Identidad visual de lugares: entre el gobierno y el ciudadano
Diálogo iniciado por Patricio Young en el artículo Los países y las ciudades no son marcas
Muy interesante el enfoque. Sin embargo comparto con el autor que se pierde el fin por los medios. Una Identidad es permanente y no está sujeta a una gestión determinada. Cuando así sucede se desvirtúa todo y se confunde con una imagen de gestión.
Por lo tanto, no es que una Identidad de país o Ciudad tengan poco valor y sentido, sino que la dimensión política lo trastoca aboslutamente. Es por ello que deben ser gestadas por instancias público-privadas que den garantía de permanencia en el tiempo.
Hola Patricio, no comparto la idea de que la identidad sea algo permanente, esa idea característica del la antropología primigenia, donde se consideraba un solo concepto de cultura como un museo para ser conservado en el tiempo. Estudiosos como Stuart hall explican que la identidad está constantemente en construcción, recomiendo este artículo entre otros que se pueden consultar para contribuir al debate: Enlace
Hola Widman, comparto que la identidad no puede ser permanente. Es claro que ésta se debe ir adecuando con el tiempo. Mi convicción es que no debe ser usado políticamente, lo que no significa que cada gestión no quiera darle algún matiz o acentuación propia.
Miren el caso de barcelona, una ciudad que mataron la cultura propia, esta globalizada de norte a sur, esta macdonalizada de este a oeste, la marca pais debe potenciar la cultura y no disfrazarla, por mas que esta no sea tan atractiva a los ojos del capital turístico, pero a la larga será auténtica y trasparente, sinó pasamos la tábula rasa como hicieron en singapur y listo, a destruir historia y cultura, y a macdonalizar el terreno.
La identidad, al igual que una marca, es objeto de constante cambio. El problema es que el place branding tiende a generalizar ciertos aspectos por ser más vendibles (o entendibles) por sobre la riqueza cultural que atiende a un cúmulo social heterogéneo.
Patricio, muy cierto tu comentario respecto a la «politización» de las identidades por parte de los gobiernos de turno. Lamentablemente no siempre se regula la comunicación visual de ciudades y países. Se confunde la identidad visual institucional (banderas, escudos, iconos simbólicos, emblemas) con la identidad visual de la gestión del gobierno de turno.
Luciano y Patricio, estoy muy de acuerdo con sus comentarios entorno a la politización de la identidad, si esto quiere decir manoseo y manipulación con fines lucrativos en intereses particulares. lo que discrepo en este punto es, que no se considere la identidad como algo legítimamente político, no olvidemos que el ser humano es por definición un ser político que busca precisamente con el ejercicio democrático la construcción identitaria.
Widman, a mi entender deberían coexistir en forma paralela ambas identidades, a saber, los identificadores visuales -institucionales- de la ciudad o país en cuestión y los identificadores visuales de la gestión de gobierno de turno. Ahora bien, cómo definir/determinar cuáles son los identificadores institucionales ya es otro tema muy complejo que excede este análisis. Pero insisto en que se respete la identidad visual de un país/ciudad, independientemente del gobierno de turno y evitar así el bastardeo de los íconos-símbolos que identifican y representan a un país y su gente. Saludos!
La definición de una identidad ya es un acto político. Estamos de acuerdo, pero la política como una acción de gobierno y no como instrumento electoral.