Artesano de la connotación

El diseño de mensajes gráficos como dominio de los segundos significados.

Norberto Chaves, autor AutorNorberto Chaves Seguidores: 3937

Todo mensaje es, en realidad, un manojo de mensajes. Unos saltan a la vista y otros van apareciendo después. El mensaje aparece como único; pero de inmediato dispara connotaciones y metamensajes. La unisemia no existe.

En el acto de hablar más espontáneo y aparentemente automático, opera un complejísimo mecanismo de selección y combinación de palabras. A altísima velocidad nuestro cerebro hace esa tarea orientado por su finalidad comunicativa. Y lo hace, precisamente, para controlar aquellos «efectos secundarios», o sea, el halo de connotaciones y metamensajes que se dispararán en el interlocutor.

Esa tarea compleja y veloz la hace todo hablante, hasta el niño pequeño; pues en ella reside la quintaesencia de la comunicación humana. Si el mensaje es exitoso, lo es porque hemos acertado en prever ese halo connotativo y obrar en consecuencia. Fallar es, simplemente, incomunicarse: equívocos, malentendidos, torpeza verbal.

Y si acertamos ¿por qué acertamos? Simplemente porque logramos imaginar lo que pasará en la mente del otro cuando le digamos aquello. ¿Y cómo es que podemos imaginarlo? Simplemente porque lo conocemos, o sea, conocemos sus códigos, en este caso, verbales.

Comunidad no es otra cosa que intersubjetividad: una suerte de cerebro colectivo. Si no existiera ese «cerebro», todo diálogo sería un diálogo de sordos. Por cierto, un fracaso de lo más frecuente: decía Umberto Eco que la teoría de la comunicación es, en realidad, una teoría de la incomunicación. Y tenía verdad.

Exactamente lo mismo ocurre con el mensaje gráfico. Cuando uno diseña un mensaje gráfico parte normalmente de su contenido básico: ¿qué tengo que decir? Inmediatamente elige un código gráfico (por ejemplo, una determinada familia tipográfica) y lo escribe.

En esa elección primera ya opera, consciente o inconscientemente, una conjetura de la lectura que hará el receptor tipo. ¿Lo leerá bien? ¿Entenderá lo que quiero decirle? ¿Le resultará verosímil? Es decir: uno se pone en el lugar del receptor. Tal como hacemos al hablar. ¿Y por qué puede ponerse en su lugar? Simplemente porque lo conoce, poco o mucho, y puede imaginar los procesos mentales que tal mensaje disparará en él. O sea, domina los códigos gráficos socialmente activos.

¿Y cómo ha logrado conocer esos códigos? Simplemente porque tiene experiencia social, vocación comunicacional y sensibilidad cultural. Los códigos gráficos se incorporan a través de la experiencia y de un modo predominantemente inconsciente. Como el de la lengua.

Anécdota esclarecedora: le conté un chiste buenísimo y a él no le hizo la menor gracia. No lo entendió. Tuve que explicárselo. ¡Vaya fracaso! ¿El de él? No, el mío. No supe detectar su dificultad para captar los dobles sentidos. No me percaté de que era un poco corto para las asociaciones. O sea, no sabía con quién estaba hablando. Y ese es uno de los peores errores del comunicador: olvidarse de quién será el receptor de su mensaje.

Las personas elementales, indiferentes a la cultura y poco atentas a la comunicación, en la vida social cotidiana tienen dificultades para acertar en la redacción de un mensaje. Se equivocan de código y emiten, por lo tanto, mensajes equivocados, distintos al buscado.

Normalmente, el diseño de un mensaje gráfico no sale «a la primera». Una vez producido un primer boceto, el diseñador piensa desde la otra punta: ya no premedita cómo tendrá que decirlo sino analiza como recibirá el interlocutor eso que ha dicho. Conjetura la lectura pública de lo que ahora tiene ante sus ojos. Y detecta defectos, imperfecciones.

¿Cómo los detecta? Leyendo, él mismo, las connotaciones de esos signos gráficos. Por supuesto, no las que se le producen a él personalmente sino las que se le producirán al lector tipo; connotaciones que él puede prever gracias a ser un representante válido del imaginario social.

Él es un artesano de la connotación. Aquel signo imperfecto le resulta demasiado duro, demasiado blando, demasiado frío, demasiado frívolo, demasiado viejo, demasiado moderno, se entiende pero le suena a falso.... Y entonces lo corrige. Hasta quedar satisfecho.

