Diálogo Nº 29504
Diálogo iniciado en el artículo La influencia del “I love NY” en el city branding
Interesante abordaje de un tema cada vez más recurrente, como lo es la fugacidad de las marcas ¿o será la fugacidad de la sociedad contemporánea, ávida de novedades con fecha de vencimiento? No estoy tan de acuerdo en que las necesidades del ciudadano local y del visitante sean antagónicas, diría que son complementarias. Agregaría una lágrima al logo de Glaser. Las buenas ideas nunca mueren, pero hay legiones de reward hunters dispuestos a construir su fama sobre la ajena. El cambio del logo IloveNY contradice un principio muy caro a los estadounidenses: «Si no se rompió, no lo arregles».
De acuerdo, aunque yo me refería a necesidades de comunicación propias de las marcas, como las que podrían no ser necesariamente antagónicas. Comrendo las otras que mencionas, y coincido contigo. El turismo masivo es una adquisición de estos tiempos y conlleva no pocas contradicciones y océanos de superficialidad cultural. Aunque te ruego tengas consideración si algún día llego a conocer personalmente tu espléndida Barcelona, patria del genial Gaudí. Lo que pretenden hacer con la genialidad de Don Glaser, es sencillamente una ingratitud de supina ignorancia. No se la merecen. Saludo cordial.