Pero… ¿qué es el diseño gráfico?

Definitivamente la aseveración que hago es una aproximación a las observaciones cotidianas, que realizo día con día en el aula, cuestionando alumnos que actualmente trabajan ya en alguna empresa, pero que necesitan un título para poder ganar más dinero. Tristemente eligen la carrera de diseño por ser, según ellos, una carrera fácil y de moda. Este ejemplo se conjuga con otros elementos que componen habitualmente la aseveración. El ejemplo más claro son los alumnos que estudian diseño gráfico con una orientación en animación 3D: por lo menos al 10 por ciento de la población no le interesa ni piensa dedicarse a la animación, como diseñadores gráficos.

Explicado lo anterior mi aseveración por lo menos tiene un alcance acotado: Monterrey, Nuevo León, Universidad TecMilenio; pero no dudo que este alcance se de a nivel nacional. No puedo asegurar con un rigor estricto, pero sí podría hipotéticamente pensar que esta desinformación y subestimación de la disciplina del diseño gráfico se generaliza a nivel nacional, por la falta de valoración a una carrera tan importante y relevante como cualquier otra licenciatura. Por lo tanto pretendo informar y redimir al diseño gráfico.

Se requiere de una metodología reflexiva. Marina Garone plantea algunos elementos que nos dan una idea del estado actual del diseño. Según ella se observa una falta de reflexión teórica, una falta de metodología, «la carencia de un método universable a los diseñadores ha llevado a dos enfoques que discrepan entre sí, la mimética, que adopta literalmente los criterios de otras disciplinas, que argumenta el diseño mediante aspectos tecnológicos o artísticos; y otro que obedece a las exigencias de una funcionalidad comercial».

En Antología del diseño (2001, 83) Margolin señala la falta de nexos interdisciplinarios con aquellos que estudian la cultura, y el desdibujamiento del perfil profesional del diseñador. Ni los usuarios ni nosotros reconocemos con claridad las capacidades reales del diseño.

El diseñador gráfico debe ser responsable de conocer y ejercer su profesión, el diseñador gráfico debe ser digno y respetuoso hacia, su actividad. Para que pase de ser referido como al que desde chiquito le gustaba dibujar, como el que es tan ocurrente, como el que parece que trabajara en el tianguis y hay que regatearle, para que una noche antes de la entrega no le pidan que cambie una frase que ya convirtió en curvas, para que no le digan que cobra mucho por sus dibujitos, para que rebase las superpobladas aspiraciones de estudiar diseño para trabajar en BBDO o en McCann, para que reconozca y elija de entre varias opciones la que más le atraiga para laborar. Muchos estudiantes de diseño gráfico, sin una metodología reflexiva, estarán talacheando para pagar su auto y su nueva (pero clásica) MAC. Todo en pro de hacer «gala de su gusto como hecho social y sujetos al estatus social que éste les brinda». (AUMONT, 2001, 91)

Podría describir dicha metodología y caracterizarla con el siguiente planteamiento de una necesidad de ampliar la discusión sobre los aspectos que definen el diseño gráfico, incorporando el pensamiento complejo, ético, sistémico, singular y dinámico, proponiendo la investigación y los siguientes ejes conceptuales:

• el diseño gráfico como acto comunicativo,
• la orientación fundada en la pertinencia social,
• el diseño como proceso y acontecimiento,
• el diseño gráfico como disciplina que conjuga saberes multidimensionales, complejos y totalizadores
• la temática transdisciplinar y multidisciplinar,
• la uni-diversidad, y sobre todo
• el diseño como práctica reflexiva.

La investigación para el diseño se debe construir sobre un saber multidisciplinar, multidimensional, complejo y dinámico. Se trata de las estrategias de investigación y acción necesaria, para lograr un resultado asertivo, creativo, reflexivo, singular. El enfoque del proceso de diseño como constructor de saberes significativos de los aprendizajes y el conocimiento, se sitúa en la discusión del cuestionamiento de la ciencia y la búsqueda de nuevas racionalidades.

El diseño se plantea, entonces, como un fenómeno poli o transdisciplinar, sistémico, multidimensional, con una perspectiva de lo global con una actuación particular, y su enseñanza debe realizarse en función de esto.