¿Qué hacer después de terminar la carrera de diseño?

Hablar de la etapa de estudios, sin duda alguna es hablar de una de las mejores etapas de la vida, que trae consigo un sin fin de emociones y enseñanzas, y que nos deja un gran cúmulo de experiencias. Pero estudiar es, sobre todo, la actividad a la cual le dedicas e inviertes tal vez lo más valioso que tienes al momento: «tu tiempo».

Tal vez suene un tanto drástico considerar al tiempo como un recurso «no renovable», pero es muy acertado manejarlo bajo ese concepto, ya que es algo que una vez gastado o invertido en algo o alguien, nunca jamás volverá a estar a tu disposición. El tiempo tiene un valor «incalculable» porque uno no sabe con exactitud cuánto tendrá a lo largo de la vida, y en consecuencia se transforma en el tesoro más grande con el que el ser humano puede contar.

Alguna vez escuché unas palabras muy sabias que decían: «Lo mejor en lo que puedes invertir, es en tu educación». Sin embargo, cuando estás a punto de concluir tus estudios, o incluso ya después de haberlos terminado, pasamos por una etapa de incertidumbre. Es cierto que mucho depende de cada persona, de sus metas y aspiraciones, pero la mayoría de los estudiantes alguna vez se hacen la pregunta: «¿qué sigue después de graduarme?»

En el mundo del diseño solo hay dos vertientes a seguir: ejercer la profesión o seguir ampliando tus conocimientos. Ninguno de los dos caminos es sencillo, y para poder llegar a ser exitoso tienes que poner mucho trabajo de tu parte. Ahondemos en cada una de estas dos opciones.

1. Ejercer la profesión

En el mundo laboral tienes dos caminos a seguir: emprender y trabajar por tu propia cuenta, o buscar un empleo en alguna empresa existente.

• Emprender

  El camino del emprendedor ha tomado mucho auge en la actualidad. Se pueden percibir diversos apoyos gubernamentales para fomentarlo. Pero realmente es un camino que requiere invertir mucho tiempo, sacrificio, esfuerzo y trabajo, por lo menos en los años iniciales. Emiliano Godoy,¹ dijo: «todos los errores cometidos los pagué con dinero propio, pero solo así yo me hice mi idea propia del diseño». Es una magnífica opción si se busca la «libertad», ya que trabajas para tí mismo, bajo tus propios conceptos e ideales, y mientras más trabajes, más rápido avanzarás; todo dependerá de tus aspiraciones. Obviamente llevando una planificación congruente y una asesoría adecuada.

• Emplearse

  Adentrarse en el mundo laboral es muy complicado, sin embargo, no es imposible que una gran empresa contrate a un recién egresado para su departamento de «Diseño». Lo que es seguro es que no te darán carta abierta en el aspecto creativo. Así que, si lo consigues, lo más probable es que termines ocho horas al día, seis días por semana,  frente a un ordenador, invadido por la rutina. Suena triste pero es la realidad, aunque siempre hay ofertas tentadoras. Si lo que buscas es «seguridad», esta opción es para tí, ya que tendrás un empleo y salario seguro cada quince días, pero tendrás que apegarte a la ideología de diseño de otro diseñador, y sobre todo a las condiciones que este te imponga.

2. Especializarse

Para ampliar tus conocimientos contempla dos vertientes:

• Hacer una maestría o especialización

  Muchos ven en esta opción una oportunidad de agrandar sus posibilidades de conseguir un mejor empleo y lidiar mejor con la gran competencia; pero hay que ser muy cautelosos al momento de elegir la especialización, ya que «estudiar por estudiar», sólo por obtener un papel más no sirve de mucho. Lo que realmente interesa es lo que te queda dentro: el aprendizaje y la experiencia. Recuerda que vas a invertir tu tiempo en ello, y algunas opciones no son del muy económicas. La lógica dice que luego de terminar la especialización serás un especialista en la materia, y tenedrás una formación que te ayudará mucho al momento de salir al mercado.

• Estudiar otra carrera

  Al decantarte por esta opción, abrirás más puertas hacia dónde acudir. Imagina que por fin terminaste tus estudios y ahora eres un flamante sastre en pantalones. El sastre, como en el mundo del diseño, tiene muchas variantes y opciones. Ahora bien, ¿que es más conveniente?, ¿hacer una maestría en pantalones o ampliarte a playeras y así abrirte un nuevo nicho en el mercado laboral? La respuesta está en cada uno.

  Estudiar otra carrera no una locura, siempre y cuando la nueva carrera que elijas vaya de la mano con la que acabas de concluir. Sería muy nutritivo poder realizar esta opción, pero hay que tener un buen sustento económico para poder efectuarla y, sobre todo, la paciencia necesaria para apostar a este proyecto a largo plazo, que finalmente te puede convertir en un extraordinario profesional. Un ejemplo claro de ello es el de Santiago Calatrava,² Arquitecto e Ingeniero Civil, cuyos trabajos son descomunales.

Conclusión

Independientemente de la opción que elijas, es sumamente importante que te dejes llevar por aquello que verdaderamente te apasiona, y quién mejor para saberlo que tú mismo. No comiences tu análisis evaluando de qué opción te permitirá ganar más dinero, pues eso a la larga es lo de menos. En su lugar piensa en aquello que tanto amas, aquello que te mueve, que te hace vibrar y que te apasiona. Aférrate a eso, ve y búscalo con todo el entusiasmo. Tarde o temprano, cuando menos lo esperes, comenzarán a llegar los frutos de tu esfuerzo. Porque tu trabajo reflejará la pasión que le imprimas y cuánto lo hayas disfrutado. Así que, respóndete a ti mismo: ¿qué es lo que realmente deseo? ¿Ya lo sabes?, ¡pues házlo!

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