Espacios, creatividad y diseño: ¿cómo influyen en nosotros?
Diálogo iniciado por Joaquín Eduardo Sánchez Mercado en el artículo Efecto catedral para incentivar mentes creativas
No se necesita ningún tipo de catedral para ser creativo o despertar la creatividad. Como dijo Giovanni Papini, no se requiere de un diván cómodo, una buena iluminación, una sala bien decorada, una buena ropa, la compañía de dos hermosas edecanes y actualizando esa idea, tampoco se requiere de un iPad o iPhone o una Mac, o cualquier otro cachivache de alta tecnología, lo último de lo último. Las más grandes obras de la literatura, la pintura y la música, se dieron en en condiciones muy precarias, el Quijote se escribió en la cárcel. El confort no conduce necesariamente a la cratividad.
Creo que el artículo se refiere a gente común, produciendo algo... no a grandes artistas. Y creo que tampoco se refiere al confort o a la última tecnología, sino a que ciertos espacios propician ciertas conductas o actitudes.
McDonalds genera espacios para que la gente no se quede mucho rato; el consultorio de un psiquiatra intenta que el paciente se sienta seguro; etc. Me parece que es difícil obviar la influencia del espacio en la actitud y conducta de las personas. Saludos.
Es cierto que se puede ser creativo en espacios diversos, sin embargo, un espacio adecuado, apoya las posibilidades de ser más creativo. De igual forma se puede ser creativo sin leer, estudiar o escuchar música, pero si lo hacemos, potenciamos nuestra capacidad para serlo.
La necesidad y la adversidad es la mayor fuente de creatividad, la comodidad y el confort generalmente no brindan ideas, invenciones o soluciones vitales, como en tiempos de guerra. Tal vez generen soluciones más convencionales, superfluas o diferentes, sin embargo tal vez sea eso lo que andamos buscando. Las soluciones más grandes se dan cuando los problemas y la necesidad de resolverlos son igual de grandes. Si pudieramos correr a 80 kilómetros por hora y durante 8 horas seguidas sin cansarnos, probablemente no hubiesemos inventado el automóvil.
Totalmente de acuerdo Joaquín. El ser humano explota en creatividad frente a la necesidad (en general persiguiendo una mayor comodidad). La incomodidad propicia la generación de grandes ideas, para mitigar esa incomodidad. Si ponemos a alguien en un espacio incómodo seguro que se le ocurre algo creativo para que lo sea un poco menos.
No se requiere de nada para ser creativo, pero hasta el uso de un color influye en el comportamiento humano. Saber que elementos influyen en nosotros y poderlos implementar en nuestro trabajo es parte del conocimiento del diseñador.
El «Nosotros» es una comodidad del lenguaje. La capacidad creativa es por naturaleza, imdividual. Discrepo con los ejemnplos de Carlos: nadie discute que lectura y música pueden potenciar la creatividad, pero así planteado, es un sofisma; puesnadie discute tampoco que determinados ambientes pueden ayudar, pero para unos serán las catedrales, mientras que otros preferirán la playa, el bus, la mesa de café o la cama –aquí se habló p. ej. de la ducha. Es que la creatividad puede suceder también en espacios mínimos. No defiendo la opresión física ni mental; cuestiono el Dogma arquitectónico.
No, el nosotros del que hablo se refiere a usted y a mi como seres humanos. En el artículo se habla de diseño de oficinas y, me parece que es ahí donde se debe aportar a la discusión, no si a las personas son mas creativas en vacaciones en la playa o en el frente de guerra. Obviamente nada se puede aplicar a casi 7 billones de personas que vivimos en el planeta hoy, pero el artículo está basado en estudios y experiencias que nos permiten saber que estos elementos de diseño si pueden influenciar a un gran porcentaje de, de nuevo, nosotros. Esto, pienso, no es dogma, solo son herramientas.
Cuando alguien se arroga el derecho de pontificar: «(...) es ahí donde se debe aportar a la discusión (...)», ese alguien cree tener el patrimonio de la Verdad.
Y pretende cerrar toda eventual «fuga» de esa ilusoria fuente primordial propia. Cada quién tiene el derecho de pensar como le plazca acerca del tema planteado. No por se aleará del tema. El pensamiento lineal dificulta la riqueza del pensamiento lateral. Pensar es la base de la actividad creativa; no hay catedral que reemplace esa capacidad.
No creo tener la verdad universal, disculpe si en mi comentario pareció así. De igual manera creo que la discusión que estamos teniendo no aporta al tema de diseño de oficinas, que es de lo que habla el artículo. Respeto su opinión, pero no la comparto.
Si el autor hubiera querido hablar de «diseño de oficinas», seguramente lo hubiera puesto así en el título y habría captado una audiencia gremial específica.
Pero habla de «mentes creativas», que amplía exponencialmente el campo de las interpretaciones.
Y no sé a usted, pero a mí me parece estimulante abrir la mente.
Si me parece, gracias por su comentario. Ojalá podamos conversar en un próximo artículo. Hasta la próxima.