¡Sé emprendedor!
Nuestros padres, como seres más experimentados nos enseñan a no arriesgarnos, pero debemos empezar a romper nuestros propios paradigmas.
Just do it!
El tiempo que he tenido como profesional, me ha permitido conocer personas fantásticas: profesores, jefes, compañeros y amigos. De cada uno de ellos aprendí bastantes cosas, como ser una buena persona, un buen profesional, un buen amigo y un buen compañero; como si el destino me hubiera hecho conocer a todas estas personas para descubrir en cada una de ellas a un emprendedor.
Es común que nuestros padres, como seres mayores y más experimentados, nos enseñen a no arriesgarnos, porque si nos arriesgamos podríamos salir lastimados y, en ese caso, ellos se preocuparán mucho más de lo que ya lo hacen habitualmente. Desde nuestros primeros pasos suelen encasillarnos, encerrádonos entre paredes imaginarias, para que no nos ocurra nada. Por supuesto que exageran. Criados de esta manera, es muy difícil que podamos arriesgarnos, tomar la iniciativa y empezar a trabajar para lograr lo que realmente nos gustaría.
Según una nota publicada en el diario El Telégrafo,1 durante 2012 se registraron en Ecuador 8320 nuevas compañías; 428 compañías más que en 2011. Sin embargo, el incremento no permite saber cuántos de estos nuevos emprendimientos llegaron a ser líderes del mercado ni cuántos rompieron el paradigma de algún tipo de servicio o producto; solo nos ayuda a saber cuántas compañías están invirtiendo en el país.
El 15 de mayo de 2014, el diario El Universo publicó una noticia2 en la cual Global Entrepreneurship Monitor Ecuador 2013, indicaba que en el país el 36,7% emprendió por necesidad, el 30,1% por motivación mixta (por oportunidad de mejorar y por necesidad) y el 33,2% únicamente por el estímulo de mejorar. El artículo agrega que la principal razón para comenzar una empresa es el autoempleo (55,7%) y que los comercios y restaurantes son los tipos de emprendimientos más elegidos.
Según la Real Aacademia Española, un empresario es una «persona que tiene o dirige una empresa» y un emprendedor es «la persona que tiene decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles, o entrañan algún riesgo». Ser emprendedor es ser una persona que toma riesgos difíciles y que requiere acciones para empezar a materializar sus ideas. Ser emprendedor requiere de esfuerzo y mucho sacrificio; sacrificio para encender los motores y arrancar un proyecto. Desde que nos levantamos de por la mañana hasta que nos volvemos a acostar debe existir un impulso por hacer las cosas mejor que antes. El emprendedor es feliz con lo que hace, y no lo hace por necesidad sino porque le gusta.
Si queremos emprender, debemos empezar a romper nuestros propios paradigmas para poder salir adelante con lo que nos propongamos. Si no aprendemos a perder, no aprenderemos a ganar, porque no podremos reconocer el aprendizaje que nos brinda cada escenario. Entre muchas cosas, quizá, necesitamos hacer el trabajo de un programador. Entonces la prueba y el error es nuestro desafío. Muchas veces es más fácil no hacer nada o mantenernos en nuestra zona de confort, pero si realmente queremos avanzar, inevitablemente deberemos intentar algo nuevo.
«El reto no consiste en alcanzar el statu quo; el reto consiste en inventarlo».
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- Artículo Emprendimiento local apunta poco valor agregado en el Diario El Universo.
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