Loca campaña de comunicación del municipio de San Isidro

SANdeces en SANs serif

Curiosa difusión de las actividades de un distrito municipal del Gran Buenos Aires, mediante una campaña publicitaria de vía pública prolija, lacónica y descabellada.

Victor Garcia, autor AutorVictor Garcia Seguidores: 189

Ilustración principal del artículo SANdeces en SANs serif

San Isidro es una localidad tradicional de la periferia de la ciudad de Buenos Aires, cuyo gobierno municipal de tanto en tanto hace campañas publicitarias para destacar las actividades y logros llevados a cabo en la gestión comunal. Esta situación no tiene en sí misma nada de excepcional y en nada se diferencia de lo que se hace en otros distritos del país y del mundo: los gobernantes publicitan su gestión con cierta regularidad y lo hacen mediante las herramientas de comunicación a su alcance.

En este contexto, a mediados de mayo de 2012, apareció en las calles de esa localidad, una campaña publicitaria de vía pública1, compuesta por una variopinta batería de elementos gráficos sobre soportes estáticos de diverso formato: afiches apaisados de 110 x 148 cm para las pantallas municipales tradicionales, carteles más grandes para backlights y pantallas especiales de orientación vertical ubicadas en los refugios de las paradas de transporte urbano, outdoors o pósters gigantes de paños múltiples y carteles de formatos especiales, entre otros. Tampoco esto reviste una novedad comunicacional ni mucho menos. Sorprende, eso sí, la diversidad de soportes gráficos simultáneos para un mismo canal de difusión, lo que implica superposición de medios y mensajes, y supone el acrecentamiento exponencial de costos para adaptar la misma gráfica a los diversos formatos.

La novedad, la «originalidad», para llamarlo de algún modo al motivo de estas reflexiones, la constituye la sorprendente apelación publicitaria que campea en todos los titulares.

Creatividad santificada.

El creativo —por deformación profesional tiendo a pensar que debe haber habido alguno—, acicateada su imaginativa mente por el desafío de comunicar una gran diversidad de actividades múltiples llevadas a cabo por el municipio, repentinamente habrá creído encontrar la «Idea Providencial»; lo que el marketing gusta denominar «idea fuerza», el mejor abordaje posible para englobar toda la campaña.

Uno puede imaginar a ese hipotético creativo, quizá un poco desconcertado al recibir el extenso listado de áridos enunciados que resumía, en apretadísima síntesis codificada en lenguaje municipal, las acciones que la Comuna pretendía promocionar. Recobrada la compostura, dejando de lado su té verde, nuestro «héroe» toma al punto un marcador indeleble del mismo color por un principio irrenunciable de armonía cósmica, y ensaya tres o cuatro palabras «paraguas», del tipo: «Mejor», «Extraordinario», «Buenísimo», para optar finalmente por un apelativo Divino. Satisfecho, vuelve a su té y al celular de ultimísima generación —apto para establecer contacto con la constelación de Alfa-Centauro— del que jamás se separa, para anunciar al cliente, amigos y seguidores de Facebook su inspirado hallazgo: el fruto de sus cavilaciones fue la idea de iniciar todos y cada uno de los titulares con la primera parte del nombre de la localidad: «SAN», seguidos de la espartana transcripción literal de cada enunciado municipal.

Arribado que hubo a esta Divina Revelación, nos regaló títulos memorables, casi poéticos, como:

  • «SAN ALIVIADOR PLUVIAL»
    ¿Aliviará santamente las almas que conjura la lluvia, como metáfora de llanto?
  • «SAN MUSEOS RESTAURADOS»
    ¿Restaurará los espíritus mancillados por la humana indiferencia hacia esos venerables museos?
  • «SAN SEMÁFOROS SOLARES»
    ¿El Divino culto helíaco redivivo en prosaicos semáforos de tránsito?
  • «SAN HOSPITAL CENTRAL»
    ¿Sede de los caballeros de la Orden de Malta, por otro apelativo la antigua Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén?
  • «SAN DEFENSA CONTRA LAS INUNDACIONES»
    ¿San o santa? ¿significa la defensa del enigma del sexo de los ángeles contra los desbordes del escepticismo?
  • «SAN EVENTOS CULTURALES GRATUITOS»
    ¿Anunciará ceremonias comunitarias en exaltación de la Divinidad?
  • «SAN PLAZA INTEGRADORA»
    ¿Ámbito de angélicas reuniones comunales?
  • «SAN CÁMARAS DE SEGURIDAD»
    ¿Santidad asegurada en camaradería comunal?
  • «SAN TUNELES»
    ¿Protector de los fieles que buscaban refugio en catacumbas para huír de los desalmados impíos?
  • «SAN RECICLADO DE BASURA»
    ¿Pío pastor de almas descarriadas para restablecerlas en el Camino de la Salvación Eterna?

