Diálogo Nº 39182
Diálogo iniciado en el artículo La sonrisa de Don Gómez
Qué lindo artículo, pero qué triste realidad. Aunque es producto de una trama más compleja, de cortocircuitos entre distintos sectores, la culpa es mayoritariamente nuestra: lejos de pensar sobre el valor agregado y el rol del diseño en el desarrollo productivo, miles de diseñadores destinamos esfuerzos en seguir las últimas modas mientras careteamos con clientes grosos. En lugar de fortalecer las bases de nuestro oficio, las trepamos rápido a ver qué tan alto podemos llegar. Algún día nos daremos cuenta que olvidar a Don Gómez es malo tanto para nuestro oficio como para nuestra economía.