¿Plagio o inspiración? La delgada línea del diseño
Diálogo iniciado por Gustavo Lorenzo en el artículo Cuando el plagio no es plagio
Otra interrogante filosófica: ¿está mal tomar una buena idea de otro y usarla? (sea un logo o una forma de hacer microchips). ¿Está mal tomar la fórmula contra el cáncer (que pensó y trabajó otro con muchas horas invertidas) y usarla? ¿O estamos obligados a pensar «nuestra fórmula Original»? (así, con mayúsculas).
Porque si es así, la humanidad está condenada a empezar de cero cada vez.
El concepto moderno de plagio como inmoral, y el de originalidad como ideal, emergieron en Europa sólo hasta el siglo XVIII, particularmente con el movimiento del Romanticismo; en siglos previos se alentaba a los autores y artistas a «copiar a los maestros tan precisamente como se pudiese» y a evitar «la invención innecesaria». La historia de Picasso tiene un sello retrospectivo: las variaciones explícitas de los temas pastorales clásicos, y las citas e imitaciones de Rembrandt, Goya, Velázquez, Manet son expresiones de una constante re-visión, a la luz de los cambios técnicos y culturales. :D
Perfecto Mario!! No podías haber explicado mejor mi vago pensamiento. Lo que se puede plantear a raíz de tu explicación –y ahí radica un poco mi inquietud– es empezar a cuestionar algunas cosillas de esta organización social en la que vivimos (léase capitalismo) que capaz que ya no están funcionando. Gracias Mario. Saludos.
Como le comenté antes a Heissy, esos ideales modernos de 'originalidad' y de 'aversión al plagio' (sobre todo románticos) son relativamente recientes, aparecieron en el siglo XVIII, en el contexto histórico, económico y político del comercio del libro, y por supuesto que fueron ejemplares e influyeron para una posterior introducción y ampliación del capitalismo.
Expliquen a un cliente que la marca que desarrollaron no es un plagio sino una inocente coincidencia...logrado esto habremos resuelto el 50% del conflicto. El porcentaje restante «las criticas de los diseñadores» que aclaro, los que mas criticas hacen muchas veces son los menos profesionales, quizás sea el factor que no tiene solución.
En la actualidad las técnicas de marketing aplican la «mimetización» de empaques e imagen para productos en anaqueles para posicionarse a través de similitud al momento de la decisión de compra. ¿Entonces de que nos vale la originalidad, si lo que le interesa al cliente es vender?
Yo planteo, muy modestamente, una postura filosófica (creo). Se trata de empezar a cambiar de a poquito este mundo; dejar de hablar de plagios y Propiedades Intelectuales y toda esa pedorrada (a mi entender) que lo único que está haciendo, a esta altura, es trancar a la humanidad, y empezar a ver con unos ojos más colectivos. «Esa idea es MÍA!!!!» Mucho no me gusta.
Si a alguien le sirve copiar algo que yo hice, bienvenido sea. Yo haré lo mismo cuando sea la mejor opción.
El cliente vive dentro de este mundo obsesionado con la originalidad, es imposible cambiar eso de un día para otro.
La humanidad reprocha la falta de originalidad y la copia desde la antigüedad clásica y hay evidencia de ello en las culturas griegas y romanas cuando menos. Las ideas son libres, es la manera de expresarlas lo que es protegido por la sociedad a través de leyes y limites éticos y morales y en general el sistema de protección de las creaciones artísticas, literarias y científicas permite que la sociedad conozca como se hace y así se acrecienta el «estado del arte» para no empezar de cero, para que lo que ha creado el espíritu y el ingenio humano no se pierda ni se desperdicie!
Es interesante tu aporte Mariano. Y estoy de acuerdo en varios puntos.
No entendí las evidencias en las culturas que mencionás: yo veo el partenón y cualquier otro templo griego y no me imagino elevarse voces indignadas y de acusación de plagio (ni antaño, ni ahora).
Me rechina la obsesión con la originalidad y, particularmente, el empalamiento público en ciertas ocasiones que no amerita. Si un logo de una farmacia de vladivostok sirve, retocando alguna cosilla, para un laboratorio en Uruguay... ¿Cuál es el problema? ¿El tema es pagarle las horas al que hizo el logo de la farmacia?
Todo artista tiene su musa, de hecho creo, que sin la inspiración, no aparecería nunca esa maravillosa idea creativa, maravillosa, original y fantástica que buscan los clientes.Las ideas que nacen de cero ( ojo, y digo de cero, aunque sostengo que nuestro cerebro acumula toda esa información de una forma u otra a lo largo de nuestra vida, para después formar esa idea) nos llegan sobresaltándonos, sin ser predecibles, sin poder frenarlas ni buscarlas un buen espacio en nuestra memoria antes de que desaparezcan.
Creo que nos fuimos a un terreno que tiene, por lo menos, algunos matices con el específico del diseño.
En el arte, efectivamente la copia no tiene sentido. Es hasta inmoral. El objetivo –si se puede hablar de objetivos en el arte– es dar algo de uno mismo sin exigencias externas (considerando la concepción del arte, del Renacimiento a hoy). El diseño persigue un fin muy definido y tangible; la musa aporta, pero dentro de un escenario muy delimitado, y con unos recursos finitos.
En la misma línea, se pueden considerar a las obras griegas como una especie de diseño antiguo (otro tema lindo).
Creo que el tema de la indignación por el plagio pasa por la idea de que quien realizó el trabajo original tuvo que esforzarse para llegar al mismo, en tanto quien copia el recurso se supone que no tuvo que hacerlo.
Justamente, estoy dudando de esa forma de pensar individualista (sin menosprecios). Ese ser humano que se esforzó para llegar, no partió de cero; partió de una cantidad de esfuerzos de otros seres humanos. Y si otro no puede, dejalo que te copie! Compartamos los esfuerzos... si no, se hace muy difícil todo.
No estoy seguro de lo que escribo, es sólo para tratar de pensar fuera del tarro.