Y otros muchos ejemplos de santidad comunal que seguramente compondrán un piadoso mosaico de Comunión y Poesía. Porque nadie podrá criteriosamente pretender que esas declaraciones de la Divinidad Comunal puedan constituir algún modo de comunicación racional, identificable, deseable ni previsible. Si la campaña tuviera por motivo comunicar algo concreto, estaríamos en problemas, porque los títulos analizados desde esa perspectiva, parecen una sarta de tonterías sin pies ni cabeza.

Detalle de ejemplo de alguno títulos de la campaña de vía pública en la cromática elegida.
Detalle de ejemplo de alguno títulos de la campaña de vía pública en la cromática elegida.

Al César lo que es del César…

Cartel doble faz de gran formato.
Cartel doble faz de gran formato.

La gráfica adoptada es minimalista y sobria, exclusivamente tipográfica; el layout a dos colores en combinaciones cromáticas atractivas, que cambian en cada título; las apelaciones, consisten en esos títulos compuestos todos en mayúsculas en una tipografía sans serif, colocados en la mitad superior de un espacio dividido al medio en su eje vertical; la mitad inferior muestra los colores en inversión con la leyenda «SAN ISIDRO» y abajo figura la Web. Es todo; una sobriedad visual franciscana.

Una gráfica semejante exige una idea potente, convincente e irrefutable que la justifique y complete ese tratamiento visual tan austero. En lugar de eso, el caso planteado exhibe textos oscuros e incongruentes, con el nombre de la localidad mutilado, evocando una idea de «producto genérico» o valor indiferenciado, en contraposición a la búsqueda de objetivos más recomendables, como los de una información clara, asociada con la reafirmación de la identidad comunal.

Las licencias ligüísticas son recursos atractivos y válidos de cualquier acción publicitaria, para lograr la atención del observador con una ruptura inesperada del discurso, y el lenguaje es particularmente flexible para estos malabares. Pero hay casos en que una delgada línea divisoria puede separar una recreación idiomática ingeniosa de una tontería inconsistente. En el caso presente, el empleo de la partícula «SAN» del nombre de la localidad como leit motiv de toda la campaña y el texto logrado con esa manipulación, aparecen grotescos; en lugar de mensajes claros con contenidos comprensibles para los contribuyentes del municipio, nos encontramos ante consignas crípticas en oscura jerga burocrática, doblemente confusas por la forzada adscripción a una difusa divinidad. El ABC profesional indica que siempre debemos tener presente a quién nos dirigimos con nuestras piezas de comunicación. Esa precaución determina el mejor ángulo desde el cuál elaborar un discurso coherente y medianamente eficaz. En estas piezas, no se entiende a quién le hablan, y la sospecha es de que en realidad, el gobierno municipal se habla a sí mismo en impenetrable soliloquio.

Panorama de piezas gráficas de la campaña de vía pública sobre diversos soportes estáticos.
Panorama de piezas gráficas de la campaña de vía pública sobre diversos soportes estáticos.
Otras apelaciones y soportes.
Otras apelaciones y soportes.

En el principio fue el Verbo… es decir: el Adjetivo.

Para completar este panorama, conviene aclarar que «San», como forma apocopada de «San Isidro», no es un uso informal con que se conozca a la localidad, ni por sus habitantes, ni siquiera por alguna tribu urbana, lo que podría haber justificado de algún modo la idea. «San» no significa nada en particular, aparte de la cualidad de santidad definida en el diccionario, ni identifica en absoluto a ese San Isidro ni se entiende que se aluda a ese distrito si se lo nombra de ese modo. Luego, no se establecen lazos de pertenencia geográficos, afectivos, culturales ni históricos con esa denominación arbitraria respecto a la localidad mencionada. Para darnos una idea de la arbitrariedad nominativa, imaginemos la ciudad brasileña de San Pablo o la estadounidense de San Francisco con una campaña semejante. La salvedad es pertinente porque podría suponerse que éste fuera un caso análogo, p. ej., al de Río de Janeiro, al que todo el planeta evoca inmediatamente si decimos simplemente «Río». Este no es el caso expuesto. Nadie entiende a qué responde el uso aislado de la palabra «San» en relación a textos enunciativos de carácter comunal. Este «San» así expresado es la consagración del más asombroso sinsentido en formato de comunicación de una gestión municipal.

