Diálogo Nº 25906
Diálogo iniciado en el artículo Carta del diseñador al cliente
Interesante artículo Rafael, «materializar» lo abstracto me cuesta «tener razón» (cual si se fuer a caer, o fuera un resfriado), algo estático, polar, como una pelota que solo tiene el diseñador o el cliente, comparto que las personas pueden proponer requerimientos para diseñar «muchos de ellos lógicos y sensatos», y discrepo del «¡haga caso!» (aún en el ejemplo del médico) como dice José Luís Ramírez «Toda razón o es práctica y constructiva, o sea discursiva, o no es razón», (la actividad de razonar de ambos acontece al dialogar), visualizo al experto como facilitador no como dictador.
Rafael, ¡¡qué buena respuesta!, fíjate las bondades de este medio, me permites ampliar mi panorama, al articular tu opinión con la mía, me llevas a meditar el interesante concepto de «caso extremo», Como escribió, Michael Brenner, podríamos comenzar por escuchar nuestra propia escucha y leer nuestra propia lectura ¿Qué estoy escuchando y leyendo? A veces el auténtico diálogo comienza en el silencio reflexivo (para mí «El cliente» es una abstracción, todos y nadie) sin embargo, de este lado de la pantalla cuentas con un interlocutor, muchas gracias.