Diálogo Nº 26259
Diálogo iniciado en el artículo Los cuentos del diseño
decir: «me salió de la cabeza, del lápiz y del ordenador. Me gustó y pienso que funcionará muy bien» es demasiado simplista para la cantidad de conocimientos, intentos y experiencia que hay detrás. Aunque tampoco comparto la necesidad de protagonismo o sobre valoración de algunos diseñadores. Hace poco resolví un problema, no presísamente de mi área, y me dijeron «orales que listo eres», a lo que respondí: -no soy listo, soy diseñador!. Porque esa idea que me salio de la cabeza el lápiz y el ordenador la resolví gracias a mi experiencia, no a mi genialidad. Buen tema para debatir un poco.
Sin descartar una cosa por la otra. Es agradable saberse además de diseñador: creativo, artista... (virtud de cuentacuentos) La esencia del diseño puede ir más allá de la resolución de una necesidad y ampliarse al punto de vista del PROCESO como un lenguaje de diseño que nos permite estructurar una cosa después de la otra, argumentar de alguna manera. Un poco de aire ayuda: ventila; porque la creatividad también está en el cliente, el espectador, el público que vive, así como nosotros, el cuento de su historia en cada proceso que experimenta en la cotidianidad. Agradezco el aprendizaje.