Navia Meyer sobre Diseño mexicano: la emancipación del penacho y el nopal (35792)
Diálogo iniciado por Fernando Navia Meyer en el artículo Diseño mexicano: la emancipación del penacho y el nopal
En mi juicio, la cultura mexicana es poderosa y reconocida en todo el planeta, lo más valioso que tiene es su gente y ahí está su identidad. No emanciparse, ni del nopal ni del penacho, ni el tequila, ni las calacas, ni de la Frida ni de Siqueiros, ni siquiera de su Escudo Nacional, que el más identitario de América, ni de nada que ha costado tantos siglos construir y preservar. La clave está ahora, en diseñar en ésta postmodernidad con la misma fuerza y valor que antes lo hicieron los mexicanos que les precedieron. Si alguien tiene identidad reconocida y valorada en el mundo, este es México.
Ignoraríamos quién fue Siqueiros si no se hubiera emancipado de algo; Rufino Tamayo nos merece admiración y respeto porque se opuso a que México en la pintura fuera sólo muralismo. Mi país no es sólo tequila, nopales y calacas; si explotamos al máximo (racionalmente) lo nacional (todo y no sólo lo «típico»), México tendrá una nueva era. El escudo va en la bandera, no en una silla; Siqueiros en los murales, no en una vajilla.
Contamos con infinidad de materias primas únicas en el mundo, olvidadas por el mexicano, en desuso por la nostalgia que genera el penacho y el nopal; México va más allá.
Bien dicho. No se trata de negar el nopal, que es delicioso en tacos y ensaladas, solamente que la realidad mexicana es mucho más compleja y contradictoria. La historia oficial simplifica, reduce, caricaturiza, y en el proceso oculta un montón de desigualdades y realidades que no le convienen. Para el poder siempre ha sido más fácil controlar uniformando.
La mera búsqueda de una identidad uniforme y homogenea es una internalización del discurso oficial. De hecho, si uno observa con cuidado, México no existe. Existen muchos Méxicos: en resistencia, anárquicos, caóticos y creativos.
Se trata ahora, en tu tiempo histórico de tener capacidad, valor e inteligencia política para diseñar lo que quieras y que alcance lo que en el pasado se alcanzó, sin necesidad de renegar de lo que ya tiene valor e identidad en la cultura mexicana. Aporten, cambien la historia oficial y las desiguladades. Que la nostalgia que quieres emancipar no te distraiga de lo que crees. Construyan la «deseada nueva era». Por cierto el escudo también va en sillas, monedas, edificios. Observen. Y Siqueiros no solo en murales, tambien tiene potentes discursos. México es multicultural como todos los países.
Nadie renegó del pasado; la crítica no es hacia el nopal, si no al que lo sobre explota. «Aporten, cambien la historia oficial y las desigualdades», ¿qué cree que se intenta con este artículo entonces? Precisamente hacerle ver al diseñador mexicano (en este caso) que tiene el deber y la obligación de hacer diseño social: explotar con prudencia lo típico, generar nuevos enfoques y fortalecer las industrias locales es hacer diseño social.
Por cierto, la ley estipula dónde va el escudo (no en cualquier silla o edificio), esto para no degenerar un símbolo patrio, se le protege de su mal uso.
Generaciones han pasando queriendo hacer cambios. Muchos ya pasamos por eso y parece que llegó tu turno. Empezamos por negar los valores entendidos, cuestionar todo, cambiar todo para al final darnos cuenta que mayormente hemos hecho lo mismo, que no inventamos la rueda porque ya estaba inventada, sólo le dimos vuelta al diseño y puede ser que tengamos la idea de que hemos hecho grandes cambios, hasta que llegua la siguiente generación y nos reclame el caos que hicmos. El diseñador no inventa, transforma a partir de lo establecido, por eso es importante el pasado, la tradición, la cultura.
¿Qué es sobre explotar el nopal?. ¿Concretamente, cómo ayuda el artículo a frenar las desigualdades? ¿los otros diseñadores, no pueden ver lo que tú ves? ¿No crees que todo diseño es social, incluido el llamado «elitista»?. No es una ley la que define donde va el escudo, son sus reglamentos de uso y estos cambien con cada gestión de gobierno. Fox modificó el escudo, Calderón lo repuso y creo que es obvio que serán sillas oficiales y edificios públicos donde se luce el escudo con su extraordinaria águila, serpiente y el magnífico nopal «diseñado» por la potente y milenaria cultura Azteca.
Los invito a releer el artículo con calma y a ubicarlo en el contexto de la producción actual. Muchos diseñadores están produciendo artículos utilizando clichés de lo mexicano como un valor añadido. Kassim invita a ampliar el discurso simbólico para incluir otras experiencias, otras historias, más allá de la historia oficialista del nopal y el calendario azteca. «los aspectos superficiales antes mencionados». La llamada identidad se crea en los hechos, desde lo profundo, no con clichés institucionalizados, conociendo la realidad, buscando soluciones originales a problemas actuales, que sobran.