Cuál es la diferencia entre manualidad y artesanía

Los términos «artesanía» y «manualidad» suelen utilizarse casi como sinónimos, generando confusiones. Intentemos diferenciarlos para poder estudiarlos desde el diseño, en cualquiera de sus áreas:

Manualidades

En términos generales, son trabajos efectuados o ejecutados con las manos, con o sin ayuda de herramientas y con la utilización de productos, técnicas, ideas o materiales fáciles de encontrar e incluso materiales reciclados. También se designa así a los trabajos manuales realizados como actividades escolares por los estudiantes, como forma de estimular la destreza manual y la creatividad. Generalmente, se denomina manualidades a aquellas labores en las que se busca una realización personal, para aumentar la autoestima, una creatividad casera, o en la mayoría de los casos una forma de desconectarse del trabajo o bien, como pasatiempo.

Artesanías

Son objetos o productos de identidad cultural comunitaria, hechos mediante procesos manuales continuos, que pueden ser auxiliados por implementos mecánicos que aligeran algunas actividades. La materia prima principal transformada es obtenida de la zona o región donde habita el artesano. El dominio de las técnicas tradicionales de patrimonio comunitario permite al artesano crear diferentes objetos de variada calidad y maestría, imprimiéndoles, además, valores simbólicos e ideológicos de cultura local. La artesanía se crea como producto duradero o efímero, y su función original está determinada en el nivel social y cultural. En este sentido, puede destinarse para el uso doméstico, ceremonial, vestuario, o bien, como implemento para las jornadas de trabajo. En la actualidad, la producción de artesanía se encamina cada vez más hacia la comercialización, orientando su producción a las necesidades del mercado.

La aproximación y dominio de las materias primas locales hace que los productos artesanales tengan una identidad comunitaria o regional muy propia, lo que permite crear una línea de productos con formas y diseños decorativos particulares que los distingue de otros» (Turok, 2009, p.14). Es así, como los productos artesanales reflejan la creatividad y el patrimonio cultural de sus creadores. Elaborados con materias primas naturales y locales, con una carga de identidad y una historia cultural propia de la región donde son realizados.

Por otra parte, el arte manual, es creado por grupos de personas que poseen conocimiento parcial de una técnica, pero que carece de identidad cultural comunitaria y no son oficio tradicional.

Más que proponer un punto de vista imperativo o de exclusión, estas definiciones apuntan a orientar a los diseñadores que incursionan en el sector artesanal, que es la manifestación más tangible del patrimonio cultural material. La labor de salvaguardia, en lugar de centrarse en la preservación de los objetos artesanales, debe orientarse más que nada a motivar a los artesanos a que sigan produciendo y transmitiendo sus conocimientos y técnicas a otras personas, en particular de generación en generación, dentro de sus comunidades.

Desde el punto de vista de los diseñadores, la principal tarea es adquirir metodologías de trabajo con las comunidades y buscar hacer del objeto artesanal, además de una pieza útil, decorativa y estética, un producto que se ubique en los grandes mercados, en tanto objeto de uso contemporáneo que conecte el diseño con nuestras raíces.

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