceso (planificación, ejecución, evaluación, etc.), por supuesto en un esfuerzo multidisciplinario. En un contexto de comunicación social, los diseñadores debemos trabajar bajo el principio de diseño colaborativo, donde los diseñadores no generan ideas exclusivas sino administramos ideas colectivas para conseguir el mejor resultado. Les comparto este ejemplo: Enlace
El diseñador no es el público. Cuando se diseña una marca ésta se carga de simbología a través de un proceso de comunicación, instalaciones varias, usos, costumbres que no dependen totalmente del diseñador. El diseñador activa una buena parte de la simbología al inicio y, dependiendo de su expertisse, preverá aquellos elementos que no la distorsionen. Puede evaluar resultados, actualizarlos, modificarlos para volcarlos nuevamente a un proceso de comunicación. La comunicación se logra cuando el usuario pone el dedo en un ícono de una app, diseñas para que eso ocurra, diseñas PARA comunicar.
El diseñador es comunicador en tanto que crea un mensaje visual. Tenga éste, o no, la intención de comunicar. Siempre que exista un receptor que perciba lo creado por el diseñador, este último se convierte en comunicador, en emisor de un mensaje que tal vez no quería enviar pero que alguien percibió. Y, como bien dice Joan, todo lo percibido significa y, desde el momento en que significa, comunica.
Concuerdo obviamente en que todo lo percibido significa. Pero el diseñador no es perceptor, es diseñador de significados, diseñador de comunicación. Hay una pequeña brecha que es fundamental reconocer y sobre la que insisto. Esa pequeña brecha marca la diferencia de nuestro oficio, que a decir de Chaves Enlace es una persistencia a sobre-valorar lo que es el diseño.
Bueno, en el caso de Norberto Chaves, él habla del diseñador como constructor, creador, de objetos, y no de mensajes visuales. Diseñador Industrial y no Diseñador Gráfico, que son muy distintos, pero similares en esencia. Pero aún, como dices, siendo diseñador de comunicación, se es comunicador, tal vez en un grado menor, pero comunicador al fin. Y no sobre valoro nuestra profesión, pero sí es importante también tomar conciencia de que nuestros mensajes repercuten positiva o negativamente en quien los percibe, es decir, necesitamos responsabilizarnos de lo que comunicamos.
Concuerdo claramente con ustedes en el sentido de que el diseñador no es un emisor nato de los mensajes, el los diseña bajo un mensaje ya preestablecido por «x» persona que no necesariamente es él, sin embargo es claro que en al mundo multidisciplinario en el que vivimos los diseñadores escalan un nivel mas al ser ellos co-artifices de los mensajes que el mismo va a diseñar (que es un poco de lo que menciona Carlos Mata), es el hecho de ser un profesional pensante a un nivel mas profundo que solo el visual.
Es la lucha entre lo operativo subalterno y lo que podamos aportar o definir como principal función de nuestro oficio. Elegir entre «comunicar lo de los otros», siendo simples transmisores o «comunicar con inteligencia aportando una visión diferente», sin protagonismos esta forma de reconstruir la comunicación en beneficio de mejores resultados mediante la principal herramienta creativa. Hay una intención permanente de proclamar en discursos públicos haz lo que digo, no lo que yo hago, parecería ser forma de ganarse la platea con aplausos aunque en la práctica es más efectiva la segunda.