Martínez Garza sobre Smartphones en la clase de diseño: ¿un dolor de cabeza? (42755)
Diálogo iniciado por Roberto Martínez Garza en el artículo Smartphones en la clase de diseño: ¿un dolor de cabeza?
En un país muy chiquito conocido con el nombre de Andorra (cercano al territorio catalán en España) leí que una escuela compró una cantidad importante de iPads para sus maestros y que era imperativo que los alumnos compraran cada uno la propia. En este caso Apple en Cupertino, Cal. tuvo la enorme consideración de hacer atractivos descuentos tanto para la escuela en cuestión como para el estudiantaso. Yo también imparto clases de diseño en la FAD (antes ENAP) UNAM y he sido criticado por mis homólogos en actividad dentro de la escuela por usar iPads ¿no es patético?.
¿Y cuál es el argumento que esgrimen para criticarte? En qué demerita tu clase por usar ipads. Sería interesante conocer más sobre tu experiencia, qué asignatura das, ¿cómo usas el iPad?. etcétera. Pienso que puede ser de gran utilidad para la discusión. Felicitaciones por atreverte y ¡saludos!
Contestando a tus razonables dudas (también podría pasar tiempo en Facebook o Angry Birds, ¿cierto?). Bueno el iPad se ha convertido para mi en una gran herramienta desde pasar lista al salón (en Numbers), calificar los proyectos (Numbers), llevar mis libros en formato PDF de Teoría, llevar fotografías o imágenes. que ilustran el tema del día, hacer búsquedas en Google de algún tópico de una manera rápida y oportuna. Consultar la Wikipedia para algún tema en particular, o incluso conectarla a la pantalla del salón para proyectar una peli adecuada al tema. Sería extenso enumerarte las funciones
Pues básicamente la usamos para cosas similares, y sí, son poco entendibles las objeciones al uso que les das al ipad. Básicamente es una herramienta utílisima y parece que estamos ante una resistencia al cambio basada en prejuicios. A remar contracorriente… Abrazo.
Las premisas sobre las cuales alguna vez se esgrimió la crítica, que más que critica, fue una literal llamada de atención fueron que mi método de enseñanza no lo consideraba adecuado (y entre ellos se señalo al iPad como uno de los elementos que desvirtuaban la enseñanza. Lo vergonzoso del tema es que la llamada de atención vino de la coordinación de la carrera... En el fondo salió a relucir poco después que se trataban de maniobras políticas desestabilizadoras. Sobreviví a tan penosa (para el coordinador) experiencia, gracias a mi nada sutil manera de réplica y las cosas se calmaron.