Diálogo Nº 53859
Diálogo iniciado en el artículo Análisis de la nueva marca de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF)
En la reflexión que es interesante, queda clara una postura: echar (mos) en falta la simbolización de elementos obvios acordes a la actividad (¿pelota o red?) , es decir el símbolo es una imagen representativa y aquí la tipografía en él no es una voz completa. Aunque es digno de resaltar el trabajo excelente de las aplicación tipográfica (condensada) en todo el paisaje del branding, tiene coherencia! y se agradece. Quizás nostálgicamente esperamos ver una síntesis visual tendiente a la figuración, un "emblema" que emocione, no solo una sigla ordenada "menos es+" tan austero. Incluso añoramos el clásico monograma que nos identifique, que vaya más allá de la escasez minimalista, no solo como recurso en boga ¿porqué todos estamos haciendo lo correctamente diseñado? Un sintagma visual con herencia "real" venida de la heráldica propia de las contiendas deportivas aguerridas, del sentir del campo de juego. Bueno si por ejemplo ponemos el himno español no tiene letra, tampoco se canta, los jugadores se quedan silbando cuando se inicia un partido internacional. Hoy diseñamos en mockups y todo tiene esa fragancia, así que ahora la selección española entrará en el canon de Marie Kondo o Francine Jay.
Muy de acuerdo contigo. En el artículo me centro solo en la marca gráfica, que dónde mejor me desenvuelvo y más conocimiento tengo. La verdad que el trabajo general, desde el video presentación a la gráfica publicitaria y el lenguaje gráfico de soporte es muy bueno.