Quesada sobre Yahoo: hágalo usted mismo (39784)
Diálogo iniciado por Carlos Quesada en el artículo Yahoo: hágalo usted mismo
Encuentro el artículo con un análisis muy interesante, si bien se usa un lenguaje burlon, como se habla en algunos comentarios, es necesario expresar algunas cosas de esta manera para que lleguen a los oidos de quien pueda interesar. Es una realidad que fue una pésima desición de Yahoo este cambio de identidad, que nada positivo nos trae. El anterior, en mi opinión tenía más personalidad y era más competente. Pues tenemos la oportunidad de observar que le ocurrirá a la compañía a partir de ahora, ya ha dado un paso más al descenso por la escalera de la fama.
Respeto tu opinión pero creo que hay escritos con títulos exagerados y un buen entendedor no requiere esa retórica confusa de mercadotecnia para atraer. En lo personal, mi experiencia fue que tengo un correo Yahoo que casi no revisaba. Un día entre a ver que tenia de nuevo y vi el nuevo logo. Mi impresión de "golpe" fue buena y pensé que se habían tardado en renovar el logo, me agrado y ya uso de nuevo Yahoo. Los expertos critican la Y, la A, las Oes desiguales, color, etc. Creo que los principios en el diseño son simplemente principios pero no son ni deben ser dogmas. Las cosas cambian.
No creo que nadie use (o no) yahoo según si su logo es bueno o malo, sino por la calidad y usabilidad de sus servicios. Creo que la idea es hablar de imagen y comunicación. Está lleno de ejemplos de servicios "exitosos" cuyos logos podríamos considerarlos de una calidad gráfica muy baja.
Cualquiera pudo haber rediseñado el logo de Fedex —por ejemplo—, pero hacer que el mensaje llegue al target correcto con el mensaje acertado es lo que se busca al contratar a un profesional en el tema. Si un no-diseñador lo logra, sin estudios ni conocimiento del tema no le resta mérito, pero con este tamaño de marca, en una competencia tan voraz que libran las marcas tecnológicas, una consutoría profesional habría sido un paso que le daría puntos que a final de cuentas no obtiene. Habrá a quien le guste y a quien no, pero pierde la oportunidad de ser más acertivo.