Aquí debe haber algo que se dio por sobreentendido, que solo está presente en la mente de quién lo ideó y de quiénes lo aprobaron, pero es un conocimiento vedado al resto de los mortales y en particular a los ciudadanos de esa localidad, como no sea el gusto por una ramplona cacofonía publicitaria de cuestionable calidad. El resultado es una batería de piezas gráficas visualmente congruentes y no exentas del atractivo del «menos es más» vanderRoheano, pero paradójicamente portadoras de textos manifiestamente incongruentes.

Si la idea hubiera sido dar solaz y esparcimiento a los ciudadanos y vecinos, con una intervención urbana plena de finísimo humor absurdo, la acción estaría lograda. Si, como cabe suponer, le idea fuera informar acerca de las acciones de un gobierno comunal, la campaña es inconsistente y dispendiosa. Por lo que respecta a los contenidos, la gestión municipal probablemente permanezca tan ignorada como antes del lanzamiento de la campaña. Desde esta perspectiva, la acción publicitaria no parece haber pasado de una simple SANata (palabrerío, galimatías)… y SANseacabó.

Las bicicletas pasean beatificadas, no así las gentes. Cartel con cromática de escaso contraste –una paradoja para vía pública– intervenido por los demonios urbanos de siempre.
Las bicicletas pasean beatificadas, no así las gentes. Cartel con cromática de escaso contraste –una paradoja para vía pública– intervenido por los demonios urbanos de siempre.

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  1. Campaña publicitaria aún vigente en la fecha de publicación del presente artículo.

La ilustración de este artículo corresponde a la imagen de San Isidro Labrador, patrono del distrito municipal homónimo de Buenos Aires. Azulejo policromo sobre muro urbano de la localidad. Artista y procedencia desconocidos para el autor.

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Debate

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Retrato de Julián Ortiz
23
Ago. 2012

Soriano afirma que: «La metodología de investigación es un producto del desarrollo del conocimiento científico y se encuentra condicionada socialmente: es decir, la forma de aplicarla dependerá de las características del objeto de estudio así como de la realidad concreta en que labora el investigador».

1
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Un método científico de investigación para un asunto así, requeriría una expertise específica, presumiiblemente aún inexistente. Y sería fundammental conocer los objetivos de la campaña para mensurar su eventualk eficacia, tarea que requeriría de la cooperación activa de los sujetos involucrados, esto es: el testimonio post-facto de las partes interesadas. En este espacio, sólo podemos conjeturar en base a nuestros conocimientos, presunciones y prejuicios, cómo negarlo, y expresar nuestras opiniones para confrontar con otras, coincidentes o discrepantes, con conclusiones provisionales.

0
Retrato de Julián Ortiz
23
Ago. 2012

De acuerdo, sin embargo los resultados de todo «artefacto» de diseño evidencian la coacción y participación del anillo social que es mucho más grande que la necesidad básica del diseño. Una postura concluyente sobre el artículo y los procesos metodológicos, puede realizarse y presumirse desde una clara sintomatología de la ausencia de un método práctico- hermenéutico. Los métodos de investigación proyectuales pueden ser además, exhaustivamente elaborados como resumiblemente prácticos y sistematizados. Concuerdo con la necesidad de conocer los objetivos para dar «juicios de valor». Saludos.

0
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Muy interesante postura. Creo sin embargo que desarrollar un método científico para analizar una pieza de comunicación publicitaria –plagada de intencionalidades y motivaciones diversas; algunas evidentes, otras sospechadas, muchas contradictorias– puede ser una presunción un tanto ociosa. Sería como aplicar un método similar a la crítica literaria o teatral, una paradoja cultural. ¿Medimos por cantidad de aplausos/abucheos? ¿Por bostezos, risas o milímetros de llanto? Una actividad intelectual no admite cierto tiupo de análisis, más propios de la entomilogía, sin que se resienta su esencia.

