Diálogo Nº 24340
Diálogo iniciado en el artículo Los países y las ciudades no son marcas
Título y contenido están más que divorciados: Lo que se critica es la pésima praxis en las políticas y el desafortunado desarrollo de contenidos de diseño y comunicación. Hasta ahí, de acuerdo. Difiero en la línea de inicio: Las marcas SON vivencias (y no productos), ergo, es claro que un país o ciudad podría expresar su personalidad y resumir esa vivencia con una serie de signos distitntivos que llamamos «identidad de marca», con lo que es posible —y necesario— evitar nacionalismos vacíos o equívocos políticos. Si no se ha logrado, eso es otro cantar.
Federico, colega, creo que interpretaste correctamente, pero en efecto, el ícono funciona precisamente así: Abstrayendo en un referente a un referido por mucho más grande. Yo entiendo que el sentido de las llamadas «destination brands» es desligar al ícono del nacionalismo y posicionarse en un estrato más amigable y lejos de los malabares políticos que suelen acompañar a los símbolos patrios. El punto de conclusión es que hay una crítica a los resultados en el artículo, con lo que estoy de acuerdo, pero al final no hay aportación a la causa gráfica. ¡Saludos desde México!