Horacio Krell

Al imitar la naturaleza hay que diferenciar el crecimiento del desarrollo. Crecer es un proceso que dura años, el desarrollo requiere décadas. La materia prima cerebral, la materia gris, no progresa naturalmente, como lo hace la lechuga, sino con una educación de excelencia, que es la industria pesada que produce el desarrollo enfrentando desafíos. La fuerza contraria al desarrollo es conservar la energía, cuidarse y no arriesgar. Crecer es tener, desarrollo es inteligencia al usar el capital intelectual. En los asuntos humanos hay que volver a ser niño, rejuvenecer y volver a aprender.

Hay destrezas genéricas y técnicas. La 1ra tecnología intelectual fue la lectura que remite al cazador agazapado estudiando las huellas de su presa. Esta tecnología genérica nos permitió comunicarnos de modo inimitable. Hoy se encuentra devaluada y se llegó al analfabetismo funcional que es saber leer y no hacerlo por falta de tiempo. Picasso dijo: cuando la inspiración llegue espero que me encuentre trabajando. Pasteur que el azar solo favorece a las mentes preparadas. Newton que estaba parado sobre las espaldas de gigantes. La vida es muy corta para aprender sólo con el cuerpo y a los golpes

Crear es generar ideas, innovar es llevarlas a la práctica. El cerebro guarda tus sueños y tus viejos sueños nunca mueren. Si lo despiertas, tu sueño dormido renace ¿Tienes todavía una razón para conquistarlo? Wall Disney dijo: «Si lo puedes soñar, lo puedes hacer». Recordar tu sueño es ir en busca de tus ambiciones, reavivar la idea que tuviste, la afición que te encantaba, o aprender algo que te dará grandes recompensas. No gastes tu energía elaborando excusas para sostener la rutina. Ve la oportunidad que la vida te presenta. Sólo por hoy: Haz lo que haga falta para realizar tu sueño.

Pinta tu aldea y pintarás el mundo. Pintura-literatura, una relación difícil. Para Leonardo La pittura è cosa mentale. No se piensa sólo con palabras. Dibujar es ver con la mente, anticipar. La palabra es lenta. Un dibujo tiene mil palabras ¿cuánto vale la palabra? El pintor ve imágenes sin vicios, invertidas en el espejo. Al escritor el tiempo lo corrige. El pintor lee cuadros, el escritor dibuja textos. Dice Martín Fierro Lo que pinta el pincel ni el tiempo lo ha de borrar. La palabra es ambigua, la imagen certera. Lo esencial es invisible a los ojos. Hacer visible es la función del artista.