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Retrato de Julián Ortiz
23
Ago. 2012

Pero claro que existe esa disciplina que evalúa el mas mínimo detalle de la más efímera expresión, le respondo desde mi apasionamiento jeje, LA SEMIÓTICA querido Víctor; desde sus orígenes lingüistas se encargaba de analizar justamente obras teatrales y literarias, decía Kurt Spang: «Si la idea de la rojez no es roja, un estudio sobre el chiste tampoco tiene que resultar forzosamente chistoso y falto de rigor científico, aunque por otro lado no se excluye que se pueda deleitar enseñando», concertemos pues que la presencia de un método científico no excluye la práctica empírica del diseño.

0
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Mi pasión es por la imaginación creativa; le respondo desde esta orilla, con este barquito de papel digital arrojado a la corriente: La práctica del diseño –empírica o científica– no puede ser excluída por ningún método, empírico o científico. La semiótica podrá hacer un análisis semiológico, las escuelas de diseño lo harán de esa actividad, los talleres de escritura lo, pueden hacer desde ese ángulo, las cátedras de filosofía, sicología y bellas artes lo pueden hacer desde esos saberes. Cada una podrá construir cietíficamente su porción de verdad. Difícilmente sea la Verdad Revelada. Saludos.

1
Retrato de Julián Ortiz
23
Ago. 2012

De acuerdo, una hora con una espectacular rubia gaucha son como cinco minutos, pero una hora con la mano en el fogón es como un año !!! Un fuerte abrazo.

1
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Celebro las coincidencias y le agradezco la cordialidad aún en las discrepancias. Aunque debo advewrtirle que nuestras monas criollas NO son negociuiables. ¿Qué pensarán de usted las pastusas, viéndole enredado en tales menesteres? Un abrazo porteño.

1
Responder
Retrato de Ramon A Sanchez
2
Ramon A Sanchez
Ago. 2012

By the way, como decimos en Puerto Rico, al último jefe de la Inquisición lo ascendieron a Papa. Es Benedicto XVI. En todo caso tendría que plantear mi queja a el directamente para que la refiera a la Congregación de la Doctrina de la Fé que es la sucesora de la Inquisición. Solo cambió el nombre.

En instituciones de 2000 años es dificil cerrar oficinas. Es mas facil cambiarles el nombre, pintarlas, poner un aire acondicionado nuevo para que enfrie mejor y nombrar a alguien nuevo que haga lo mismo pero por computadora.

Un respetuoso abrazo desde PR... (si te dejas... :)

0
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Amén...

Shalom....

Salaam...

0
Retrato de Ramon A Sanchez
2
Ramon A Sanchez
Ago. 2012

Que hubiese pasado si la campaña hubiese sido «santo' en vez de san...? Si sustituimos santo donde dice san el efecto es mas pronunciado y de hecho, diectamente mordaz linguísticamente. ¿Habría hecho diferencia...?

0
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Creo que en tu enjundia por demostrar mi herejía, te has perdido lo medular: «san», «santo» o «santa» en ese contexto tendrían el mismo efecto de inclusión forzada y gratuita, con reesultado absurdo. Independientemente de tu gusto por su eventual contenido irónico y/o mordaz, no aportan nada de interés para la comunidad a la que supuestamente está dirigida la campaña. Y éste es a mi criterio el nudo: ¿Hacemos campañas comunales exclusivamente para demostrar lo divertidos que somos o pensamos en algo de utilidad para los vecinos?

2
Retrato de Ramon A Sanchez
2
Ramon A Sanchez
Ago. 2012

Créeme, no estoy tratando de demostrar nada como eso. Si asi se entiende, mis excusas.

Fíjate en lo que escribes... Una campaña que de alguna manera demuestra lo divertida que es una comunidad que acepta publicitar parte de su nombre en un sinsentido... ¿no es una propuesta válida para atraer turismo? Si la lectura de cada letrero motiva a la conversación o al reconocimiento por causa de un uso sincopado de parte de un nombre... ¿no es esta la base de la creatividad del jazz? Una nota, una clave... En el contexto de una campaña urbana el resultado es una «suite» de variaciones sobre un tema

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Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Como ya te expresé antes, tu postura es una cuestión de fé... creativa. Como también te expresé antes, la fé no se discute: la tienes o no la tienes. Tú la tienes de manera incondicional por esa campaña; yo no la tengo en absoluto. para fundamentar lo cuál, expuse ampliamente mis argumentos. Tú has mutado de la descalificación personal isnpirada en el fundamentalismo religioso –que ahora niegas– de tu primer comentario a una actual, asombrosa, ilusoria e incomporobable comparación con el jazz, como únicas e inconsistentes argumentaciones. ¿Qué quieres que te diga? Me quedo con el tango.

