Sánchez Mercado sobre ¿Por qué a la gente le gusta lo mal diseñado? (37959)
Diálogo iniciado por Joaquín Eduardo Sánchez Mercado en el artículo ¿Por qué a la gente le gusta lo mal diseñado?
Habría que preguntarse que es buen diseño o mal diseño. En diseño no se muere nadie, o se alivia. Las consecuencias son poco claras, poco medibles, salvo por estudios más a fondo hechos por sicólogos, o mercadólogos. En medicina si tiene graves consecuencias, aún así nos automedicamos. Lo que muchos empresarios hacen es algo parecido a la automedicación, se «autorecetan el diseño» suponiendo que basta un poco de intuición, algo así como tomarse un té, una infusión, o recurrir a un curandero, o yerbero. Cuando el proyecto requiere «medicina mayor», recurren a especialistas y pagan lo que sea.
El buen diseño es aquel que se hace cumpliendo un objetivo, en nuestro caso, comunicacional, si el mensaje se entiende, el diseño fue bueno. Luego esta el agregado profesional para el que se tiene que poser un amplio conocimiento, resumido: estudiar. En cuanto a lo que mencionas de las consecuencias, tenes razon que por un diseño mal realizado muera un persona, solo podria pasar en caso de que el pictograma de hospital se interprete como tienda de regalos, jajaja, pero eso seria un caso ridiculamente extremo.
Habría que ver si se trata de diseño para comunicar o de diseño para la publicidad. En cualquier caso, no creo que baste que el contenido se entienda para que el diseño sea bueno. Un buen ejemplo es el anuncio de 1984 de Apple, «uno de los mejores anuncios» de la historia, pero que no vendió. Todo mundo lo entendió, era un anuncio contra IBM, (el enemigo real era Windows) pero en ese mismo año IBM PC sentó sus reales. Si el objetivo era solamente que se entendiera el mensaje, podríamos decir que lo hizo bien, si el objetivo era vender e implantar la supremacía de Mac, entonces fue un fracaso.
Creo que en el caso de Apple (como en todos los demás casos), el éxito depende de muchos factores, entre los principales se podrían contar, la difusión publicitaria (buena o mala), la calidad del producto (convence a la gente que lo usa) y también el diseño gráfico. O sea, que buen diseño no es equivalente a éxito; a buena comunicación sí, pero el éxito, como dije antes, depende de varios otros factores también.