Dispositivo para ahorrar agua en macetas

Cuando se diseña con la intención de que sea lo más sostenible posible, al final tienes que sopesar todos los elementos y más aún cuando contamos con ambientalistas que se dedican al Análisis de Ciclo de Vida de productos; nuestra idea inicial era hacerlo con bioplástico, biodegradable e incluso compostable (que no es lo mismo que biodegradable, la «biodegradabilidad» no significa que sea sostenible), pero era inviable por tres cuestiones:

1. no hay fabricantes que hagan planchas como las de PP en plástico biodegradable,
2. la vida útil del disco sería muy limitada si fuera de bioplástico ya que precisamente las condiciones de calor y humedad aceleraría su degradación (lo que no sería muy sostenible, que los productos duren - y mucho - es uno de los factores críticos. Frente al “redecora tu vida” de cada temporada de ikea, utilicemos mejores materiales , más durables,  y que puedan utilizarlos tus nietos).
3. La otra opción es hacerlo de plástico reciclado pero pasa lo mismo… no hay productores de planchas como las de PP y además necesita de una cierta transparencia para que sea efectivo.

¿Por qué Polipropileno? Porque es el único plástico que recomiendas entidades ambientalistas como Greenpeace por su fácil reciclaje y poco gasto energético en el proceso (frente al PVC). El PP no es biodegradable, pero si es muy fácil de reciclar, con lo cual, si se recicla, puede volver a la tecnoesfera y reencarnarse en un nuevo producto.

En el diseño sostenible hay que ir haciendo aproximaciones, principalmente porque requiere de procesos industriales complejos y más aún cuando se pretende producir localmente, tratando de minimizar el impacto y la huella ecológica lo más posible. Desgraciadamente no es posible llegar a ser 100% sostenibles, ni la industria, ni los consumidores, ni las políticas están preparadas/adaptadas.

Con lo cual, efectivamente, hacerlo en un plástico derivado del petróleo no es lo más sostenible o si (si lo utilizas y ahorras agua con el dispositivo), salvo que sea reciclado, pero era la única manera en ese momento (seguimos investigando la línea de bioplástico y reciclado) y pensamos que era mejor producirlo (y con ello empezar a ahorrar y que el consumidor tenga una «herramienta de educación» e incidir en nuevos hábitos de consumo —uno de nuestros lemas: «pequeños gestos de todos por una eco-nciencia global»—), que no hacerlo. Porque si realmente queremos ser coherentes y sostenibles con todo lo que hacemos, mejor dejamos de usar todos el coche, cortamos la electricidad, dejamos de comer carne, de consumir en general, etc.

Creemos que es mejor empezar paso a paso, pero al menos empezar, y no quedarse de brazos cruzados debatiendo infinitamente; siempre tratamos de ser lo más coherentes posible con nuestro trabajo, y en este caso la elección de material está perfectamente justificada.