1
Retrato de Ramon A Sanchez
2
Ramon A Sanchez
Ago. 2012

Me alegró mucho el tema que trajiste y me alegró el intercambio. Sin embargo creo que lo prudente es dejarlo aqui.

Ahora veo porque en algunos lugares del mundo queman a los cristianos ahora mismo. Antes era a las alegadas brujas por supuestamente serlo. Ahora es a los cristianos porque el ser cristiano ha venido a ser una acusación de brujeria. No toleran ni saber que existimos y cualquier cosa que digamos es un fundamentalismo que no pude tomarse en cuenta.

Exito y espero que sigas trayendo temas tan interesantes como este para ver arder la discusión. FOROALFA es muy valioso.

0
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Retrato de John Naranjo
1
Ago. 2012

Gracias por compartir la campaña. A mi, en lo personal, desde Bogotá, Colombia, a 7 mil kilómetros de distancia... Me encanta. Y los demonios urbanos también me encantan... Tal vez el target de la campaña no son precisamente los diseñadores...

0
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Gracias por tu opinión. Los diseñadores no somos una clase de elegidos, somos ciudadanos comunes y también vecinos de nuestras propias localidades. Piensa en la misma campaña para tu capital, y ponle «Bogo» en lugar de «San», a ver si mantiene el encanto.

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Retrato de Ingrid Janneth Ocampo-Castro
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Ago. 2012

ojo! que Bogotá también fué santa; Santafe de Bogotá

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Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

¡Mejor aún! Eso facilitaría las cosas. A propósito, si se trata de un concurso de santidad, tambiuén la tuvo Buenos Aires: Santa Mría de Buenos Aires.

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Retrato de Ingrid Janneth Ocampo-Castro
0
Ago. 2012

Considero que el problema mas allá de la santidad, lo que más molesta es una pobre ejecucion, tal vez el concepto del san se habría podido madurar mas, una mayor conceptualizacion y una mejor ejecucion ¿podrian haber convertido a esta en una campaña exitosa? tal vez (en manos de un diseñador)

0
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Por supuesto que el problema no tiene nada que ver con la santidad, sino con la pertinencia conceptual para lo que debería haber sido una campaña de interés comunitario. No de autoexpresión creativo/oficial.

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Retrato de Ramon A Sanchez
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Ramon A Sanchez
Ago. 2012

El problema con esta crítica, que de una parte me parece ingeniosa y la respeto, es que parte de la premisa de que la referencia «San» es un recurso poco creativo en si mismo porque es una referencia clara a un apelativo religioso. Al así evaluar el tema, el autor parece postular en forma de «mandamiento creativo» que para ser válido el diseño gráfico, éste tiene que ser básicamente ateo para que no «ofenda» ningun otro parecer o que no sea considerado parte de una profesión de fé. Hume a la «n» potencia. Es decir que el artista gráfico tiene que ser ateo o agnóstico. ¿Quién dice sandeces?

0
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

¿De dónde sacas esa supuesta animadversión hacia el uso de «san» por su contenido religioso? ¿Mandamientos? ¿Profesión de fé? ¿No estarás exagerando? Sólo te falta denunciarme al Tribunal Supremo de la Santa Inquisición. ¿Quién dice sandeces, preguntas? En tus conclusioines encontrarás la respuesta.

0
Retrato de Ramon A Sanchez
2
Ramon A Sanchez
Ago. 2012

No te estoy denunciando en forma alguna. Además no postulo ante esa corte. A mi no me ofende en lo mas minimo tu escrito ni tu toma de ofensa.

Simple y llanamente creo que el uso de san en la campaña es válido e incluso creativo y hasta desafiante si tomamos en cuenta que desde el punto de vista de una ciudad que se llama San Isidro y por ende toda referencia de dirección y vida de sus habitantes está enmarcada en ese nombre, el uso del mismo como lo hace la campaña «de facto» desafia el rol tradicional en esa ciudad del adjetivo san.

Hasta podría considerarse irónica.

Reza tu por mi...

0
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Evidentemente, tu toma de posición acerca del adjetivo es una cuestión de fé... creativa.

