Branding y marca país: Desafíos políticos
Diálogo iniciado por Rodolfo Álvarez en el artículo La marca-país en América Latina
Este denodado intento de dar soporte conceptual a una idea, capricho de lo políticos ¿que valor tiene? Parece absurdo que los diseñadores y los teóricos sigamos perdiendo tiempo en esto, de que vale una buena imagen gráfica: si los caminos no tienen asfalto, las infraestructuras empobrecidas se caen a pedazos, te matan en una esquina, o masacran mujeres en una frontera por luchas entre narcos, se enroscan en coimas o prebendas, las fronteras se cierran a caprichos políticos , etc. Señores antes que una buena imagen gráfica hacen falta otros motivos para vender un país y poco hacemos diseñando.
Este intento absurdo se llama branding como gestión del 'lugar', es el marco teórico más importante en marcas aplicadas a lugares que se ha construido. Apoyado por académicos como M. Kavaratzis, J.G. Ashworth, A. Lucarelli entre otros. No es una pérdida de tiempo, todos sabemos que las marcas tienen utilidad y valores reales.
Lo que sí es una pérdida de tiempo es pedirle a diseñadores y comunicadores un plan completo de gestión de gobierno, lo sensato es aspirar a que integren un equipo interdisciplinario de gestión, haciendo lo que hacen bien: comunicar.
¡Claro Paula tienes razón! «branding», hacer marca requiere calidad no solo visual, sino emocional…etc.etc cuando nos referimos a un buen producto. Una «marca país» es más que eso si no hay buen contenido el pack no puede venderse por si solo. Me refiero a la pobre gestión política que pretende vender lo invendible. Un país primero necesita buena reputación, comunicación positiva de sus factores de atracción tanto para el turismo como para la exportación. La seriedad es muy importante como el beneficio. Míra «Rio» lo que debe hacer antes de llegar a las olimpíadas…
Acertado compañero en tus lineas en especial en la pobre gestion política.
Se olvidan de que es una macro marca la que esta proponiendo y no un letrero de tienda de la esquina.
Estoy totalmente de acuerdo con ud. Sr. Fernandez. Con sus imágenes gráficas quieren hacer ver a países subdesarrollados como felices y sin problemas, mientras en el fondo se siente la miseria, el hambre la desocupación la delincuencia.
comentario totalmente acertado el de rodolfo, quien no lo comprenda tiene aún mucho por aprender.
Felicito a los opinantes por superar esa consciencia tecnocrática que le asigna al diseño capacidades que no caen en su terreno. Si el producto es malo, tarde o temprano se sabe: no hay marca que lo salve. Y celebro que pongan el dedo en la llaga al denunciar el uso político de la marca país como tapadera de gobiernos discapacitados para ejercer sus responsabilidades (cuando no abiertamente antinacionales).
Ahora bien, las marcas país, bien entendidas y bien gestionadas, no son un instrumento de los gobiernos sino de la sociedad nacional en su conjunto: sus emprendedores, sus trabajadores, sus artistas, sus médicos, sus maestros, sus deportistas, sus intelectuales...
Aunque el país esté maltratado por los poderes reales (que operan tras los gobiernos), su sociedad siempre tendrá ilusiones y esperanzas de recuperar la autoestima. Una cosa es estafar a la opinión pública y otra es reivindicar los propios valores, que nunca serán inexistentes. Hasta el país más pobre (no "sudesarrollado") tiene un patrimonio del cual enorgullecerse. Y esa autoafirmación es valiosa para granjearse el beneplácito del mundo y, si hay suerte, alguna forma de ayuda a su superación.
«el bien público debe ser el objetivo más importante de toda actividad de diseño, y debe ser perseguido con los mejores recursos, entendiendo el uso de esos recursos como una inversión con buen retorno en relación con dimensiones ocultas de la economía».
palabras formales, concretas y puntuales de jorge frascara, un gran referente del diseño en todos los sentidos.