Gutiérrez Borrero sobre Carta del diseñador al cliente (26074)
Diálogo iniciado por Alfredo Gutiérrez Borrero en el artículo Carta del diseñador al cliente
Singularmente como lectoras, todas las personas que interpretamos el artículo pensamos supongo en el diseñador «modelo», según lo concebimos («Yo» mismo en la mayoría de los casos); y en clientes «modelo» («los míos») según los que conocemos, pero nada nos asegura que todos seamos un mismo diseñador y de hecho nos relacionemos con los mismos clientes; me resulta divertido pensar que si la dichosa carta se escribiera, aunque fuera la misma cuando la repartiéramos a nuestros clientes la interacción que generaría en cada caso particular variaría por contextos de uso, cultura e intención...
Si Alfredo, la verdad los diseñadores podemos ser de la misma escuela, del mismo pensamiento hasta podemos poseer un mismo formato constructor, pero también es cierto que cada uno tenemos nuestro propio estilo, nuestra propia identidad y nuestro propio sello, igualmente pasa con los clientes cada uno siente, percibe, y desea diferentes necesidades así obtengan un mismo producto. Por lo anterior como tu lo comentas la interacción sobre un mismo objeto siempre será diferente cuando existen diferentes sujetos.
Indudable. Sin embargo es importante notar que uno no ha de estar enviándole esto a todos los clientes; hay muchos con los que no hace falta si quiera discutir estos términos. digamos que es una herramienta para los clientes reacios. Definitivamente no es una cuestion de quién tiene la razón, sino una cuestión de PODER. Uno quiere hacer el trabajo, que no se lo protesten, que se vea «bonito» según uno, que funcione, cobrar y «NEXT». Uno usa estrategias para que los clientes terminen aprobando lo que uno hizo; y este escrito es una de ellas. jejeje
Se me ocurre Rafael que como diseñadores (que más que seguir instrucciones las proponemos, modificamos, planteamos, innovamos creamos), podría hacerse un experimento contextual (o muchos) con tu carta, saldrían diferentes versiones (personal, impersonal, autoritaria, condescendiente, técnica, informal), incluso recolectar respuestas de esos a quienes llamamos clientes que ensancharían el entendimiento de la inserción social del diseño, sería fascinante ver las versiones de las cartas de los clientes a los diseñadores... ahí queda la duda.
Sí, sería genial ver una carta semejante, pero por parte del cliente. Eso sería una buena propuesta para este foro: atraer también la voz de clientes y empresas usuarias del diseño. Sería verdaderamente clarificador.
De acuerdo, si hay algo mandado a recoger, o por lo menos fuertemente cuestionable, apreciado José, es la actitud de quienes juran y hablan del cliente (y también del usuario final), como si sólo fuera una persona ¡y además la conocieran muy bien!; hay infinidad de personas vinculadas con procesos de diseño;de hecho todos los seres humanos diseñan cuando adaptan su entorno a sus expectativas, si aparecieran cartas de lo que esperan los y las clientes (de muchas edades, y procedencias) o los usuarios, muchos diseñadores serían más dialógicos, menos impositivos y menos autistas.Invitemos¡Bravo!