¿Eres el líder de tu empresa?

Cuentan que en una convención mundial de liderazgo a la que asistieron los presidentes de muchos países, exponían sobre cómo llevar a la perfección una compañía, un país. Dado que la Madre Teresa de Calcuta se encontraba en ese momento en la ciudad (por otros motivos) decidieron invitarla. Al concluir el evento se realizó una encuesta preguntando a los participantes cuál de los disertantes fue el que más gustó. Sorprendentemente el resultado, casi unánime, fue que la humilde Madre había sido la más categórica. Sucedió que, en medio de un diálogo abierto donde se discutía sobre cómo motivar a la gente dentro de una empresa para que se enfoquen en el objetivo y así alcanzarlo, la Madre Teresa se levantó y dijo:

«¿Quieren reducir el abismo que hay entre la gente de sus empresas? Yo les dejo 2 preguntas: ¿los conocen?, ¿los quieren? Si no conocen y no quieren a su gente no lograrán que cambien. Porque luego de visitar tantos países y casos de pobreza extrema, puedo asegurar que los lugares más pobres muchas veces están donde hay mucha riqueza, pero carecen de amor, la gente no recibe afecto. Y es porque los seres humanos coincidimos universalmente en una sola cosa, una necesidad, y es la de sentirnos queridos».

Muchas personas no tienen en claro aún el concepto de liderazgo, en este tiempo en que el término está tan de moda.

¿Qué es un buen líder?

Un líder es una persona que por su carisma y capacidad genera respeto y admiración. Por lo tanto, la gente a su alrededor toma sus sugerencias con mucho interés. Es una persona que puede imponerse sin levantar la voz y que por su humildad siempre se mantiene cerca de la gente. Esto lo convierte en un influenciador global de su grupo, que aprovecha esta capacidad para dirigir y guiar hacia el objetivo común.

¿Cuantos líderes conoces? ¿Cuántos mal llamados líderes andan dando vueltas por ahí? El líder ideal siempre está a disposición de los recursos, sin importar cuán alta sea su jerarquía y responsabilidad. Si quieres ser un buen líder es muy importante que te guste trabajar. Si a esta cualidad le sumas una actitud de humildad y colaboración, seguramente eres un líder en potencia. La formación es importante para llevar adelante un grupo, pero sobre todo se deben cultivar estas condiciones humanas: conocer y querer a la gente con la que trabajas. Y tu... ¿qué relación tienes con tu gente?, ¿los conoces?, ¿los quieres?