Diálogo Nº 52117
Diálogo iniciado en el artículo La burocratización de la investigación
Muy buen artículo. Sobre las actividades que mencionas, hay muchas más, entre otras: estudiar para preparar clases, actualizar material, notas de curso, presentaciones, tutorías, asesorías de tesis, calificar (y leer muchos trabajos de alumnos si son cuestiones teóricas), diseñar exámenes, diseñar exámenes de admisión, calificar exámenes de admisión, diseñar programas de curso, asesorías para alumnos, titulaciones. Diseñar, aplicar y calificar exámenes de regularización, asistir a las juntas, participar en comisiones especiales y colegiadas y trabajar en las mismas, tomar cursos o diplomados, estudiar maestría, doctorado, asistencia a eventos, impartir clases en posgrados, las actividades para revisión curricular, para acreditación, escribir artículos, coordinar libros y participar en capítulos en los mismos, escribir libros, asistencia y conferencias en congresos, estancias de trabajos, organizar exposiciones de alumnos, exposiciones personales, viajar, participaciones en cuerpos académicos y trabajos en los mismos, participaciones como jurado, recibir visitas, organizar cursos extra curriculares, veranos de investigación, cursos remediales, etc. y las que mencionas de papeleos y subir información de actividades de lo que hacemos, que quitan tanto tiempo.
También está la familia, los viajes, descansos, ejercicio, distracciones, leer y leer e investigar.
La docencia es un trabajo muy complejo pero gratificante si te gusta, y se disfruta mucho.
Hay quienes se manifiestan contra los doctores (y que no tienen los grados) pero no quiere decir que el ser doctor ponga en duda si se es buen maestro. La misma pregunta aplica para algún docente que tenga licenciatura o sea técnico. Pienso que los grados académicos fortalecen al docente, lo vuelven crítico, aumentan sus conocimientos y su visión.
También habría que pensar si el docente sabe de didáctica.
Buenas reflexiones en tu artículo.