Manual básico de comunicación gráfica para emprendedores

Artículo escrito en co-autoría con Daniel Esteban Puga.

Abordar la comunicación gráfica es algo complejo, seguro que nos dejamos flecos o hay cosas que no hemos tenido en cuenta. Esperamos esto sirva para crear debate y arrojar luz. Aclarar que estamos hablando de micro, pequeña y mediana empresa. Dos objetivos clave:

1. Hacer entender lo importante de emplear un discurso claro, único y diferenciador.
2. Encontrar una metáfora que nos sirva para ilustrar cómo ha de funcionar la comunicación gráfica en una empresa.

1. Un discurso claro, único y diferenciador

La mayoría de las veces no somos capaces de hablar con una sola voz porque no nos lo hemos planteado o porque no sabemos cómo conseguirlo. Lo que está claro es que hay que tener ánimo para hacer reflexión interna: quiénes somos, a dónde vamos, de dónde venimos, por qué hacemos lo que hacemos. La inercia nos arrastra y ya no sabemos cómo hemos llegado al punto en donde estamos.
     Y ¿qué dice esa voz? ¿Repite lo buena que es nuestra empresa, cuenta lo que somos? No. Repite como un papagayo las palabras que están de moda en el mundo del marketing empresarial: calidad, honestidad, profesionalidad, aportar valor… Estamos copiando lo que dicen otros, ni tan siquiera nos hemos preguntado si todo eso no es obvio ya que hoy en día todo el mundo usa esos adjetivos.

¿Dónde está «mi» diferenciación? ¿Cómo puedo acceder a ella? Tenemos que viajar a lo más profundo del emprendimiento o de la línea de negocio. Establecer una sola voz y tener un mensaje sincero y único, poner en común el archivo profundo, de donde sacar valores y establecer una misión conjunta. Es un ejercicio agotador, pero el resultado es vigorizante. Es muy poderoso poder contar nuestra empresa o proyecto en dos frases condensadas y estudiadas. ¡Es un diamante puro!

Ese discurso, sobre todo, tiene que tener un lenguaje gráfico adecuado, decir lo que somos y dónde queremos estar. Esa sintonía entre continente y contenido sólo se puede conseguir co-creando un buen briefing con un profesional de diseño gráfico, pero de eso ya hemos hablado.

2. El sistema solar como metáfora de la comunicación gráfica.

Empezamos por el sol, el centro de todo es nuestra empresa. Dentro del sol/empresa existen varias capas, éstas son nuestro archivo profundo en el núcleo y, más arriba, valores, misión y visión de la empresa. Saber lo que somos y por qué hacemos lo que hacemos nos sirve para hablar con esa voz que comentábamos antes. Estas capas de «power» irradian hacia afuera energía pura.

Fuera del sol/empresa nos encontramos con distintos planetas orbitando alrededor. Estas serán nuestras primeras piezas de comunicación, que en cada caso variarán según necesidades. Sustituyamos Mercurio, Venus y la Tierra por el brandbook con sus conceptos rectores de la marca, materiales de papelería básicos y la web corporativa (esta última con las redes sociales/luna girando a su alrededor). Seguimos con Marte, Júpiter y Saturno, que son un folleto corporativo, un catálogo de productos y una campaña de anuncios en prensa especializada. Cada uno tiene su lenguaje particular, pero todo recibe la misma luz y forma parte de lo mismo.

Cuando la audiencia de la empresa vea una pieza de comunicación aislada la debe reconocer y le ha de llevar rápidamente al sistema solar y después al centro del mismo. El reto es ser auténtico y para eso no hay que mirar fuera, sino dentro.

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