Actualización profesional y docente

Durante mis años de experiencia como Director Académico y Docente, me he dado cuenta de cómo los docentes nos alejamos de la realidad laboral en el aula de clase. Investigando un poco al respecto, encontré la revista Forbes México, que en su artículo Diseño gráfico, ¿carrera prometedora?, dice textualmente:

«En México existen actualmente 332 universidades en las que se imparte la Licenciatura en Diseño Gráfico, sin embargo, son pocas las instituciones que ofrecen un plan de estudios acorde a las necesidades del mercado laboral».¹

Este punto resulta sumamente importante, porque señala cómo gran parte de los egresados que tratan de emplearse en empresas de diseño o de publicidad, carecen de los conocimientos básicos que requiere el mercado laboral.

Existen documentos sobre los orígenes y desarrollo del Diseño Gráfico en los que se plantean análisis sobre la evolución que ha tenido. Sin embargo, no basta con examinar las características visuales que implica el diseño de mensajes, se debe preparar a los futuros profesionales en las áreas económicas y administrativas, prepararlos para satisfacer las necesidades de comunicación del público, y prepararlos para el impacto de la enorme y avasallante evolución tecnología, sin dejar atrás aspectos como la filosofía y la semántica del diseño.

Integrando textualmente el contenido del artículo de la revista Forbes México, esta señala que: «El mundo de los medios de comunicación sería impensable sin el trabajo diseñadores gráficos, no obstante, la aparición de nuevas tecnologías es el reto que deben enfrentar en la era digital». Esto destaca la importancia de que cada docentes se mantenga actualizado en temas de tecnologías que afecten a la producción y distribución de mensajes y a los nuevos medios de la comunicación social.

«Para el diseño gráfico, la aparición de Internet y de los dispositivos remotos amplió los canales de expresión y la manera de impactar al espectador, por lo que se ha vuelto imprescindible que los diseñadores estén dotados de los conocimientos teóricos y prácticos que satisfagan las demandas del nuevo medio virtual».

Estos procesos que atienden a lo tecnológico, deben acompañarse de una buena educación dirigida a los estudiantes de diseño gráfico, configurados de acuerdo con las demandas del mercado.

«Es la profesión dedicada a poder estructurar mensajes gráficos a través de letras, colores, tamaños y proporciones de manera eficiente y funcional; el profesional de esta área debe dominar las herramientas informáticas y tecnológicas que se utilizan actualmente»

En México, existen actualmente 332 universidades que imparten Diseño Gráfico, que forman un total de 42.987 estudiantes. Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el 24,4% de los diseñadores trabajan de forma independiente. Cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indican que la tasa de desempleo para los diseñadores es poco mayor al 1% que el promedio a nivel nacional; en contraparte, cálculos del mismo instituto reflejan que el salario mensual promedio ofrecido a los diseñadores gráficos es mayor al doble que el salario promedio a nivel nacional. Además, se señala que estudiar alguna de las múltiples opciones de posgrado les puede ayudar a incrementar su salario en un 9,1 %.

Este escenario plantea que solamente las personas con los conocimientos necesarios y con esquemas académicos innovadores podrán conseguir un empleo, pero que una vez que se hayan insertado al mercado laboral, sus oportunidades de crecimiento estarán aseguradas si su actualización es constante.² De esto se desprende que para impartir cátedra, los docentes necesariamente deben mantenerse actualizados. Ya no se trata de una opción sino de una obligación.

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