Y la fé, no se discute. Ni se debiera obligar.

Salvo si te llamaras Girolamo Savonarola.

0
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Retrato de Miguel Angel Salazar
0
Ago. 2012

El gobierno Ecuatoriano actual a realizado un proyecto con el fin de cuidar nuestros recursos naturales, la selva amazónica, el pulmón del mundo, que pasaría si en el mundo no todo fuese dinero, si tuviéramos otras ambiciones como mejorar nuestra calidad de vida, creo que através del diseño grafico se podría lograr.

0
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Miguel Angel, por supuesto que hay objetivos altrupistas y egoístas en todas las actividades humanas: esto vale para los diseñadores, pero también para los políticos, los religiosos y los empresarios. En general, siempre hay intereses detrás de cada acción, también posiblemente en el proyecto ecológico que mencionas, y no siempre son inocentes. En este caso, para este ámbito, interesa su formulación creativo/conceptual, que no nos proporcionas.

1
Retrato de Fabrizio Sotelo
27
Ago. 2012

Concuerdo con Victor García, una campaña mal generada o mal postulada no es justificación. Miguel Angel, toma en cuenta que en el desarrollo se han gastado miles de dólares de los contribuyentes. Una campaña altruista tiene mayor responsabilidad en sus resultados, ya que conseguir el dinero es más dificil y no existe retorno. Concuerdo que el diseño debe mejorar nuestra calidad de vida, pero de manera profesional y responsable.

1
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Retrato de Juan Manuel Miméndez
0
Ago. 2012

Vivo en el partido de San Isidro, y la campaña me da vergüenza ajena, pero lo que pienso es que desde la aberración que representa esa campaña, todos hablan de ella, de sus túneles, hospitales y demás, con lo cual llego a una conclusión: la campaña no es mala, ya que logra su objetivo.

Quizás prefiera pensar esto y no que la plata de mis impuestos fue tan mal gastada.

3
Retrato de Tata Irrazabal
4
Ago. 2012

juan manuel, si yo quiero que una chica se fije en mi, escupirla en la cara lo lograría....

4
Retrato de Ingrid Janneth Ocampo-Castro
0
Ago. 2012

El fin justifica los medios?

0
Responder
Retrato de Zulema Santana
1
Abr. 2014

El contenido está un poco reiterativo. Pero ya que la propuesta está ensamblada en una ciudad grande, no es aburrido para el transeúnte toparse con uno de estos letreros que son simples y concisos. Pienso que es un excelente insight que le agrega recordación a la campaña.

0
Retrato de Victor Garcia
189
Abr. 2014

Una opinión superficial y voluntarista, desmentida por los hechos. No proyectemos nuestras propias fantasías e ilusiones en el análisis.

No hubo transeíntes admirados por este muestrario de tonterías en clave de «San». Ni hay nada de recordable en esa campaña efímera que se prolongó apenas un poco más allá de esta publicación y nadie recordaría hoy, de no ser por el presente artículo.

Fue una campaña pretensiosa, vana, onerosa para el erario público y que debe haber tenidp como única virtud la de llenar indebidamente los bolsillos de alginos vivillos metidos a cretivos y/o concejales.

1
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Retrato de Ana Rostan
1
Sept. 2012

Aunque la intención sea la del juego de palabras se vuelve reiterativo y cansador.

0
Retrato de Victor Garcia
189
Dic. 2012

No todo en la vida son 144 caracteres. A veces es necesareio hacer el esfuerzo de leer un poco más.

0
Responder
Retrato de Marina Dávila
1
Ago. 2012

Qué bueno que un producto genere interrogantes profesionales!

0
Retrato de Victor Garcia
189
Ago. 2012

Curiosa reflexión, Marina, pues no hay ningún producto, al menos en el sentido publicitario del término, que es el eje del análisis. La gestión de gobierno es –o debería ser– un servicio y la campaña analizadan es una acción publicitaria.

1
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Retrato de Kamilita León
1
Ago. 2012

No estoy de acurdo con el uso del termino SAN que utilizo el diseñador, ya que hay que tener presente el publico objetivo al que nos dirigimos para así entenderlo y generar una pieza gráfica que comunique y envié un mensaje coherente.

0
Retrato de Juan Carlos Rangel
5
Ago. 2012

Esta campaña no fue concibida por un diseñador, a éste solo le correspondió hacer el diseño.

0
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