En síntesis: el diseñador sabe qué es lo que hay que decir y, fundamentalmente, qué es lo que se ha de sugerir y cómo lograrlo. O sea, domina no sólo la denotación sino básicamente, la connotación. Y, desde ya, sabe conseguir que el mensaje diga todo eso.

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Retrato de Jorge Cano
0
Jorge Cano
Mar. 2017

Es importante resaltar el interés que le da a los diferentes sectores que son capaces de proyectar algo,no solo como quienes llevan el proceso del pensamiento y la praxis,dando finalidad a un mensaje,sino como la otra cara de la moneda,seres que hacemos parte de una comunidad.

Gracias esto el trabajo de quien proyecta es algo mas simple, si no olvida las regalas de un buen proyecto,al hablar de esto es inevitable decir que todo consiste en una serie de pasos necesarios,que se lleva a cabo en un orden correcto y lógico,a través de la experiencia empírica vivida por el emisor del mensaje,pero mas importante,la relevancia que tiene la comunidad en la que vivimos,estar empapados en lo que nos rodea,nos hace mas mejores para los problemas que tenga una propuesta proyectual,para esto es necesario saber que el este método no lo podemos concebir como algo incondicional,mas como una guía que puede ser modificada solo si somos capaces de hallar otros valores que lleven al máximo este proceso.

0
Retrato de Paulina Aguilar
0
Nov. 2016

La importancia de la sensibilidad cultural y vocación comunicacional.

Excelente artículo que recalca la importancia de conocer los mapas mentales de nuestros receptores. Reiterar en el proceso de análisis de los mensajes se debe volver algo indispensable para nosotros los comunicadores. Por más correctos que sean los mensajes y por más que creamos que lo que nosotros comprendemos será, el dominio de la connotación más allá de la denotación y la corrección continua, hará que se llegue al mensaje gráfico correcto.

0
Retrato de Julissa Salguero
0
Oct. 2016

Me parece que el autor está en lo cierto, en cuanto que es deber del emisor conocer a sus receptores y su capacidad de entendimiento para hacer un mensaje lo más claro y ameno posible, aunque no se extendió tanto en el tema de diseño gráfico, dejó el punto bastante claro. Aunque los mensajes gráficos son bastante comprensibles, la forma de representarlos no son de agrado siempre para todos, entonces tal vez ahí radica la dificultad de transmitirlos.

0
Retrato de Luis Jaime Lara Perea
30
Oct. 2016

Dice Félix Beltrán; "En la comunicación no se evalúa lo que se dice, sino lo que se entiende".

Muy buen artículo, gracias por compartir.

0
Retrato de Juan Dorna
0
Sept. 2016

Creo que este articulo no solo hace referencia al Diseño gráfico sino a todas las carreras proyectistas ya que la palabra diseño hace referencia (entre muchas cosas) una de las principales: Comunicación. Es nuestro deber saber manejar estos códigos, saber quien los recepta y en que medio para obtener el mejor estado de respuesta (INTERFASE). En en caso del Diseño Industrial no solo es el producto quien tendrá la carga connotativa sino que es el resultado final la armonía y sinergia de la comunicación con las otras áreas (ingenieros, marketing, proveedores) las que llegan a ese resultado, ya que ellos son los que me dan las herramientas para saber que comunicar. Pero si en alguno de estos falla, probablemente el producto final también. Y todas ellas comunicaciones las volvamos en propuestas. Como usted bien dice el diseñador es un artesano de la connotación en todo sentido.

1
Retrato de Fabian Casallas
0
Sept. 2016

Analisis de connotación no para uno, para el lector!! que verdad más grande.

1
Retrato de Alfredo Moreira
0
Sept. 2016

Considero que la frase "Comunidad no es otra cosa que intersubjetividad" representa la esencia de la comunicación. Muchas veces olvidamos esto, la relación entre el emisor y el receptor.

1
Retrato de Víctor Riascos
6
Víctor Riascos
Sept. 2016

Artesano de la connotación...es la definición más hermosa que he visto del diseñador gráfico.

3
Retrato de Diego Yorbandi
0
Sept. 2016

Chaves siempre le puso luz a los sectores donde hay mucho humo en la profesión (sobre todo en cuanto "significación" se refiere). Le voy a estar eternamente agradecido por sus artículos de la revista tipográfica, por sus libros y las notas del foro.

2
Retrato de José Gabriel Diaz
0
Sept. 2016

Hola profesor, muy interesante el tema, cabe destacar que es muy buena práctica (sobre todo en periodismo y propaganda política) hacerle caso a las burlas que se emitan al presentar una comunicación gráfica o verbal, porque de seguro otro receptor también verá lo mismo y así nos trabajamos en vano.

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