Diálogo Nº 30020
Diálogo iniciado en el artículo ¿Se deben mantener los escudos coloniales de las ciudades?
![Retrato de Fabio Ares](https://foroalfa.org/imagenes/perfiles/48/7/7998.jpg)
Buenos Aires, a lo largo de su historia, cambió muchas veces la fisonomía de su escudo.
El cambio más radical se produjo el 5 de noviembre de 1649 cuando los cabildantes aprobaron el escudo de armas, desconociendo la existencia del escudo de Garay, que estaba vigente por resolución del Consejo de Indias del 20 de setiembre de 1591 (el que hoy está presente en la bandera de la Ciudad).
A partir de allí se hicieron infinidad de representaciones a partir de los mismos elementos. El de la imagen, por ejemplo, fue aprobado por Ordenanza del 3 de diciembre 1923.
![Retrato de Alfredo Yantorno](https://foroalfa.org/imagenes/perfiles/48/0/13.jpg)
Tu comentario no podría haber sido más acertado. No consigo entender por qué -invariablemente- todo político que llega a la gestión de gobierno se pretende fundador. Cuántas veces habremos escuchado que «...es la primera vez» de cualquier cosa. Y lamentablemente lo traduce su comunicación. Pintémoslo de amarillo, pintémoslo de naranja. Parecen emular a Luis XV: Après moi le delúge. Hasta que yo llegué nada existía, todo viene después de mí y se irá conmigo. Probablemente ese espíritu fundacional ya existía, seguramente larvado, en su ánimo, cuando el político aún estaba en el llano.